Los proximos treinta años

“Y es que desde todos los puntos de vista, es una buena idea enseñar todo lo que uno ha aprendido en la vida a aquellos que pueden ser los líderes de la siguiente generación.

Ser mentor de otras personas, es una obligación ética…..”

Con esta importante frase propuesta en el prólogo del libro, empiezo mi reseña pretende encontrar un espacio reflexivo que permitir entender que cada uno de nosotros tenemos un líder que solo necesita ser descubierto y retado para explotar al máximo su potencial, si este es descubierta pero infravalorado estará oculto y en su zona de confort probablemente toda la vida y todo lo que pudimos hacer estará resumido al miedo y la desconfianza.

A través de los capítulos del libro fue interesante descubrir la invitación que aunque demasiado explicita se analiza y explica de una forma muy tacita y “digerible al lector”, la invitación primera antes de acercarse a pensar en los próximos 30 años de la humanidad, es a conocerse y reconocerse como actor posible de la existencia propia, es decir somos nuestros propios espectadores o acaso es posible tomar decisiones y agarrar las riendas de la vida; con este principio es posible pensar que en manos de cada uno de los personajes que haga conciencia sobre la autonomía para vivir su vida está el destino de la sociedad, del mundo y de las pautas políticas globales.

Infortunadamente gran parte de la sociedad decide (si acaso podemos entender esto, como uso de la voluntad), establecerse como espectador desde la periferia en decisiones que van desde tomar el bus, votar por algún presidente, o conformarse con la preparación de su almuerzo, y se entiende que ser un personaje activo en la sociedad es solo establecer puntos de vista y críticas respecto al sistema político y cultural actual, como el punto final. Sin embargo este es solo el punto inicial, lo más importante es la propuesta o el precedente que se puede sentar en el mundo y la realidad en la cual cada individuo está inmerso.

En perspectiva personal, mis capítulos preferidos, se ubican al final del libro, sin quitar merito a los que se ubican en primer lugar, pero siento que los términos “empresariales” están delimitando la humanidad y la sociedad a la simple “utilización” precisa y perfecta de una empresa y su

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