Mediación de la UNASUR en la crisis política de Bolivia en 2008

UNASUR

PROBLEMÁTICA:

UNASUR: ¿competencia o complemento de la OEA?

TESIS PLAN :

La Unión de países Suramericanos toma gran vigencia cuando de marera rápida responde a las necesidades de integración y negociación de los países suramericanos, a pesar de contar con una débil e incipiente institucionalidad, se ve como directa competencia de la OEA en su rol de mediador de conflictos en la región, y más que eso como una esperanza para la constitución de una verdadera instancia de integración de la América del Sur.

PLAN DE TRABAJO

IA La Unión de países Suramericanos toma gran vigencia cuando de marera rápida responde a las necesidades de integración y negociación de los países suramericanos

1. Mediación de la UNASUR en la crisis política de Bolivia en 2008

2. Diplomacia en el conflicto colombo-venezolano

I.B Débil e incipiente institucionalidad de la UNASUR

1. Posiciones y opiniones frente al futuro de la UNASUR

2. Integración de la visión geoestratégica militar de Venezuela vs. Visión de desarrollo sostenido de Brasil

II.A La OEA como mediador de conflictos en la región

1. Imagen de la OEA como un organismo burocrático lento

2. Inconformidad por el peso de Estados Unidos en las decisiones de la OEA

II.B UNASUR como una esperanza para la constitución de una verdadera instancia de integración de la América del Sur

1. Eficiencia en la mediación de conflictos

2. Voluntad política de los países para consolidar la institución en beneficio de la región

UNASUR…UNA ESPERANZA PARA LA INTEGRACIÓN DE AMERICA DEL SUR

El mapa geopolítico regional, particularmente en América del Sur se ha movido de forma interesante en los últimos años, por un lado en el marco de las tendencias mundiales de integración regional, se gestó en el año 2008 un nuevo intento en la consolidación de una organización que integrara los gobiernos sudamericanos, iniciativa denominada como la Unión de Países Suramericanos – UNASUR. Por el otro lado se observa la marcada tendencia de algunos de los países de la región para dejar de lado el papel de la organización regional internacional más antigua del planeta la OEA.

Esta situación pone sobre la mesa una discusión que pretende develar si la UNASUR busca desplazar o por el contrario complementar a la OEA en sus oficios dentro de la región. Frente a este interrogante se puede analizar como la Unión de países Suramericanos toma gran vigencia cuando de marera rápida responde a las necesidades de integración y negociación de los países suramericanos, a pesar de contar con una débil e incipiente institucionalidad, se ve como directa competencia de la OEA en su rol de mediador de conflictos en la región, y más que eso como una esperanza para la constitución de una verdadera instancia de integración de la América del Sur

(IA) En el marco del mapa político suramericano en el año 2008 Bolivia luego de largas pujas entre el gobierno del presidente Evo Morales del Movimiento al Socialismo (MAS) y la oposición, integrada por los prefectos de la región conocida como la “media luna”, se desataron una serie de eventos desafortunados que incluyeron paros cívicos, atentados contra el oleoducto y finalmente la masacre de treinta campesinos en Pando, además de la expulsión del embajador de Estados Unidos y la inclusión de Bolivia en la lista negra del Departamento de Estado Norteamericano.

Precisamente ante esta situación tan compleja la UNASUR en cabeza de su presidenta pro-tempore Michelle Bachelet convocó una cumbre presidencial urgente y fruto de ella se generó la Declaración de la Moneda, en la que entre otras cosas se dio "el más pleno y decidido respaldo al Gobierno Constitucional del Presidente de la República…, cuyo mandato fue ratificado por una amplia mayoría en el reciente Referéndum". (Unión de Naciones Suramericanas [UNASUR], 2008). Esta intervención envió un serio mensaje a la comunidad internacional, sobre la existencia de una organización de estados latinoamericanos dispuestos a apoyar a un presidente de izquierda electo de forma legítima.

Habría que considerar también la labor diplomática adelantada por la UNASUR en la crisis de las relaciones colombo-venezolanas luego de la acusación ante el consejo permanente de la OEA del canciller Luis Hoyos de la presencia de la guerrilla de las FARC en territorio venezolano, afirmación que desencadenó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países, y que finalmente luego de la pronta y efectiva mediación del secretario general de la UNASUR, respaldado por los presidentes de Brasil y Argentina logró apagar el fuego creciente entre los dos países y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. De nuevo la UNASUR se mostró como una institución garante de la seguridad y la mediación de conflictos en la región.

IB Por otra parte desde el nacimiento de la Unión de Naciones Suramericanas las opiniones de los analistas internacionales han estado divididas frente al verdadero éxito que pueda tener esta integración regional. Aparece la opinión de críticos como Cheyre (2009) que afirmó que “En UNASUR, las fuerzas disociadoras son mucho más fuertes que las que las cohesionan, y a su compleja arquitectura se unen factores internos que la están autodestruyendo”. Afirmación que se enfrenta con opiniones como la de Maira (2008, ¶.75)

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