La Importancia de los Indicadores Claves para el Control de Operaciones

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La Importancia de los Indicadores Claves para el Control de Operaciones

Actualmente, controlar de forma eficaz las operaciones de una empresa es fundamental para mantener satisfechos a los clientes, ya que, el control de operaciones se encarga de medir y corregir el desempeño con el propósito de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la organización.[pic 3]

El éxito del control de operaciones radica en la siguiente ideología, “todo se puede medir y por tanto todo se puede controlar".

Un indicador es una magnitud que controla el comportamiento o desempeño de un proceso, que al compararse con algún nivel de referencia permite detectar desviaciones positivas o negativas. También es la conexión de dos medidas relacionadas entre sí, que muestran la proporción de la una con la otra.

Para que el control de operaciones pueda ser efectivo, es necesario aplicar indicadores clave (KPI), ya que estos, son una herramienta fundamental que permite medir la forma en que se crea valor para los clientes, además, todos los indicadores deben cumplir con una misión, la cual es detectar irregularidades y advertir anticipadamente de posibles disfunciones o riesgos en los ciclos de operaciones para que la empresa pueda implementar medidas correctivas que permitan alcanzar el objetivo estratégico.

Debido a lo mencionado anteriormente, el sistema de gestión de la empresa debe contar con los indicadores clave que ayuden a verificar que las cosas se están haciendo correctamente. Por lo tanto, se pude decir que el trabajo principal de los indicadores es realizar un seguimiento adecuado que permita analizar la forma en que se transforman las propuestas de valor.

El trabajar con indicadores, requiere de la disposición de todo un sistema que abarque desde la toma de datos de la ocurrencia del hecho, hasta la retroalimentación de las decisiones que permiten mejorar los procesos.

En ocasiones, los indicadores son clasificados de acuerdo a su vigencia, es decir, en temporales y permanentes.

Los KPI temporales son los empleados en lapsos finitos y por lo general, se llevan a cabo en los objetivos relacionados con proyectos, y cuando éste pierde interés para la organización, los indicadores desaparecen.

Por otro lado, los KPI permanentes son aplicados en variables o factores que siempre están presentes en la organización y están asociados a los procesos, por lo tanto, deber ser revisados constantemente y comparados con las características cambiantes de la empresa y su entorno.

Durante la aplicación de los indicadores es necesario definir una estrategia empresarial que conlleve al funcionamiento de los procesos para que se pueda lograr el objetivo. Debido a esto, se deben definir los indicadores de logro y posteriormente, definir los indicadores de gestión adecuados.

Los indicadores clave para el control de operaciones son sumamente importantes  y desempeñan un papel fundamental para poder monitorizar y evaluar el comportamiento y desempeño de los procesos de operaciones en un entorno empresarial, ya sean de operaciones internas o de operaciones externas a la organización. Dichos indicadores cambian y varían en cada proceso de acuerdo a la naturaleza de la empresa, así como también cambian los procesos de operaciones que deben ser controlados.

Antes de detectar cuál indicador clave conviene implementar en cada tipo de procesos de operaciones, es indispensable tener una amplia visión de las actividades y procesos que conforman la cadena de suministro de una empresa, para así, poder atender las especificaciones y necesidades que se presenten de acuerdo a los factores determinantes de la organización, como el sector del negocio de la actividad empresarial, la naturaleza de bienes y servicios o las necesidades del mercado. Por lo tanto, los indicadores clave deben presentarse en las peculiaridades y nexos de los procesos que originan las actividades de la organización, sus resultados, gatos, etcétera, y deben caracterizarse por ser estables y completamente compresibles, por lo tanto, no basta con la implementación de un solo indicador para el control de las operaciones, sino que es necesarios aplicar un sistemas de indicadores, es decir, un conjunto interrelacionados de ellos que abarque una gran cantidad de operaciones a controlar.

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