La importancia de la implantación de un sistema de gestión de calidad

Ingeniería Industrial

Resumen

La importancia de la implantación de un sistema de gestión de calidad

Cada vez más empresas están tomando conciencia de la importancia del impacto de la satisfacción del cliente en la supervivencia de la empresa, por ello la implantación de este sistema tiene como requisito fundamental la satisfacción del cliente, teniendo en cuenta las características propias del sector en el que la empresa realiza su actividad. El sistema es basado en la aplicación de unos procesos dentro de la organización e introduce el concepto de mejora continua para estimular su eficacia, incrementando su ventaja competitiva en el mercado respondiendo a las expectativas de los clientes. El sistema de gestión de calidad, aunque se base en una norma común, siempre es lo suficiente flexible para que cada empresa incluya las soluciones y los registros más habituales utilizados en el sector en el que se desarrolla su actividad.

 La calidad la podemos definir como el grado en el que un conjunto de características de un producto que cumple con los requisitos, debiendo entender el producto en un sentido genérico como el resultado del proceso. Así mismo existen otras definiciones que se han referido a la calidad desde la perspectiva del cliente, “Calidad es alcanzar y superar las expectativas de nuestros clientes la primera vez y todas las demás” (American Express).

Si la calidad de un producto o servicio se ve regida solamente del nivel de satisfacción del cliente, podemos decir que el cliente es quien decide si tiene calidad o no cierto producto o servicio; aunque se cumpla con los requisitos del cliente, solamente si está satisfecho existirá la calidad; se debe tener precaución con lo que haga la competencia y con las expectativas cambiantes del cliente.

Los beneficios internos, debemos tomar en cuenta que el sistema también asegura que los empleados siempre dispongan de los medios e instalaciones adecuadas para realizar su trabajo, de tal forma que la empresa asegura que siempre dispondrán de los recursos humanos y materiales necesarios para ello. Todos los procesos de trabajo quedan perfectamente documentados; si todo el personal cumple y aplica los procesos tal y como se han reflejado en el sistema, se consigue que la producción sea estandarizada, de igual manera se busca evaluar y analizar los procesos para mejorar su eficacia. El sistema permite identificar los requisitos y exigencias de los clientes, habitualmente se mide su grado de satisfacción, labor que facilita la fijación de objetivos comerciales y el desarrollo de nuevos productos. La empresa mejora la gestión del conocimiento mediante el control de los datos, quedando siempre actualizada.

Beneficios externos, se asegura que el producto o servicio cumpla con los estándares de calidad, se conoce las exigencias del cliente, de esta manera mejorando sus expectativas y fidelización, posibilidad de participación en licitaciones públicas o privadas que exijan la certificación, ventaja competitiva en el sector, etc.

Cuando la empresa tenga en claro los beneficios de la implantación de un sistema de gestión de calidad, resulta conveniente iniciar su implantación para llegado el momento de la certificación la operación será más fácil y rápida. Se debe crear un proceso de trabajo a partir de su actividad y funcionamiento, esta operación, unida a los procesos que la norma exige en cuanto a formación, mejora continua, revisión del sistema, permitirá acceder a una certificación que claramente estará orientada hacia la satisfacción del cliente. El empresario podrá contactar asesores y empresas consultoras que le orientan y trabajarán para alcanzar la certificación. Se debe implantar el sistema de gestión de calidad y certificarlo para disfrutar así de las ventajas que este otorga.

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