Liderazgo Creativo: una apuesta a la innovación en momentos de desafíos

Liderazgo Creativo: una apuesta a la innovación en momentos de desafíos

 “La vida sólo puede ser comprendida

mirando para atrás y sólo puede ser vivida

 mirando para adelante”

Søren Kierkegaard

Son muchos los rasgos que un líder puede exhibir en tiempos de crisis y todos deben estar alineados con las estrategias de la empresa y que sin lugar a duda van más allá de la necesidad de inspirar y motivar a las personas. Hoy se requiere la capacidad de guiar a las empresas y grupos de trabajo sin saber lo que vendrá, dado que en las circunstancias actuales nada es seguro y se deben atender todos los desafíos con soluciones casi inmediatas y en movimiento. Es entonces en estos tiempos de incertidumbre sin soluciones mágicas donde las competencias como la creatividad, la resolución de problemas complejos y el pensamiento crítico toman un papel protagónico en las organizaciones dando al tipo de liderazgo creativo la oportunidad de adoptar múltiples perspectivas combinadas con las habilidades técnicas requeridas en el siglo XXI que apoyen las visiones para dar respuestas a los desafíos que sin darnos cuenta llegaron con la pandemia.

“Si buscas resultados distintos,

no hagas siempre lo mismo” ​

Albert Einstein

La pregunta ahora es ¿cuáles son entonces las estrategias para la buena toma de decisiones desde la óptica del liderazgo creativo? ¿Qué cualidades debe tener un líder creativo? ¿Cuáles son sus aliados claves en momentos de crisis? En este ensayo se proponen tres enfoques que pueden ayudar a dar respuesta a estos interrogantes, el primero es un liderazgo que proponga experiencias simples, atractivas y más humanas; el segundo es adoptar la curiosidad como aliada estratégica de cambios en tiempo turbulentos; y c finalmente conservar el optimismo, la empatía e inspiración en los grupos de trabajo.

1. El liderazgo creativo propone experiencias simples, atractivas y más humanas.

El reto a partir del momento en que la sociedad retome su rumbo, que, aunque nunca va a ser igual debe conservar su esencia, será reunir personas en torno de un objetivo tangible, el cual debe tener un propósito que conecte con toda la organización y pueda ser medido en cortos periodos de tiempo con el fin de identificar mejoras y crear las condiciones bajo las cuales se puede comenzar a hacer la diferencia. Acercar la organización a las reales necesidades que exige el medio por medio de testeos personales permitirá generar un sentido de pertenencia tanto con la empresa como con el propósito que dará resultados colectivos inimaginables.

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