Resolución de Caso Práctico RST y Exportación a Túnez

Resolución de Caso Práctico

RST y Exportación a Túnez

En primer lugar, la empresa RST no quiere aceptar las ventas en condiciones EXW, ya que habrá variables que no dependerán de RST para concluir la operación (transporte, logística documentación aduanera, etc). Por tal motivo, si la empresa que está realizando la importación de los productos comercializados por RST, se demora en la coordinación y recepción de la operación, la empresa RST sufrirá una demora en el pago de la venta (entendiendo que se abona cuando se entrega la mercadería o a los 120 días de facturada la operación). Por tal motivo, en las operaciones de EXW entran en juego variables que están controladas por la parte compradora.

La empresa EAV, exige como documentación destacada el “bill of lading”, dicho documento demuestra la existencia de un contrato de transporte, otorgando derechos sobre las mercancías a la persona física o jurídica que lo porte. Esta documentación se suele enviar mediante paquetería urgente, y el costo del envío suele negociarse entre las partes de la operación. En otras palabras, la empresa EAV utiliza ese documento como un “seguro” de la operación que se está efectuando.

Desde mi interpretación, el reclamo de EAV es incorrecto, ya que la empresa está negando la operación por un problema que ocurrió durante el transporte de la mercadería, y en esta modalidad (EXW), la logística y traslado de los productos está a cargo de la empresa compradora (ó importadora). Para ser más gráfico, adjuntaré una imagen con el detalle de la operatoria.

[pic 1] 

Para finalizar con el caso práctico, y con referencia del último ítem del debate, en mi opinión el incoterms que balancea las responsabilidad es el FOB (Free On Board) y el CIF (Cost, Insurance and Freight).

En el FOB la responsabilidad del vendedor (exportador) termina cuando la mercadería se carga en el buque del puerto de embargue acordado. A partir de ese momento, el comprador debe cargar con todos los costos y riesgos de pérdida y daño de la mercadería. De esta forma las responsabilidades se equiparán entre las partes: el comprador se hacer cargo hasta el transporte del buque, y de allí en adelante el comprador tiene responsabilidad directa sobre los productos.

Mientras tanto en el CIF, el vendedor entrega la mercadería cuando ésta sobrepasa la borda del buque en el puerto de embarque acordado. El vendedor se hace cargo de los costos y el flete necesario para trasladar el producto al puerto de destino. En el CIF el vendedor debe también contratar un seguro y abonar el mismo, con el fin de cubrir los riesgos de pérdida o daño de la mercadería. Esta cobertura es mínima, en caso de que el comprador quisiera asegurar un valor mayor, dicha diferencia del seguro correrá por su cuenta.

...