La reforma tributaria una estaca inevitable en el corazón colombiano

¿Cómo me afecta la reforma tributaria?

La reforma tributaria una estaca inevitable en el corazón colombiano

Si bien es cierto esta nueva reforma tributaria estructural que han conciliado la cámara de representantes y el senado, que ha sido aprobada por el congreso y finalmente por el presidente de la republica contiene algunos puntos que de cierta manera favorecen a un pequeño conglomerado de la población colombiana (solo unos pocos), así como la otra parte se ve afectada por los nuevos impuestos gravados por el gobierno.

Observando de manera crítica la reforma se logran apreciar diversas características que se podrían considerar como el lado positivo de la reforma tributaria estructural, en primera instancia la creación de un sistema que realiza una curva progresiva de tributación y permite generar mayores tasas de impuestos a las personas que obtienen mayores ingresos (mayor tasa-mayor impuesto), y por otra lado se establecieron un conjunto de normas que concuerdan con estándares internacionales y no permiten la existencia de ciertas “figuras” (gangas) que aprovechan las empresas para recibir un tratamiento más favorable en términos de impuestos que otras organizaciones, esto es con la finalidad de infundir una correcta cultura de pago hacia los tributos, cabe resaltar que la evasión de impuestos puede ser castigada con la pena privativa de libertad (cárcel) de 4 a 9 años de prisión. “La propuesta sugerida en la Cámara penalizaba con cárcel de entre 4 y 9 años a quienes disminuyeran en más de 172,3 millones de pesos el impuesto a su cargo. Tras la conciliación se acogió el texto del Senado (artículo 319), en el que se penaliza con cárcel de 4 a 9 años de prisión a quien de forma dolosa omita activos o presente información inexacta de estos o declare pasivos inexistentes en un valor igual o superior a 7.250 salarios mínimos legales mensuales vigentes, para afectar su impuesto de renta y complementarios o el saldo a favor de cualquiera de estos”^[1].

Por otra parte la estaca inevitable en el corazón de los colombianos es el incremento del impuesto del valor agregado (IVA), debido a que afecta directamente el costo de vida de un ciudadano de clase media y baja haciéndolo cada vez más elevado, esto se ve reflejado solo en los colombianos que presentan menores ingresos porque las personas burguesas (pudientes) poseen una mayor capacidad de compra y poder adquisitivo que hasta pueden llegar a pagar más por los productos que desean y obtienen. La condena más dura de esta reforma tributaria recae sobre la población de escasos recursos debido a que por el incremento de los impuestos, estos pierden mesuradamente su poder adquisitivo y la mayor parte de sus ahorros estarán destinados en cierta forma a pagar esos gastos de más a los que lo somete el gobierno. Aunque existe una serie de productos que fueron excluidos del IVA y que hacen parte de la canasta básica familiar, así como también la educación, los servicios médicos, servicios públicos como la energía y el agua (acueducto), los cuales no serán gravados con este impuesto.

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