Las Corporaciones

¿CORPORACIÓN PARA TODOS?

Documental: La Corporación

Las corporaciones y su influencia en el mundo…quizás pueda exagerar un poco al generalizar todas las naciones, sin embargo al escuchar hablar de estas pudiera intervenir en el provecho económico de algunos, o tal vez sea un motivo más por el que deberíamos de agradecer tener trabajo, o en el peor de los casos sea el motivo principal por el que gracias al crecimiento de estos, ha sido alterado el entorno ecológico mundial.

Primeramente quisiera exponer algunos puntos relativos a lo que hoy en día se ven reflejadas dichas entidades jurídicas, tal y como se han hecho conceptualizar las corporaciones desde su aparecimiento, ya que el debate principal que se presenta es precisamente la falta de control público hacia las grandes corporaciones, pero…¿Qué sucede en el caso de México?, ya que sin darnos cuenta no nos cuestionamos a menudo sobre ellas, ni las evaluamos o exigimos que asuman su responsabilidad social sobre los daños que ocasionan con sus actividades al medio ambiente, al dominio laboral o a nuestro estilo de vida consumista y enajenante, pero sobre todo a la distribución jerárquica de leyes en México…¿Realmente son aplicables dichas bases jurídicas como se encuentran establecidas?, me pregunto y a la vez pienso en la pérdida de sus perfiles y hasta en sus desdibujados contenidos.

Lo que observamos, sin embargo, es cómo este imperio readecúa sus mecanismos de control, tanto que hoy en día el corporativismo se disfraza de muchas formas, y ahora la imposición de modelos de desarrollo vía política de financiamiento internacional se llama cooperación para el desarrollo sostenible. Es un intento para amortiguar el impacto ambiental del crecimiento económico, de la dilatación demográfica y de la transferencia de riquezas de un lado a otro. Un intento para salvaguardar las estructuras de empleo, producción y basto consumo que hasta ahora han permitido a ciertos Estados controlar el descontento de la gente y a ciertas grandes empresas acumular abundantísimas riquezas.

Es por eso que la organización administrativa en México se ha envuelto en diversos factores que permiten una de las corruptelas más definidas y que perfilan con más nitidez en nuestra estructuración socioeconómica, conocida bajo el nombre de "mordida", el cual constituye un denominador común subyacente en cualquier forma de actividad que un individuo quiera desarrollar, en todos los niveles, y con frivolidad constituye un verdadero fantasma cuya presencia y fuerza se sienten pero en un momento dado no se pueden delimitar y no sin mencionar que en México se cuenta con un régimen de responsabilidades, el cual tiene como fin primordial la investigación de las conductas indebidas que contravienen los principios de legalidad, honradez y eficiencia que deben ser observados por parte de los servidores públicos en el desempeño de su cargo, imponiendo las sanciones disciplinarias y, en su caso, fincando la responsabilidad resarcitoria en términos de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para el caso de México…yo me pregunto, ¿En donde se encuentra esa realidad?

No tardan en aparecer algunas objeciones, ya que para empezar, si se trata de un fenómeno subjetivo, ¿cómo pretendemos estudiarlo?; y seguido de esto, aunque el fenómeno subjetivo se lo pudiese objetivar, ¿qué relevancia real tendría el analizarlo? En la segunda pregunta ya estamos adelantando una respuesta a la primera: se lo puede estudiar porque esas valoraciones subjetivas se objetivan en discursos, que son discursos de representación o imaginarios (para nuestro caso, ¿cómo nos imaginamos (o cómo valoramos) las bases jurídicas de la administración pública, la organización, la corporación?). Por otra parte, el estudio de esas valoraciones subjetivas es importante porque ellas en la vida cotidiana se traducen en corrientes de opinión, actitudes y conductas efectivas, con el fin de establecer una responsabilidad tanto civil, penal, pública y en el caso más importante la propia responsabilidad administrativa.

En resumidas cuentas, ¿a quién no le interesaría que, tratándose de formas asociativas de capital, sus juntas directivas, sus asambleas de accionistas, sus entes de control, sus trabajadores e incluso los terceros con interés en la misma posean una cultura organizacional y empresarial rica y positiva?

Desde mi punto de vista, la principal razón

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