¿Qué Hay Detrás De Las Verdaderas Empresas Visionarias?

En este ensayo se desarrollan algunos de los puntos que tras leer algunos capítulos del libro Empresas que perduran se pueden resaltar como puntos clave para que una empresa pase de ser simplemente exitosa a ser visionaria.

Al estudiar en una escuela de negocios, es muy sencillo que se nos llene la cabeza de ideas equivocadas acerca de lo que ralamente se necesita para crear una empresa visionaria y nos enfocamos en buscar el éxito únicamente, puedo decir que tras la lectura puedo concluir que “Todas las empresa visionarias son exitosas, pero no todas las empresas exitosas son visionarias”

Esto se refiere a que al crear una compañía de este tipo se debe pensar en construir una organización, una institución, pues con el paso del tiempo es la única que perdura, ni los productos ni sus líderes son quienes lo logran, es la compañía en sí.

Esas grandes empresas que tomamos como ejemplos a seguir no son ni han sido perfecta a lo largo de su historia, y es eso lo que las hace lo que son hoy en día, sus tropiezos, experiencias, logros pero sobre todo la elasticidad y creatividad que tienen para afrontar la adversidad, buscando resultados que perduren, resultados que a pesar del tiempo sigan presentes, busca resultados a largo plazo y esto se logra únicamente a través de el desarrollo y la evolución de la misma.

Es cierto que al ver a las grandes empresas que han perdurado a través de las décadas, podemos encontrarnos con grandes ideas, sin embargo no son éstas las que le han dado a estas compañías el título de visionarias, los creadores de éstas empezaron tropezando y han logrado más que las que comenzaron con una gran idea, esperar esa gran idea puede no ser lo mejor, ya que con la evolución del mercado esas ideas pasan a ser obsoletas en algún momento, pero las bases de la compañía como organización es lo que le dará vida a través de los años.

Lo que si identifica a una empresa como visionaria es la perseverancia y el hecho de jamás abandonar la compañía aún cuando una idea no tenga éxito, el éxito de una idea especifica no significa el éxito de la compañía, al fracasar dicha idea podemos abandonarla, pero abandonar la compañía no es algo permitido en una mentalidad visionaria, incluso si la idea tiene éxito tampoco hay que apegarse a ella demasiado tiempo ya que es necesario evolucionar, y desarrollar la compañía.

Ahora, ¿Cómo es que estas empresas llegaron a ser lo que son? ¿Gracias a quién se dio todo esto? ¿Quién comenzó lo que hoy en día conocemos? Tenemos en mente que es un gran líder visionario lo que se necesita para su creación, sin embargo no es lo realmente necesario, no se necesita un líder carismático y visionario para logarlo, al contrario un líder de este tipo, podría frenar el crecimiento de la compañía, lo que se necesita es “hacer relojes en vez de dar la hora”, es enfocarse en hacer crecer la compañía, en desarrollarla como organización con bases sólidas; y no engrandecerse a uno mismo como líder, esperando que nuestro nombre sea recordado, sólo de esta manera, aún después de la muerte del creador, la compañía seguirá de pie, esté quien esté al mando, el reloj ya fue fabricado, la hora puede darla alguien más.

Debemos identificar que el principal objetivo no es maximizar las utilidades o valor de la acciones, esto es el resultado de muchas otras bases, esto es lo que marca la diferencia entre las empresas que tienen un temprano éxito empresarial, pero que no logran ser visionarias y las empresas realmente visionarias, que su éxito lo ven de una manera evolutiva.

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