“Ley sobre las fábricas”

Durante la época posterior a la conquista, por los diferentes actos bélicos que azotaron al mundo en ese entonces (revoluciones, golpes de estado, cambio político-económico, independización de colonias) la importancia del medio ambiente fue dejada en segundo plano, abriendo así en el siglo XVI un mercado libre para la revolución Industrial, que obtenía la mayor parte de sus materiales de forma agresiva y constante del medio ambiente, pero que era paralelamente equitativa a las formas sanitarias de la época, pues los desechos industriales no eran manejados de forma eficiente, creando una decadencia social y forzando a los gobernantes de la época a crear medios para cesar o por lo menos disminuir el azote de estos factores negativos.

A fin siglo XVII y principios del XIX en Inglaterra, el gobierno comenzó a preocuparse por las condiciones laborales, esto a raíz de un incendio en Londonderry, Irlanda, en un barrio de talleres de confección de ropa y el cual costo más de 600 vidas, el parlamento ingles nombro una comisión investigadora, para evaluar la seguridad e higiene en los centros de trabajo, las malas condiciones que fueron encontradas, dieron como resultado que en 1833 se promulgara la “Ley sobre las fábricas” esta era la primera vez que un gobierno mostraba un real interés por la salud y seguridad de los trabajadores.

Esto impulso a la industria de forma positiva pues al no tener que preocuparse por la salud del proletariado podría enfocarse en la producción de bienes para su consumo per-cápita, pero como la industria tendría una elevada producción, la demanda de bienes fue mayor.

La parte más afectada del medio ambiente fue la deforestación de bosques de manera excesiva, pues en 1880 el papel sanitario fue creado, y siendo este un producto no reusable, la demanda fue mayor, por lo que después de las revoluciones, la WWII y la Guerra fría, se conformó la Organización de las Naciones Unidas, que pretende proteger a las naciones, sus habitantes y al patrimonio natural de las mismas.

Pero como el daño fue demasiado para la parte gubernamental, el pueblo tomo acción y se dieron las agencias ambientales no gubernamentales, tales como la Unesco (que protege el patrimonio natural de cada País), Greenpeace (que tiene como tarea disminuir la sobreexplotación de los recursos naturales), PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), entre otras, que en conjunto están dando una nueva revolución, para poder detener la deforestación, la contaminación y la sobtreexplotacion de los recursos naturales de la tierra.

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