STORY TIME. Liderazgo transcultural

GRUPO D: - Yurani Pinzón Sierra

                 - Ximena Basto Reyes

                 - Darvyn Sierra Cárdenas

STORY TIME: ¡MI PRIMER TRABAJO!

Todo comenzó hace aproximadamente cinco años, recuerdo que fue un día jueves por la mañana cuándo me dijeron que me elegían para el trabajo, estaba muy feliz, pues como no, era mi primer trabajo como profesional, era lo que estaba deseando desde que me gradúe y lo había logrado.

Llegó el lunes acompañado de emoción y ansias de comenzar lo que esperaba que fuese un gran día, me di prisa para llegar super puntual y empecé mi jornada con la mejor disposición y concentración, al terminar me fui a casa un poco desconcertada pues no fue lo que esperaba, no era como lo imaginaba no había superado mis expectativas; pero lo tomé con la mejor actitud con la idea de que con el tiempo me iría adaptando, pero cada día fui conociendo más el entorno laboral, mis compañeros y no me sentía a gusto, es decir, las cosas no marchaban bien, la comunicación no era buena; por un lado no estábamos en la misma sintonía, pues el jefe muy pocas veces tenía en cuenta nuestra opinión, pues consideraba que ya había una manera establecida de llevarlo a cabo aunque esta no estuviera funcionando bien,  me preguntaba:¿ quién contrata a un montón de  profesionales para finalmente no tomarlos en cuenta? y  por otro lado se creaban chismes y rumores que empeoraban la situación, se creaba un ambiente tan tensionaste, incluso de rivalidad, no quiero decir que no sea normal ser competitivo, de hecho es bueno, pero sanamente sin envidia ni rencor, se supone que trabajamos para el bien de la misma empresa, no hay porque marcar rivales.

Durante meses me detuve a observar cómo funcionábamos, traté de indagar más para poder descubrir porque las cosas no fluían, porque día tras día se notaba más la baja productividad, la empresa ya no estaba funcionando al 100%, es más ni al 50%. Nadie estaba cómodo, todos estábamos estresados, frustrados, queríamos ser tomados en cuenta y no fue hasta que los clientes empezaron a disminuir que se tomó acción.

Resulta que tomaron la sabía decisión de cambiar al director de la compañía, no era todo lo que estaba mal, pero pues era donde se originaba el problema, no estaba siendo realmente un buen líder. Todos en la empresa desde los accionistas hasta el vigilante teníamos altas expectativas en el nuevo director, pues era un extranjero reconocido incluso había sido galardonado por innovación y liderazgo, ¡sí! Tendríamos un jefe super top. Mr.Johnson.

Pues bien, a la semana de haber llegado ya se notaban los cambios, no digo que las cosas ya estuvieran en perfecto estado, porque sería mentir, todo es un proceso, no cambia de la noche a la mañana, pero él se concentró en gran medida en impulsar más el trabajo en equipo y en conocer de cerca a sus empleados a tal punto de saber cuál era el fuerte de cada uno y de esta manera comenzó a delegar tareas pues ya sabía quién era el más apto para realizarlas y estaba seguro de que serían más eficaces que él. Me pareció genial que él nos transmitiera esa confianza y seguridad que nos impulsaba a mejorar cada día y a sentirnos seguros y capaces, además, si bien él era el experto y era el encargado de tomar las decisiones finales no pasaba por alto las recomendaciones u opiniones que dábamos, puesto que todo el tiempo estábamos activos y atentos, nos hizo parte de la toma de decisiones.

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