RESEÑA NH HOTELES
Enviado por • 28 de Abril de 2015 • 7.482 Palabras (30 Páginas) • 431 Visitas
NH HOTELES1
Un lunes por la mañana de finales de enero de 1991, Antonio Catalán, presidente y
fundador de la cadena de hoteles NH, comentaba con entusiasmo a su ayudante Javier
Garro la impresionante goleada del día anterior (0-4) del Osasuna frente al Real Madrid,
equipo favorito de la liga de fútbol A los dos les unían no solamente sus raíces en el
norte de España y su pertenencia al Osasuna, sino también su preocupación por las
muchas dificultades que atravesaba la expansión de su cadena de hoteles de rápido
crecimiento.
Después de revivir la gloria de la tarde anterior, Antonio y Javier se pusieron a hablar,
en su soleada oficina del Tibidabo, del inminente desarrollo y puesta en práctica de un
nuevo plan estratégico de acción. Mientras con la mirada rastreaba la ciudad de
Barcelona, desplegada en la costa mediterránea, Catalán hizo un repaso de lo que él
consideraba debían ser los puntos principales del nuevo programa:
«Creo que está claro que nos estamos desplazando hacia una nueva fase del
ciclo de crecimiento. Cuando empezamos, teníamos la ventaja de poseer una
idea radicalmente nueva en un sector completamente desorganizado e incapaz
de oponer resistencia competitiva a lo que estábamos haciendo. También
teníamos la ventaja de una perfecta sincronización, ya que iniciamos la
expansión justo cuando la economía española estaba realmente despegando y
muchas de las empresas regionales estaban empezando a abrir oficinas en todo
el resto de España. Algunos de nuestros detractores han sugerido incluso que la
base de todo nuestro éxito radica en haber estado en el lugar adecuado en el
momento adecuado. Ambos conocemos la situación y sabemos que esto dista
mucho de ser la verdad, pero la evidencia no llegará hasta que no hayamos
conseguido, en los próximos años, mantener estable el crecimiento de nuestros
beneficios.»
En este momento, sus palabras y gestos se hicieron todavía más vehementes:
«El mayor problema que observo es que hemos crecido tanto que estamos
invirtiendo todo nuestro tiempo y energía en las operaciones y mantenimiento del
día a día, hasta el punto de que nuestra imaginación y creatividad están siendo
sofocadas justo cuando más las necesitamos. Todas las ideas parecían buenas
cuando no teníamos que preocupamos por las respuestas competitivas, pero los
más frágiles han sido barridos de la escena y los que quedan están dispuestos a
participar activamente. Derbi, Catalonia, BCN y Hesperia han imitado con gran
éxito nuestras prácticas, y son capaces de reaccionar a cualquier cosa que
hagamos de forma casi inmediata. El 50% de los hoteles españoles de nuestra
1 Caso preparado por Mark Schofeld, MBA 1991. bajo la supervisión del profesor Luis Mª Huete, para
servir de base de discusión y no como ilustración de la gestión, adecuada o inadecuada, de una situación
determinada.
Copyright © 1991, IESE. Prohibida la reproducción, total o parcial, sin autorización escrita del IESE.
misma categoría (3-5 estrellas) está vinculado a alguna cadena, y los niveles de
demanda del mercado pueden hasta cierto punto predecirse, pero se está
haciendo mucho más difícil gestionarlos con toda la competencia que hay.”
Javier, ya avezado a la tendencia de Antonio a dramatizar algo las cosas y a su propio
papel de actuar como contrapeso, pausadamente concluyó: «Bueno, no hay duda de
que tenemos mucho trabajo que hacer, de modo que pongámonos manos a la obra y
pensemos en cómo podemos elaborar una estrategia coherente con todo lo que
tenemos.»
Los inicios de NH
En 1978, Antonio Catalán decidió abandonar su posición ya establecida en el negocio
familiar y consagrar su experiencia, capacidad y entusiasmo al lanzamiento de una
nueva empresa con un pequeño grupo de amigos.
Unos años antes, su padre había abierto una gasolinera que poco a poco fue
convirtiéndose en un motel instalado al lado de la carretera, y llamado “Sancho el
Fuerte”. Una vez terminados sus estudios de Económicas, Antonio hizo rápidamente la
transición de ayudar durante los veranos a director adjunto, a tiempo completo, del
negocio. Este aprendizaje fue como un curso intensivo de dirección general, ya que
Antonio se vio obligado a afrontar por su propia cuenta “prácticamente todos los
aspectos de la gerencia de un pequeño negocio familiar”.
Más adelante, la disparidad entre las modestas ambiciones de su padre y su tendencia
a “apuntar alto” llevó a Antonio a embarcarse en la aventura de empezar su propio
hotel. Con una inversión compuesta por sus propios ahorros, los beneficios de la venta
de su coche y de su apartamento, y las aportaciones de algunos amigos de fa
incuestionable, Antonio pudo comprar un terreno situado en las afueras de Pamplona.
La rápida construcción del hotel Ciudad de Pamplona fue posible gracias a dos
préstamos concedidos (en unas condiciones ventajosas) por el gobierno regional de
Navarra y el Banco Hipotecario.
Antonio describió su decisión del modo siguiente: “Lo único que sabía era dirigir el
motel familiar, de modo que introducirme en el sector hotelero era un paso natural... En
ese momento el mercado ofrecía oportunidades, ya que los hoteles existentes habían
quedado obsoletos y todavía eran gestionados con sus estrategias originales como si el
sector estuviera inerte, y en cierta medida lo estaba... De modo que decidimos ser muy
agresivos (asumimos muchos riesgos porque teníamos muy poco que perder) y no hay
duda de que ello nos permitió revolucionar el sector hotelero español.”
Animado por el éxito obtenido en Pamplona, Antonio quiso reproducir esos resultados
en otras áreas del territorio español. Descubrió que el Hotel Calderón, de Barcelona,
estaba inmerso en dificultades financieras y, a través de una serie de duras y en
ocasiones tenaces negociaciones, consiguió llegar a un acuerdo de compra con su
propietario, que era el Banco Urquijo. Haciendo gala de una gran creatividad financiera,
convenció al banco para que vendiera el hotel por 32 millones de pesetas iniciales y
768 millones más, a pagar a plazos con los beneficios generados por el hotel a lo largo
de los siete años siguientes.
Con el nuevo hotel se mantuvo el concepto de orientación
...