MOTIVACION Y LIDERAZGO

Es fundamental para la gerencia contar con la presencia de un líder como eje motivador, y es su labor encontrar cuáles son las condiciones motivadoras que hacen que tanto él como los demás trabajadores se vean enfrentados a una situación recomendable para poder desarrollar su función y a la vez crear un clima organizacional óptimo entre todas las partes.

Mantener un clima organizacional favorable para el desarrollo laboral del personal de una empresa, es la base de la productividad; es por esta razón que el siguiente artículo se basa en determinar cada uno de los aspectos claves para el buen desarrollo de una organización y de cómo un líder es capaz de motivar a sus colaboradores. El articulo consta de 3 partes o temas a tratar, el primero de ellos es el liderazgo, donde se tocaran aspectos como su definición, las categorías o tipos de liderazgo y algunas teorías que se han diseñado en base al liderazgo; el segundo, es la motivación, el cual incluye la teoría de las necesidades, las teorías X y Y, también se incluirá la teoría Z, a su vez se mostrará cómo influye la motivación en el clima organizacional y en tercer lugar hablaremos de la relación entre liderazgo y motivación donde afianzaremos el título del articulo Líder: un eje motivador.

DIRECCIÓN

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En épocas anteriores, la acción directiva de una empresa estaba enfocada totalmente hacía el logro de objetivos, sin tener en cuenta el desarrollo el equipo humano que conforma la organización y el uso eficaz de los recursos de ella. Es decir, se trataba a los empleados como una maquina más que ayudaba a la empresa a obtener ganancias; mas sin embargo, a lo largo del tiempo esta visión ha ido cambiando como consecuencia al entorno dinámico en el que hoy nos encontramos, el cual nos exige directivos menos burocráticos, con mayores capacidades y conocimientos para dirigir un grupo y motivarlo, lo cual permitirá así, el logro de objetivos organizacionales y personales. Es importante destacar la labor de un líder como ente motivador de una organización, ya que en gran medida depende de él las buenas relaciones que se den entre los colaboradores lo cual generará un óptimo clima organizacional, la superación personal de los mismos y la consecución de metas.

LIDERAZGO

“El liderazgo es el proceso de influir en otros y apoyarlos para que trabajen con entusiasmo en el logro de objetivos comunes. Se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. Es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización)”. Podemos concluir entonces, que el liderazgo no es más que la capacidad de instituir la dirección e influenciar y alinear a los demás hacia un fin común, motivándolos y comprometiéndolos con cada una de las actividades que deben cumplir y haciéndolos responsables por su desempeño.

El liderazgo como factor para el logro de objetivos de una empresa es uno de los más importantes, ya que este permitirá destacar cualidades de los líderes y trabajadores y a su vez, logrará que todo el personal trabaje con eficiencia y con agrado. La presencia de un líder dinámico en una organización es de vital importancia, debido a que a pesar que se tenga una planeación deficiente y malas técnicas de organización, este líder sabrá cómo solucionar cada uno de los problemas de la mejor manera y motivando a sus colaboradores a ayudarle a la resolución de los mismos, de esta manera mantendrán bajo control la situación y la empresa sobrevivirá a ella.

Debemos tener en cuenta que no todos los líderes son iguales, cada uno lidera según sus cualidades y personalidad; para distinguir estos líderes existen varios estilos o tipos de liderazgo. El primero es el autócrata, era el utilizado en la dirección anteriormente, donde las decisiones de este líder no se podían discutir ni replantear, solo él tenía la razón. En contraste a este, tenemos el líder democrático, el cual fomenta el trabajo en equipo, escucha sugerencias, alternativas y las diferentes propuestas para solucionar un problema antes de solucionar un problema. Otro estilo de liderazgo es el Laissez Faire, este se da muy a menudo y es un líder bastante peligroso ya que este adopta un papel pasivo, abandona el poder en manos del grupo. En ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás miembros del grupo, esto provoca un ambiente de trabajo con confusión y desconfianza de los trabajadores. Y por último el estilo de líder paternalista, que como su nombre lo dice hace la vez de padre o protector de los colaboradores, este considera que las necesidades y deseos de las demás personas, son más importantes o están por encima de las necesidades organizacionales y lo que hace es intentar solucionar los problemas personales del personal.

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Los líderes se van encaminando hacía alguno de estos tipos de liderazgo; pero el liderazgo no es un tema nuevo, desde hace ya tiempo atrás, se ha venido hablando de éste y de cuán importante es para la dirección de una organización. Las teorías sobre liderazgo están establecidas por medio de 5 enfoques diferentes: liderazgo como rasgo de personalidad, desde un enfoque situacional, como conducta, enfoque funcional y el enfoque empírico del liderazgo.

El liderazgo como rasgo de personalidad busca identificar cuáles son esas características personales que facilitan la consecución de objetivos, esta contiene dos teorías: Teoría del gran hombre y teoría de los rasgos.

Teoría del gran hombre: en esta se practica la frase “un líder nace, no se hace” donde nos plantean que hay líderes que nacieron para serlo, que sin importar las circunstancias lo hubieran sido ya que estos tienen incorporadas ciertas habilidades para entusiasmar e influenciar a las personas. Un ejemplo de esta teoría es Napoleón Bonaparte, Gandhi y Juana de Arco.

Teoría de los rasgos: aquí se atribuyen al líder características fisiológicas, psicológicas o intelectuales que permiten diferenciarlo de los demás, como por ejemplo la firmeza, la persuasión, integridad, sensibilidad, entusiasmo, etc.

El segundo enfoque de liderazgo es el situacional, el cual comprende cuatro teorías representativas como la de Fiedler, Hersey y Blanchard, House y Vroom-Yetton. Todas estas concuerdan en que el liderazgo no depende solo de las cualidades y habilidades de un líder, sino también de la armonía entre él y otras características

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