Noé Jiménez nació en un pueblo llamado Ollería, en la provincia de Ayabaca

1. INICIO

Noé Jiménez nació en un pueblo llamado Ollería, en la provincia de Ayabaca. A los 13 años partió hacia Piura. Luego continuó  su viaje hacia San Ignacio en Cajamarca. Es en este último lugar donde, con la ayuda de sus parientes y amistades, empieza su vida como comerciante.

1. PROBLEMÁTICA

A la vez que se dedicaba al comercio también trabajaba como peón agrícola, con la misión de ir reuniendo capital suficiente para adquirir mercadería para su negocio. Sin embargo la crisis económica de los años 85-90 hizo que el gobierno pusiera medidas como el paquetazo para hacer frente a ésta. Esto significó una gran depresión en los recursos de los negociantes. Noé se quedó sin capital y escaza mercadería. Posteriormente, ya recuperado de la crisis, pasó a ser empresario productor.

1. CRECIMIENTO

De regreso a Piura en 1993, empezó a trabajar en la venta ambulatoria de refrescos, pero con la visión de crecimiento que poseía fue implementando su negocio con un triciclo equipado y le fue tan bien que tuvo que contar con cinco trabajadores que le ayudaran en la venta. A pesar de los inconvenientes y limitaciones por ser informal logró ahorrar dinero y consiguió un puesto dentro del mercado, donde vendía jugos y comidas, y con los sobrantes de las comidas aprovechó para hacer una pequeña granja de patos.

Continuando con el negocio de los jugos y comidas, en el año 1999 compró un perol con el que empezó a producir. Como todo negocio al principio la venta no era muy alentadora, pero con su esfuerzo y dedicación el producto iba teniendo acogida. Y así fue vendiendo y ampliando su horizonte, le fue tan bien que decidió dedicarse exclusivamente al comercio de chifles. Uno de los desafíos que tenía era hacer frente a la competencia, de este modo adoptó estrategias que le permitan continuar con el éxito del negocio (al inicio vendía los chifles a S/12 el kilo, pero ahora los da en S/8 y con yapa).

Es con el negocio de los chifles que tuvo que formalizarse, ya que los clientes le exigían comprobantes de venta además de ser requisito para acceder a préstamos bancarios. A su empresa le puso el nombre de “Chifle el Ayabaquino”.

1. PERSPECTIVA

Ahora ha diversificado su producción  a chifles de camote, papa, algarrobina, manjar, entre otros. Su proyección es exportar sus productos, pero primero quiere modernizar la empresa para aumentar su capacidad. Él dice que la clave del éxito está en creer en nosotros mismos y que para hacer empresa no se necesita tener una gran inversión. Actualmente posee un restaurante y está planeando hacer un hotel.

...