Proyecto Emprendedor. Jibias

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Índice

1.        Análisis global del mercado mundial y característica del entorno internacional        2

2.        Análisis de cada uno de los países asignados        5

a.        Factores De Localización        5

b.        Riesgo País        17

a.        Calificación de cada uno de los países        19

3.        Selección y justificación del país en el cual se realizará IDE        20

4.        Determinación de los requisitos en Chile para IDE en dicho país        21

a.        Inversión Directa en el Exterior        21

b.        Requisitos para inversión en exterior:        21

c.        Organismos que intervienen en el proceso:        22

5.        Definición de la modalidad de producción e integración internacional        23

a.        Definición de la modalidad de producción        23

b.        Integración internacional        24

6.        Estrategia de marketing internacional        24

a.        Producto        24

b.        Publicidad        24

c.        Precio        25

d.        Plaza (Distribución)        25

7.        Estrategia de organización internacional y modalidad de dirección        26

a.        Estructura funcional global        26

1. Análisis global del mercado mundial y característica del entorno internacional

La jibia (Dosidicus gigas), también conocida como calamar rojo o calamar gigante, es un molusco cefalópodo de carne blanca, endémico del océano Pacífico, se alimenta de cualquier tipo de peces, especialmente es un depredador de la merluza. Su distribución geográfica comprende desde California (Estados Unidos) al sur de Chile.

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Es considerada como una especia altamente migratoria, puesto que en un momento dado puede estar muy presente en cierto sector, para luego migrar más al norte o más al sur.

Las fluctuaciones de la abundancia de la jibia y otros calamares estarían asociadas a las fluctuaciones del régimen de corrientes de borde oriental. En la corriente de Humboldt, en períodos cálidos con mayor influencia de la contracorriente ecuatorial, se asocian con períodos favorables para el crecimiento poblacional de la jibia.

 La jibia es muy apreciada en los mercados globales, ya que se trata de un producto con bajo contenido de grasas y un alto valor nutricional, ya que posee un 81% de humedad, 1,1% de grasa, 16% de proteína, 1.7% de sales minerales y los 100 grs de jibia contienen 101 calorías. Esto la hace favorable para el consumo de quienes desean una alimentación saludable.

La jibia se comercializa principalmente en el mercado asiático,  donde Corea del Sur es uno de los principales países importadores, ya que es muy consumido en restaurantes de comida china, además en el segmento de catering y como insumo industrial para producir carne de peces machucada y cocida. También se comercializa en España, Filipinas, Rusia, China, Estados Unidos, México, Argentina, Tailandia y Costa Rica, Italia, Japón entre otros. Según lo que se ha informado, en Asia, la jibia se suele consumir como saki ika, un popular snack. En Europa, en tanto, la prefieren en conserva, mientras que en Latinoamérica apuestan por el ceviche. Además, muchos la consumen apanada.

La forma de venta en el mundo es en filetes, tentáculos y aletas congeladas, además de nucas crudas, reproductores crudos, cartílagos de nuca, daruma, alas cocidas, cubos cocidos y tentáculos cocidos; todo congelado. Además al no tener un sabor determinado, y dada su textura, la jibia se puede incluir en varias preparaciones apetecidas en varios países.

Desde 1961, el aumento anual promedio del consumo mundial aparente de pescado comestible (3,2%) ha sido superior al crecimiento de la población (1,6%) y ha superado el consumo de carne de todos los animales terrestres, tanto en conjunto (2,8%) como la de cada clase (vacuno, ovino, porcino y otras), con excepción de la de aves de corral (4,9%). En términos per capita, el consumo de pescado comestible ha aumentado de 9,0 kg en 1961 a 20,2 kg en 2015, a una tasa media de aproximadamente un 1,5% al año. Las estimaciones preliminares relativas a los años 2016 y 2017 apuntan a un nuevo aumento hasta alcanzar unos 20,3 kg y 20,5 kg, respectivamente.

La expansión del consumo obedece no solo a un aumento de la producción, sino también a una combinación de muchos otros factores, como la reducción del despilfarro, una mejor utilización, canales de distribución mejorados y una creciente demanda vinculada al crecimiento demográfico, el aumento de los ingresos y la urbanización.

Según las previsiones, se destinará un porcentaje cada vez mayor de la producción de pescado al consumo humano (alrededor del 90%). Los factores que impulsan este incremento serán una combinación del aumento de los ingresos y la urbanización, junto con el incremento de la producción pesquera y la mejora de los canales de distribución. Se espera que el consumo mundial de pescado comestible en 2030 sea del 20% (es decir, 30 millones de toneladas en equivalente en peso vivo), una cifra superior a la registrada en 2016. Sin embargo, las previsiones indican que la tasa media de crecimiento anual de este será menor en el período abarcado por las previsiones (+1,2%) que en el período 2003-2016 (+3,0%), principalmente debido a la reducción del crecimiento de la producción, el incremento de los precios del pescado y una deceleración del aumento de la población. En términos per capita, se prevé que el consumo mundial de pescado alcance los 21,5 kg en 2030, una cifra superior a los 20,3 kg registrados en 2016. Se prevé que las tasas de crecimiento más elevadas se registren en América Latina (+18%) y en Asia y Oceanía (+8 % cada una). En África, se presume que el consumo de pescado per cápita se reduzca un 0,2% al año hasta 2030, disminuyendo de 9,8 kg en 2016 a 9,6 kg en 2030, como resultado de un crecimiento de la población que superará la oferta.

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