Manual Del Buen Pastor

Els Ports ha sido, históricamente, un terreno donde han pastado los ganados de ovejas bajo la atenta mirada de pastores y perros. Hombres y animales han aprendido, estos días, a ser más eficientes en el control del ganado ovino. Un pastor navarro con una dilatada experiencia, Rafael Ibarra, se ha encargado de mostrarles cómo guiar las ovejas, cómo agruparlas, cómo controlarlas, cómo llamarlas. Al programa formativo, organizado por Fepac Asaja, han asistido veinte pastores de Morella y pueblos de Els Ports y El Maestrat.

Los pastores han visto vídeos sobre el comportamiento del ganado y técnicas para que los perros aprendar a ser fieles ante las órdenes de sus amos. El objetivo es que controlar el ganado no sea un sobreesfuerzo. Los pastores han llevado al curso algunos de sus cachorros, los perros más inexpertos que asimilan las órdenes más rápidamente. "Se debe encontrar el punto perfecto para que los perros sean firmes y respetados por el ganado pero, a su vez, no muerdan a las ovejas en su ejercicio de autoridad" señala Rafael Ibarra. En el curso no sólo se ha analizado el comportamiento de pastores y perros con las ovejas. Teniendo en cuenta que en Els Ports hay una nutrida presencia de ganados de vacuno se ha hablado de la presencia del perro como elemento de control en ganados de vacas, aunque los bóvidos pastan en cercados.

La raza sobre la que se ha centrado el trabajo es la del Border Collie. No obstante, el Pastor Vasco y el Gos d'Atura Català son también ejemplares que desarrollan su labor con contrastada solvencia. En el curso los pastores se han introducido en el mundo de los concursos, implantado sobre todo en Navarra, Catalunya y Euskdadi. Desde que el pastor de Ares, Juli Bayot, y su perra Espurna, triunfaran en Castellar de n'Hug se ha implantado la cultura de los concursos en els Ports y l'Alt Maestrat. En Ares ya hace tres años que se organiza un concurso con una excelente aceptación. Durante cuatro semanas Rafael Ibarra ha instruido a los pastores de Els Ports. Las prácticas se han desarrollado en un ambiente frío, característico de las tierras del interior castellonense.

Cada pastor se entiende con el perro en su léngua vernácula. Rafael Ibarra se dirige a su perro en euskera, mientras que los de Els Ports les hablan en valenciano. Los canes son políglotas y si se acostumbran a escuchar las órdenes en una lengua determinada. Silbidos, sonidos onomatopéyicos y señales sirven para establecer la interlocución entre el perro y su amo. Hay perros que establecen un peculiar cruce de miradas con sus pastores, miradas de complicidad para un trabajo en común.

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