Medio Oriente Y El Petroleo

Ante un incierto futuro de las economías basadas en el petróleo, se dice que la economía global está comenzando a prever soluciones, siendo los países altamente desarrollados (los G20 y otros) los principales motores de conversión a nuevos sistemas económicos basados en biocombustibles, educación, tecnología, TIC, turismo etc., pero, ¿Qué tanto hay de esto?

Durante el 2012 y con antecedentes en años anteriores, el petróleo, uno de los principales insumos en los procesos industriales, ha tenido un alza desmedida y constante en sus precios, repercutiendo en el desarrollo global.

Esto se debe a la inflación que causa este energético. Cuando el crudo aumenta en su precio, genera mayores costos de diversos productos terminados, tales como la gasolina, diesel, hule, etc., lo que propicia que el hombre reduzca su consumo, y así disminuya el ingreso de las petroleras, lo cual propiciara que estas empresas les sea difícil re-invertir para mejorar la infraestructura de extracción y maximizar o por lo menos mantener la obtención de este recurso.

No es que no existan yacimientos abundantes como para seguir manteniendo al globo por varias décadas, si no que no se cuenta con la infraestructura, ciencia, ni recursos suficientes para su extracción utilizando únicamente aquel que se encuentra más cercano de la superficie, asegurando únicamente 40 años más de “oro negro”.

Esta situación ha sido aprovechada por diversos países, transformando su economía a tal manera que no sea dependiente del hidrocarburo.

Tal ha sido el caso del Medio Oriente, que aunque en él se encuentran los más importantes yacimientos de petróleo, generando cerca del 45% del crudo mundial, ha comenzado a inducir sus economías a basarse en otras alternativas bastante prometedoras. Y es de aquí donde partimos en el presente ensayo.

Medio Oriente: en la búsqueda de una economía post-petrolera

Es muy común que alrededor del mundo se le considere a Medio Oriente como el más impórtate proveedor de petróleo, ya que como se mencionó anteriormente, extrae alrededor del 45% del crudo global, consideración que no es errónea.

Esto a favorecido bastante a los estados que conforman la CCEAG (Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo), ya que las utilidades obtenidas de la venta de este recurso ha propiciado una inversión interna con la intención de forjar un futuro solido en la región, y externa pero a menor grado.

Esto se debe a que existe una gran cercanía entre los países integradores de CCEGAG, dejando de lado las diferencias culturales para una buena relación.

Esta inversión interna fomentara el turismo, el desarrollo de tecnologías de la información, centros especializados de servicios a la salud, educación, y empresas afianzadores y de seguridad.

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