La ética y su transfiguración en los negocios

INTRODUCCIÓN

Hablar de ética es hablar de un sin número de valores que el ser humano debería poseer y empoderarse de ellos, pero en la actualidad se ha visto que algunas personas en determinadas organizaciones han optado por hacerlas a un lado, dejando sus valores, sus creencias, con tal de seguir sus impulsos, sus deseos sin importar a quien tenga que aplastar para obtener sus deseos o cumplir sus metas. Y todo esto es debido a que las personas pierden el interés en hacer lo correcto, lo bueno, porque optan por un camino más <<FACIL>>; un camino turbio, donde lo único que se puede notar es el desinterés por hacer lo bueno, lo recto, y no solo eso, sino también profesionales sin alma con la finalidad de aprovecharse muchas veces de la situación de algunas personas.

En el presente ensayo abordaremos algunos temas relacionados con la ética dentro de las entidades u organizaciones, en donde se manifestará que la mejor manera de vivir y de existir en este mundo es siguiendo lo recto, lo bueno, todo aquello que la ética quiere lograr con la finalidad de mejorar un ambiente agradable no solo en el diario vivir, sino también en el área empresarial, en el área de los negocios, para poder así mejorar el rendimiento de la organización en sí, , generando un ambiente seguro dentro de los negocios.

DESARROLLO

LA ÉTICA Y LOS NEGOCIOS

Cuando hablamos de ética nos referimos a un conjunto de valores y normas que nos ayudan a poder convivir de manera agradable para los demás, dado a que nos da pautas aun de convivencias, además hablar de ética es también hablar acerca de la moral, y de todo lo que rige. Una de las más grandes verdades es que la ética está inmersa en el diario vivir, en el trabajo, en la educación.

El día que se haga de la ética una práctica de vida, el mundo sería mucho mejor, no habría corrupción por ende no habría manifestaciones de protestas; habría una convivencia sana en la comunidad, en fin, la ética junto con la ontología y la epistemología, crearían de este mundo algo mejor, pero si bien es cierto esto solo se daría si el ser humano cooperará, Herranz (2000) manifiesta que: “La epistemología a comprender con sensatez los resultados de la ciencia, o la ética a lograr una convivencia ajustada para la felicidad de los hombres” (p.63).

La siguiente pregunta que surge es: ¿Qué tiene que ver la ética con los negocios? Como antes ya se había mencionado la ética está inmersas en todo; los negocios son formas que el ser humano tiene para solventar sus necesidades económicas. La ética en los negocios es la manera de actuar en ciertas circunstancias laborales, generando un ambiente seguro dentro de la organización. La ética nos enmarca en los negocios la responsabilidad de hacer lo bueno, de cuidar nuestros principios heredados desde la crianza, para no caer en ciertas obscenidades, o malas conductas, poniendo en riesgo la integridad de la misma persona u otras.

LA RESPUESTA DE LA ÉTICA A LOS NEGOCIOS

 La incertidumbre que genera el título es ¿Cuál es aquella respuesta? Como ya antes se había mencionado la ética ayuda a establecer valores agregados a las empresas, ya que determinan la integridad de la misma y ser reconocida como una empresa fidedigna, con un buen ambiente laboral.

Durante tanto tiempo la ética y la moral ha venido batallando arduamente en el mundo de los negocios, en un mundo donde lo que gobierna es la corrupción, todo lo ilegal, donde la mayoría de las noticias abordan temas de que en ciertas empresas u organizaciones los directivos son acusados de robos, hurtos, y un sin número de delitos grabes, que arremeten contra estos buenos principios; la pregunta que surgen es ¿Por qué las personas que están en este mundo laboral hacen lo indebido? Pues esto se debe a que desde un principio que ingresaron a trabajar su único deseo fue hacer lo incorrecto lo inmoral, pues si bien es cierto aun la biblia lo indica que el mayor enemigo del hombre es el amor al dinero. Y es ese amor al dinero hace que uno de los propósitos de la ética (la felicidad) sea destruida, “Muchas personas tienen una idea equivocada de lo que constituye la verdadera felicidad, escribió Helen Keller en su diario. No se obtiene mediante la satisfacción de los deseos propios, sino a través de la fidelidad a un propósito digno” (Wiersbe, 2005, p.16)

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