Procesos, Cliente y Cultura Armas Estratégicas para Competir en el Mercado

Procesos, Cliente y Cultura Armas Estratégicas para Competir en el Mercado

En la actualidad, es muy importante que las organizaciones operen a través de una gestión empresarial basada en los procesos, el cliente y una cultura participativa de sus colaboradores para lograr factores diferenciadores en mercados altamente competitivos.

Partiendo de lo anterior, el primer elemento clave para lograr ventajas competitivas, es la implementación de la Gestión por Procesos, que clasifica e involucra a cada proceso de la organización para formar una base estructural que asegure a través de políticas y estrategias una operación adecuada de la compañía. Esta gestión, se apoya de varias herramientas, una de estas es Cuadro de Mando Integral, que le ayuda principalmente a la gerencia a monitorear los procesos más claves de la organización. Por otro lado, una empresa que conoce al detalle cada proceso de su operación, es una empresa que puede adaptar fácilmente cada uno según las necesidades que aparezcan en el mercado.

Otro aspecto que está muy ligado a la Gestión por Procesos, es la Calidad Total, esta es una estrategia de gestión de la organización que tiene como objetivo satisfacer de una manera equilibrada las necesidades y expectativas de todos sus grupos de interés (Eusko Jaularitza Gobierno Vasco, 2011). Una vez se tiene conocimiento de todas las salidas y recursos necesarios para cada proceso y como empresa se vive una cultura que busque la calidad, será más fácil monitorearla en los atributos del producto. Para la empresa de zapatos, Price & Sons, la calidad fue un factor de mucha importancia, no sólo en resistencias de tacones sino en la inspección detallada de cada bordado realizada por el mismo gerente.

En segundo lugar, una empresa que tiene como estrategia conocer y satisfacer las necesidades del cliente, logra sobresalir en el entorno económico, además se debe tener en cuenta que dichas necesidades no son constantes o rígidas, de lo contrario, estas cambian con el paso del tiempo y el éxito o fracaso de una organización se medirá con la velocidad de respuesta ante estos cambios. Lo planteado anteriormente, se refleja en la película Pisando Fuerte, en el momento en el que la empresa cambia radicalmente su producto y se dedica a conocer de manera estratégica su nuevo nicho de mercado, a través del reconocimiento de su entorno, de sus gustos, necesidades ergonómicas, de diseño, entre otras.

En tercer lugar, una práctica muy ganadora dentro de las organizaciones de hoy y muy ligada a la mejora de procesos, se asemejan a varias prácticas japonesas, que se sustentan entre varios aspectos en métodos de trabajo en equipo y la participación de todo su personal en las mejoras empresariales (Zaratiegui, 1999). La participación previamente mencionada es fundamental, debido a que los colaboradores son los agentes que están al frente de la operación y actúan finalmente como promotores de las mejoras.  

Con respecto a lo anterior, en el pasado se ha desperdiciado la inteligencia y creatividad del trabajador, a quien se le contrata como si fuera una máquina. Es muy común que, cuando un empleado de los niveles bajos del organigrama se presenta con una idea o propuesta, se le critique e incluso se le calle. (Castillo, 2009).  Lo previamente mencionado refleja un estilo antiguo de administración, sin embargo en la actualidad, una opinión o sugerencia de un agente que conoce el negocio o la operación, puede ser muy oportuno en momentos donde es necesario realizar un cambio radical y mirar una situación desde una perspectiva diferente, este es el caso en la película Pisando Fuerte, en el que una empleada, próxima a ser despedida, lanza una idea de “Cambiar el producto”, cambiando totalmente la historia de la compañía.

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