Los derechos y obligaciones de los trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales

2 - Los derechos y obligaciones de los trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales.

La Unión Europea desarrolla, para sus países miembros, mediante la Directiva Marco 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989, una serie de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud de los trabajadores en el trabajo entre las cuales se determinan los derechos y obligaciones del trabajador con respecto a la prevención de riesgos laborales. Estas medidas se dirigen tanto a los trabajadores como a los empresarios para establecer una estrategia común en materia de seguridad y salud en el trabajo.

Más adelante, con motivo de promover la seguridad y la salud de los trabajadores, en España se desarrolló la Ley 31/1995 de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) en la cual se establecen y desarrollan tanto medidas como actividades para prevenir los riesgos ocurridos en el trabajo. Esta ley partió del artículo 40.2 de la Constitución Española (C.E) que encarga a los poderes públicos que vigilen la seguridad e higiene en el trabajo.

La LPRL recoge tanto los derechos como las obligaciones de los trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales.  

Para una correcta prevención de riesgos, el trabajador tiene derecho a:

- Conocer directamente los riesgos que para su salud y seguridad conlleva la realización de su trabajo y las medidas preventivas previstas y que se han adoptado para hacer frente a las situaciones de emergencia.

- Recibir una formación teórica y práctica adecuada, en el momento de su contratación, cuando cambie el contenido de la tarea realizar o cuando cambien los equipos de trabajo o se utilicen nuevas tecnologías. Dicha formación debe prestar especial atención al puesto o función de cada trabajador, adaptarse a la evolución de los riesgos y la aparición de nuevos riesgos, y repetirla periódicamente cuando sea necesario.

- Detener su actividad y abandonar el lugar de trabajo, cuando estime que la actividad implica un riesgo grave e inminente para su vida o su salud.

- Tener garantizada una vigilancia periódica de su estado de salud, en función de los riesgos inherentes a su puesto de trabajo.

- Contar con los medios y medidas de protección necesarios para la realización de su trabajo en cualquier situación y lugar.

- Ser consultado y participar en todas las cuestiones que afecten a la seguridad y a la salud en el trabajo. El trabajador podrá realizar propuestas en materia de seguridad y salud laboral a su empleador y a sus órganos de participación y representación (delegados de prevención, comité de seguridad y salud), a través de quienes se ejerce su derecho a participar.

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