La Economia Andaluza

LA ECONOMÍA ANDALUZA

Pilar Joya Parejo 1ºD

1. INTRODUCCIÓN

Resumiendo los principales rasgos de la economía andaluza son:

• Una tasa de desempleo muy elevada del 29% (la media de España es el 20%).

• Balanza comercial negativa, empeorando en los últimos años debido al peso de las importaciones de petróleo y de bienes de consumo (importaciones 14.261 Millones de euros, exportaciones 17.535 millones de euros).

• Peso decreciente del sector primario dentro del Valor Añadido Bruto (VAB) andaluz, hasta situarse en un 5'5% en 2005.

• Excesivo peso de la construcción (sector muy intensivo en empleo), principal responsable del crecimiento del VAB andaluz en la primera década de 2000, con una contribución de un 13% al VAB en 2005.

• Tímido crecimiento, casi estancamiento, de la industria (12% del VAB), dentro de la cual sigue teniendo gran importancia la industria agroalimentaria.

• El sector servicios supone un 62% aproximadamente del VAB. Dentro de este sector es especialmente importante el turismo, con más de 23 millones de turistas en 2005.

Andalucía sigue acercándose a la media europea, modificando su estructura productiva, diversificando su industria, y disminuyendo progresivamente el peso del sector primario en su economía.

1. SITUACIÓN DE LA ECONOMÍA ANDALUZA

1.1. Estudio de la población

En Andalucía el clima y los recursos de cada zona influyen considerablemente en el aumento de la población.

Andalucía ha ido creciendo a lo largo de los últimos años de tal forma que, de 4.600.000 habitantes que tenía en los años 30, ha pasado a tener 8.400.000 habitantes en el año 2011, tanto el numero de hombres como el de mujeres crece casi por igual, apenas notándose la diferencia de unos con respecto a otros en el transcurso de los años. La gran mayoría de esta población se asienta en capitales y zonas costeras quedando el resto de la comunidad autónoma ligeramente habitada.

Las provincias andaluzas más habitadas son Cádiz, Málaga y Sevilla; mientras que Huelva y Almería son las que tienen menor número de habitantes. En Andalucía la población masculina tiene una esperanza de vida media de unos 70-75 años mientras que la población femenina tiene una esperanza de vida media de unos 80-85 años.

Andalucía tiene una población principalmente joven siendo Almería, Cádiz, Granada, Huelva y Sevilla las provincias con mayor número de población joven.

En Andalucía el número de nacimientos es alto siendo Cádiz, Málaga y Sevilla las provincias con más natalidad. El número de hijos por mujer suele ser uno o dos y la edad media de maternidad está en unos 25-30 años. La edad media de los hombres en su primer matrimonio es de unos 30 años mientras que la mujer está en unos 27 años.

Un hecho que podría influir en el envejecimiento del país es la tardía maternidad de las mujeres y la escasa descendencia por parejas. Esto puede ser debido a la creciente introducción de la mujer en el mundo laboral.

Aparte, los matrimonios, cada vez son más tardíos, pues parece ser que hoy en día las parejas esperan a estar estabilizados laboral y económicamente, antes de tomar la decisión de matrimonio.

Otro dato importante en el incremento de la población son las inmigraciones. El mayor número proviene de la Unión Europea y África; el resto proviene de América y Asia. Hay extranjeros de todas las edades y sexos no habiendo ninguna edad representativa para ellos. Sorprendentemente hay un alto número de extranjeros menores de 15 años, así como con más de 65; edades algo extrañas para emigrar de sus respectivos países.

1.2. Distribución de la renta

1.2.1. Espacial

En la contribución de cada provincia andaluza a la distribución de la renta regional, Sevilla, seguida de Málaga y de Cádiz, destacan sobre el resto, al aportar el 56% del total. Es interesante analizar el desequilibrio económico intrarregional, que pone de manifiesto la diferente renta per cápita de cada provincia.

RENTA BRUTA DISPONIBLE 2007

Almería 8.848.187 9,32 %

Cádiz 14.154.559 14,91 %

Córdoba 9.098.042 9,58 %

Granada 10.416.995 10,97 %

Huelva 6.098.523 6,42 %

Jaén 7.303.937 7,69 %

Málaga 17.465.943 18,40 %

Sevilla 21.553.193 22,70 %

Las diferencias son más acusadas en el ámbito comarcal. Los niveles más elevados de renta se concentran en el litoral y en las áreas metropolitanas de las ocho capitales, a las que habría que añadir algunas comarcas del interior, como Riotinto (Huelva), Linares y Andújar (Jaén) y Olula (Almería).

1.2.2. Sectorial

El estudio de la distribución sectorial de la renta nos permite apreciar la verdadera importancia que cada uno de los cuatro sectores productivos tiene en nuestra región. El análisis de su evolución nos desvela las grandes transformaciones acaecidas en Andalucía durante el último cuarto de siglo.

Puede afirmarse que la economía andaluza es, ante todo, una economía de servicios. Este sector registra un continuo incremento desde los años 60, y sí hace 25 años ya aportaba a nuestra economía el 51%, en la actualidad genera el 70 %.

En la composición interna del sector terciario destacan los servicios públicos, responsables de una cuarta parte de su valor; le siguen el comercio (20%) y los servicios ligados al turismo, como son la hostelería y los transportes.

En marcado contraste con lo anterior, las actividades primarias apenas representaban en el 5 % del producto generado por la economía regional. Cifra que, pese a haberse reducido a la mitad desde 1975, aún duplica la aportada por la agricultura española.

La industria solo aporta el 11,71 %, muy por debajo de la media nacional y bastante distante del 25% que representaba hace un cuarto de siglo. La escasa relevancia que las actividades industriales tienen en nuestra economía constituye una de sus principales deficiencias.

Finalmente, la construcción es un sector en moderada y continua expansión, pues aporta casi el 12,95%, cifra superior a la alcanzada por el sector en años anteriores.

1.3. Recursos naturales

En cuanto a los recursos mineros —que en el pasado llevaron a Andalucía a una privilegiada posición económica—, al progresivo agotamiento de minería tradicional (hierro, cobre, plomo, etc.) se une la inexistencia de petróleo y de metales nucleares (uranio, radio, etc.).

La disponibilidad de recursos hídricos está condicionada por la climatología y por el relieve. La única solución a la escasez y a la estacionalidad

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