RESPONSABILIDAD Y RESPUESTA DEL AUDITOR A LOS RIESGOS EVALUADOS EN UN ENCARGO DE AUDITORIA

ENSAYO ARGUMENTATIVO NIA 330

RESPONSABILIDAD Y RESPUESTA DEL AUDITOR A LOS RIESGOS EVALUADOS EN UN ENCARGO DE AUDITORIA

INTEGRANTES:

CHRISTIAN MELENDEZ JULIO

JAIDER PAUTT SIERRA

MILENA TORIBIO MARTELO

DANISELA TOVAR JULIO

DOCENTE:

ISAAC LORDUY JIMENEZ

FUNDACION UNIVERSITARIA TECNOLOGICO COMFENALCO

CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, ECONOMICAS Y CONTABLES

TECNOLOGIA EN CONTABILIDAD SISTEMATIZADA

SEMESTRE VI-SECCION 2

CARTAGENA DE INDIAS

2017

RESPONSABILIDAD Y RESPUESTA DEL AUDITOR A LOS RIESGOS EVALUADOS EN UN ENCARGO DE AUDITORIA.

(NIA 330)

En las empresas, se encuentran errores significativos en los estados financieros, los cuales pueden llevar a la entidad a graves problemas, para esto, es necesario contar con un organismo de control internacional, que le permita mitigar, reducir o combatir cualquier error, en ese orden de ideas La Norma Internacional De Auditoria (NIA) 330, establece las guías para responder en forma global a la evaluación de los riesgos de errores significativos en los estados financieros a través de la aplicación de los procedimientos de auditoría (procedimientos sustantivos y pruebas de control). Estos procedimientos de auditoría están dirigidos para responder a los riesgos contenidos en los estados financieros.

La NIA 330 brinda al auditor información adecuada con la cual determinar las pautas necesarias e idóneas que le permitan cumplir con el objetivo de obtener evidencia de auditoria suficiente y adecuada, con respecto a los riesgos valorados de incorreción material mediante el diseño e implementación de respuestas adecuadas a dichos riesgos. Para obtener esa evidencia es importante que se tengan en cuenta los procedimientos de auditoria y su aplicación adecuada tal como lo indica La Norma Internacional De Auditoria 330.

Por otro lado, esta norma también le brinda al auditor pautas que le permiten hacer una evaluación de suficiencia y adecuación de la evidencia de auditoria, induciendo al auditor a que antes de terminar la auditoria someta a revisión los procedimientos de auditorías aplicados y las evidencias de auditoria obtenida para determinar si las valoraciones de los riegos de incorreción material en las afirmaciones son adecuadas. Este proceso se realiza con el fin de verificar si la información obtenida es adecuada para formarse una opinión, como también si es necesario que este intente obtener mayor evidencia de auditoria para poder expresar dicha opinión y lo que debe hacer en caso de no poder obtener más evidencia, para no comprometerse en hacer afirmaciones erróneas sobre los estados financieros.

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