Pensamiento estrategico

Pensamiento estratégico

     El pensamiento es la capacidad de las personas para formar ideas y visualizar la realidad en sus mentes, en relación con los demás. El término se usa a menudo como una forma general de definir todos los productos que la mente puede crear, incluidas las operaciones lógicas y los reflejos de la mente o las abstracciones de la imaginación; se considera pensamiento todo lo de naturaleza mental, ya sea abstracto, racional, creativo, artístico, etc.

     El concepto de pensamiento se refiere a los procesos mentales, voluntarios o involuntarios, a través de los cuales el individuo desarrolla sus ideas sobre el entorno, los demás o sobre sí mismo. En pocas palabras, los pensamientos son ideas, recuerdos y creencias en movimiento, vinculados entre sí.

     La construcción del conocimiento humano es un proceso que sigue al diseño de redes o sistemas y su escalabilidad y potencial no se conocen a ciencia cierta, ya que el entorno en el que interactúan los humanos no cambia de manera regular ni ordenada y así mismo los cambios repentinos raramente ocurren. La clave, entonces, es descubrir discontinuidades, perturbaciones y situaciones que son únicas e inéditas, y de ahí la necesidad de modelar el pensamiento de manera lógica, completa, adecuada y exclusiva.

     Esto va ligado con las estrategias, que es aquello procedimiento organizado para tomar decisiones y/o actuar ante un escenario determinado. Esto, mediante la búsqueda de lograr uno o más objetivos previamente definidos.

     A raíz de esto, podemos decir que exactamente así ocurre en la función gerencial de una organización. Redactar un plan estratégico, es solo la mitad del proceso de creación de una estrategia. Antes de que la gerencia pueda decir que la empresa realmente tiene una nueva estrategia, debe tener éxito en convertir la intención en realidad. Incluso es posible visualizar el proceso de formulación de la estrategia como una serie de decisiones que siguen la siguiente lógica: visión estratégica, misión organizacional, objetivos de la empresa, alcance, posicionamiento competitivo, metas estratégicas y planes de acción.

     Esto implica que la formulación de estrategias es en parte el ejercicio de una mente emprendedora, aventurera, astuta, creativa, proactiva y en constante búsqueda de oportunidades para capitalizarlas, detectar amenazas para enfrentarlas o neutralizarlas, identificar debilidades para reducirlas o eliminarlas. y maximizar el poder de la organización. Para que este proceso sea efectivo, se requiere la recolección, procesamiento y análisis de información relevante, tanto interna como externa, para evaluar la situación de la empresa y la competencia con el fin de anticipar y decidir el rumbo de esta.

     La responsabilidad de desarrollar la estrategia organizacional se basa, por lo tanto, en los valores, visión, sueños, competencias y habilidades de los líderes organizacionales y sus equipos creativos para analizar y resolver problemas, ya que el entorno que enfrentan estas organizaciones en este nuevo siglo se ha vuelto más competitivo y cambiante, lo que les obliga a desarrollar estrategias que especifiquen ventajas competitivas que aseguren garantizar su éxito en el futuro. Pero más que la formulación de estrategias, el mayor desafío es aprender a pensar estratégicamente, ya que eso es cambiar el enfoque de gestión tradicional de las operaciones comerciales a la verdadera satisfacción del cliente.

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