La aventura de pensar

[pic 1]

Introducción[pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6][pic 7]

AUTOR/ES: Fernando Savater

ISBN: 9788483067956

AÑO: 2008

EDICION: 1ª

IDIOMA: Castellano

ENCUADERNACIÓN: TAPA DURA CON SOBRECUBIERTA

PÁGINAS: 344

AUTOR: 
Fernando Savater (1947) nació en San Sebastián y estudió la carrera de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Fue profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, donde fue apartado de la docencia en 1971 por razones políticas, y posteriormente de la UNED. Desde 1984 fue catedrático de Ética en la Universidad del País Vasco y actualmente lo es de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid. Ha formado parte del Movimiento por la Paz y la No Violencia, Gesto por la Paz, el Foro de Ermua y actualmente milita en la iniciativa ciudadana Basta Ya. Fernando Savater es uno de los pensadores más destacados de nuestro país y entre su numerosa obra destacan Ética para Amador, El contenido de la felicidad, Los diez mandamientos en el siglo XXI, Los siete pecados capitales y Contra las patrias.

En el desarrollo de esta redacción expreso mi análisis sobre las ideas que maneja el autor Fernando Savater sobre los principales pensadores que fueron pieza fundamental para estructurar la moral y la ética de Occidente. Sabater explica con un lenguaje claro y sencillo el legado de los filósofos más importantes de la historia de la humanidad: Platón, Aristóteles, Kant, Hegel, Marx, Sartre, Adorno Foucault, Spinoza, Descartes, Locke, Unamuno, Ortega, Nietzxche, Gasset, Entre otros.

Nosotros como raza humana tenemos el pensamiento más de lo que tenemos a cualquier otra cosa en el mundo, quizás más que a la ruina, inclusive de manera personal le temo más que a la muerte.

El resto de la raza humana somos un conjunto permanente de necesidades y en búsqueda continua de satisfactores para atenderlas. Dios es y no tiene necesidades, la piedra es y tampoco tiene necesidades. el hombre sólo puede tratar de ser y en eso consiste toda su existencia. en el intento por tratar de ser empleamos nuestros instintos, personalidad, temperamento y carácter, algunos se pueden moldear. somos mezcla de una contextura biológica y genética

La aventura de pensar

Para lograr la verdad, nos valemos del pensamiento, para pensar, hay que tener voluntad, la voluntad es la determinación, deseo, apetito, tendencia o actitud que asumimos ante la realidad para vivirla dominarla o someterse a ella. algunas personas podrían clasificar la como buena o mala, en razón a un criterio moral.

Bien, nuestro pensamiento entonces es el medio que la mente utiliza para procesar las experiencias o fenómenos de la realidad que aportan los sentidos. mediante el pensamiento podemos razonar a través de la deducción, la inducción e incluso la especulación.

Para qué pensar consideró que para alcanzar la verdad, no conocimiento, si no verdad. esta última es la conformidad del pensamiento con la realidad. ¿Y cómo llegó a conseguirla? a través del bien, desde Aristóteles, el bien es el objetivo de la vida misma, y el valor por excelencia al constituirse en virtud por ajustarse a la razón. aunque actualmente es la Liga más con el beneficio y la ventaja.

En ocasiones el sentimiento se le muestra como barrera al pensamiento. es sólo la percepción emocional de la realidad y guarda una estrecha relación con los instintos, de lo que puede inferir es algo primitivo, por lo que está hay que estar muy alertas ante estos.

A pesar de que el hombre conoce e identifica con toda facilidad sus satisfacciones y necesidades fundamentales, solemos resistirnos al ejército pensante que debería caracterizar no sí distinguirnos de todas las demás especies.

¿A qué se debe tal resistencia? ¿Para qué resulta tan difícil ocuparnos de la verdad, especialmente cuando se trata de la propia persona?

Hay factores internos y externos que nos llevan a la credulidad, pero a la razón sólo pueden llevarnos el propio esfuerzo, así como el afán de ser verdaderamente felices

¿Qué factores externos nos llevan a la credulidad? Pudiera ser la historia de las sociedades humanas en las manifestaciones de poder que jamás cuestionamos, sólo nos son dadas y las aceptamos como tal.

Existen varias formas de concebir el mundo y varían de acuerdo con las mentalidades propias de cada ser humano. por ejemplo: mágicas, religiosas y Morales.

Roger Garaudy distingue cuatro:

• Regresista: “Todo tiempo pasado fue mejor”
• Conservadora: “Mejor novio menealle”
• Reformista: “El cambio por el cambio mismo”
• Revolucionaria: “Borrón y cuenta nueva”

Usualmente mantenemos un patrón de mentalidad, pero no está exento a variaciones, por ejemplo, personalmente empleo más la reformista, ya que el cambio que uno haga de sí mismo es una llave poderosa de transformación general, aunque en ocasiones también hago uso de la conservadora, las situaciones que se dan con el paso diario tienen mucho que ver en cuanto a las decisiones que tomamos. ¿Ahora pensemos qué es ser mediocre?

Según José Ingenieros, es lo opuesto al ideal. “Es media lógica, media alma, medio carácter, religiosidad convencional, moral acomodaticia…” y encontrar a esto, el ideal es una fe en la posibilidad misma de la perfección.

¿Cuáles son los obstáculos para el ideal?

La pereza: Tanto la suficiencia sobrada de recursos como la carencia absoluta de ellos inducen a creer que nada de lo que piensen valdrá la pena frente al poder del dinero o de su ausencia, de modo que suele sustituirse el pensar por el placer o el desinterés.

La indiferencia: En ocasiones se tienen tan arraigadas las creencias que son impuestas desde la niñez que ninguna nueva idea o consideración merece la menor atención. Se blindan ante cualquier clase de conocimiento que puedan modificar o alterar lo que siga mente se impuso al crecer sin el menor género de duda.

El temor: Se le teme a lo que se ignora, de modo que la ignorancia misma tiene su origen en la incertidumbre

A manera de conclusión, la madurez real del ser humano se alcanza cuando los conceptos se auto aplican, es decir, al contra pensar, para tratar de alcanzar realmente la verdad sobre nosotros mismos. una cierta verdad filosófica, sólo se consigue en la medida que nos esforzamos por indagar los cuatro primeros principios de la realidad: unidad, origen, orden y finalidad.

El hombre nunca es lo que supone ser, lo que se imagina hacer, lo que los demás asumen que es, ni lo que quiere ser, sino que simplemente existe para demostrarse a sí mismo que puede ser más racional que un animal.

...