Libro del Ego.

Este libro nos dice que todas las personas, en casi todo momento tenemos ego, el cual es el origen de todos nuestros problemas y conflictos que tenemos cotidianamente, de los miedos, los celos, el sentirte que no vales nada o que vales mucho, el compararte continuamente con los demás, ya que siempre queremos ser más que los otros, o porque nos sentimos inferiores. Nacemos sin ego, pero la misma sociedad, la familia y hasta los sacerdotes se encargan de que éste se vaya desarrollando.

Hay tres momentos, en los cuales somos libres del Ego, ya que éste es ficción, lo que significa que no es real, y por lo tanto puede desaparecer. El primero momento, es cuando se duerme sin soñar, y cuando esto sucede, te revitalizas. El segundo momento es cuando tienes relaciones sexuales, pues te internas plenamente en el acto sexual, el ego desaparece, porque al llegar al culmen no eres más que energía, se produce tanta energía que la mente se pierde y sin saber qué hacer. Aunque desde siempre, la sociedad, la religión, los sacerdotes nos crean el sentimiento de culpabilidad, diciendo que eso no es lo correcto. Y el tercer momento es cuando te encuentras en situaciones muy peligrosas, en donde hay mucho riesgo, se vislumbra la ausencia de ego, pues la mente se detiene ante el peligro y te vuelves espontáneo. Y cuando estos tres momentos suceden es cuando te conectas con Dios.

Existen tres “Tú”. El primero es la personalidad, de carácter social. Está lleno de mentira, falsedad, y actuación, pues no tienes la misma personalidad con todas las personas; con cada una te pones una máscara, y actúas de distinta forma. Puedes cambiar de cara muchas veces, y es cuestión de segundos. El segundo es el reprimido, instintivo, inconsciente, de carácter natural. Es decir, que la sociedad y los sacerdotes se encargan de decirte que es lo que debes hacer y lo que no. Tienen sus ideales, saben que es lo bueno y lo malo y te lo imponen. Cuando quieras saber quién eres, tendrás que abandonar todas las respuestas que te han dado. Tienes que quemar todo lo que te han prestado. El tercer tu es el auténtico, la cara verdadera, trascendental y de carácter divino.

Tienes que hacer tu propio viaje. Es tu vida y tú tienes que vivirla. Sé una persona original, individual, sé tú mismo e indaga en tus problemas.

El ideal significa que no eres lo que deberías ser. Genera ansiedad, tensión, angustia y culpa. La persona que provoca en ti el sentimiento de culpa, adquiere poder sobre ti. La culpa se genera con la idea de ser perfecto. Pero eres perfectamente imperfecto, pues Dios te ha creado así, y él sabe que sólo en la imperfección existe el desarrollo, pues la perfección significa la muerte. Hay que sustituir la palabra perfecto, por total. Hemos de aceptar la vida en su totalidad, porque existe cierto ritmo, cierta polaridad.

El éxito no debe ser la motivación, porque no llena. Al contrario, esto se convierte en ambición, el hecho de querer ser más siempre. Pero nadie es inferior y ni es superior, porque cada quien es único y especial. Tú eres tú y las comparaciones provocan conflictos, caen a la ambición y en la imitación. Y no se tiene porque imitar a nadie, porque tú eres especial, tal y como eres. Sé tú mismo y comprenderás que eres especial. Si te consideras superior, más inteligente que los demás, lograrás un ego muy fuerte. Pienses lo que pienses sobre ti, de igual forma piénsalo sobre los demás y entonces desaparecerá el ego. Lo único que necesitas es ser creativo, amar, tener conciencia, y algo muy importante la meditación.

El origen de todas las tensiones, angustias y preocupaciones es la mente. Debes elegir entre la mente o ser pacifico. Si no le hacemos caso a la mente vivimos la paz, el

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