Necesidades de una administración total de productividad
Enviado por Eduardo28- • 8 de Febrero de 2024 • Ensayo • 1.265 Palabras (6 Páginas) • 96 Visitas
NECESIDADES DE UNA ADMINISTRACIÓN TOTAL DE PRODUCTIVIDAD.
INTRODUCCIÓN.
La administración total de la productividad es un enfoque que busca maximizar la eficiencia
y eficacia en las empresas para lograr un aumento sostenido en la producción y la rentabilidad.
Este enfoque reconoce que el éxito de una organización depende de la integración de
diversos factores que pueden afectar su desempeño.
En el ágil entorno empresarial existente, caracterizado por la velocidad de la innovación, la
conectividad global y una mayor conciencia ambiental, la necesidad de una Gestión Total de
la Productividad (ATP) nunca ha sido más urgente. En este escenario de complejidad dinámica,
las organizaciones se encuentran interactuando constantemente con tres fuerzas de
transformación: la tecnología, el desequilibrio ecológico y el "síndrome de un mundo". Cada
una de estas áreas plantea desafíos importantes y oportunidades estratégicas para las empresas
que buscan no sólo sobrevivir sino también prosperar en este entorno empresarial en
evolución.
El uso racional de la tecnología, el equilibrio ecológico y la adaptación a un mundo globalizado
no sólo son desafíos apremiantes, sino también fundamentos que definen la efectividad y
sostenibilidad de las organizaciones modernas. Esta introspección en profundidad examina
la complejidad de cada una de estas áreas y proporciona estrategias que permitirán a las
empresas no solo abordar estos desafíos, sino también convertirlos en motores de crecimiento
y desarrollo sostenible. Describimos cómo será el ATP como hoja de ruta. A medida que
desentrañamos los matices de la gestión tecnológica, la responsabilidad ambiental y los
asuntos globales, descubrimos que ATP no sólo está respondiendo a estas necesidades apremiantes,
sino que también las anticipa y las convierte en oportunidades estratégicas para la
excelencia empresarial.
DESARROLLO.
La tecnología ha avanzado enormemente en los últimos años, creando oportunidades sin
precedentes para las empresas. Sin embargo, también hay problemas que deben resolverse
mediante una gestión adecuada. La sociedad actual se encuentra inmersa en un constante
avance tecnológico que ha generado grandes benéficos en términos de productividad y
eficiencia. Sin embargo, este progreso desenfrenado también ha traído consigo una serie de
desafíos que deben ser abordados de manera urgente.
La automatización y robotización de los procesos productivos ha provocado pérdidas de
empleo y desigualdad social. Además, una dependencia excesiva de la tecnología puede
crear “monstruos incontrolables” que pueden ir en contra de su negocio si no se utilizan
correctamente. Por lo tanto, la gestión general de la productividad debe considerar el impacto
de la tecnología en diversos aspectos de la sociedad y buscar un equilibrio entre el uso de
la tecnología y la creación de empleos decentes. A medida que las innovaciones tecnológicas
se suceden, la velocidad y la capacidad de adaptación se vuelven cada vez más difíciles de
seguir para la sociedad. Esto crea una brecha digital, donde aquellos que no tienen acceso a
la tecnología se queda rezagados y excluidos de los beneficios que esta puede ofrecer.
Además, la rápida obsolescencia de los dispositivos electrónicos genera grandes cantidades
de desperdicio y contaminación, lo que nos lleva al siguiente punto.
Uno de los desafíos más significativos en la actualidad es atravesar las discontinuidades
tecnológicas. La rápida evolución de la tecnología está cambiando la forma en que las empresas
operan y compiten. Aquellas organizaciones que no se adaptan y aprovechan las nuevas
tecnologías pueden quedar rezagadas y perder competitividad.
Además de los cambios tecnológicos, también debemos considerar los cambios sociales. La
aparición de nuevas generaciones en el mercado laboral, como los Millennials o la Generación
Z, trae consigo cambios en la forma de trabajar y consumir. Las empresas deben adaptarse
a estas nuevas demandas y preferencias para ser competitivas.
Además de los cambios tecnológicos y sociales, también debemos tener en cuenta el desequilibrio
ecológico. Las empresas deben asumir su responsabilidad en la preservación del
medio ambiente y adoptar prácticas sostenibles que minimicen su impacto en el entorno
natural. El crecimiento económico y la sobreproducción están causando daños ambientales y
las consecuencias son cada vez más graves. La contaminación, la deforestación y el cambio
climático son sólo algunas de las consecuencias de la mala gestión de los recursos naturales.
Es importante adoptar prácticas sostenibles que minimicen el impacto ambiental y promuevan
el desarrollo sostenible. Lograr esto requiere una gestión integral de la productividad que
integre los procesos ambientales en cada etapa de la producción.
La ATP reconoce la urgencia de esta cuestión y aboga por la integración de prácticas empresariales
ecológicamente responsables. Esto incluye la optimización de procesos para reducir
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