OBJETIVO BASICO FINANCIERO

OBF

Quienes poca relación tienen con las finanzas tiende a pensar que el principal Objetivo Financiero es la maximación de las utilidades lo cual es una creencia incorrecta ya que los objetivos empresariales determinan un marco de referencia que guía la toma de decisiones y si el administrador enfoca sus decisiones cotidianas al alcance de la máxima utilidad no se garantiza el futuro de la empresa, pues la maximación de utilidades es un concepto cortoplacista.

Si un inversionista tuviera como objetivo maximizar sus utilidades, cabe pensar qué acciones le podrían garantizar el alcance de este propósito. O disminuir costos y gastos, que como alternativa mal enfocada puede conducir a decisiones tales como la utilización de mano de obra barata y poco calificada, utilización de materia prima de dudosa calidad, disminución de costos de mantenimiento y control de calidad, altos precios de venta, limitada prestación del servicio de posventa, poca inversión de publicidad, reducción de personal, etc.

Acudir a una de las situaciones anteriores haría insostenible en las condiciones de competencias que actualmente enfrentan las empresas. La mano de obra barata no genera productividad y deteriora la calidad, las máquinas se desgastan rápidamente si no se les mantiene en forma adecuada y los clientes emigraran hacia otras alternativas diferentes.

La reducción de costos tiene un límite, entonces, las dos alternativas que ofrecen infinidad de opciones que pueden tener un efecto más relevante en el alcance del Objetivo Básico Financiero son:

la generación de ingresos

la eficiencia en el manejo de los recursos

Para un mejor entendimiento del OBF, suponga que una empresa que tradicionalmente ha abastecido el mercado con varios productos y decide abandonar varios de ellos para dedicarse a producir los más rentables. Si bien esto podría mejorar las utilidades en el corto plazo, también abre la posibilidad de que la competencia aproveche el vacío que representa el mercado no atendido con los productos menos rentables, dirigiendo una estrategia de penetración hacia los demás clientes, lo que a largo a plazo implicaría una perdida de participación en el mercado con los consecuentes efectos sobre las utilidades. Se sugiere entonces, que la decisión de eliminar líneas de productos debe ir más allá de la mera consideración de la utilidad que estas producen y debe incluir otros factores de tipo estratégico que podrían conducir a la decisión de sacrificar utilidades en el corto plazo en aras de garantizar la permanencia y el crecimiento en el largo plazo.

El objetivo financiero debe visualizarse desde una perspectiva de largo plazo y debe definirse en función de los propietarios. Es decir, encontrar el medio de que se incrementen las utilidades en el tiempo y cuyo beneficiario es el dueño. Para mejor claridad es mejor tener una vaca que produce crías que sólo explotar la utilidad de la leche que esta produce. A este fenómeno se le conoce como "aumento de la riqueza".

El Objetivo Básico Financiero, es entonces, la maximación de la riqueza del propietario, o lo que es lo mismo: la maximación del valor de la empresa. Y aumenta en la medida que se estén logrando los otros objetivos de la empresa ya que hay empleados satisfechos que garantizan la producción de bienes y servicios de alta calidad, lo que a su vez mantiene cliente satisfechos y leales, que al consumirlos garantizan el alcance del OBF, determinando así el valor de la acción en el mercado, que al incrementarse, aumentará la riqueza, cosa que le interesa al accionista.

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