Tema de la crisis en México
Enviado por ale73 • 22 de Octubre de 2015 • Ensayo • 1.599 Palabras (7 Páginas) • 228 Visitas
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades
División de Estudios Políticos y Sociales
Departamento de Trabajo Social
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“La crisis económica de 1994 en México”
Materia:
Teoría Económica
Docente:
Acosta Gurrola Diana
Alumna:
Gabriela Yazmin Vargas Avila
Guadalajara, Jal. 27/11/14
CRISIS ECONOMICA DE MÉXICO EN 1994
Tocar el tema de la crisis en México, es abarcar las diferentes crisis que han existido en la historia de este gran país.
1976 remonta a la crisis orquestada por Luís Echeverría Álvarez como presidente de México. En este período se suscitó La matanza de Tlatelolco y a este se le fincaron responsabilidades por su cargo de secretario de gobernación, además se le añade a su repertorio de atrocidades una devaluación en la moneda y un incremento en la tasa de desempleo cuando le correspondió ser Presidente de la República. Debido a la devaluación el dólar se elevó de $12.50 a $20.60 pesos por dólar.
En 1982 con José López Portillo y Pacheco, quien acuñó la frase: “defenderé la paridad del peso como un perro” se incrementó la fuga de capitales, y el tipo de cambio del dólar llegó a estar en $49.13 pesos por dólar logrando así todo lo contrario a lo que prometía en su sentenciosa y jocosa frase.
La devaluación de la moneda nacional frente a la divisa extranjera fue el origen del decreto que disponía que todos los depósitos bancarios de moneda extranjera debieran convertirse a moneda nacional. Esta disposición hacendaria provocó una enorme pérdida para las personas que ahorraban en dólares. Muchas familias perdieron todo.
Para la toma del gobierno de Miguel de la Madrid, el 1° de diciembre de 1982, la inflación casi alcanzaba el 100%, De la Madrid recibió un país en ruinas y por si fuera poco el terremoto del 85’ terminó por devastarlo.
Con la llegada de Salinas de Gortari, se dibujó un nuevo panorama para México, pues abrió la economía a diferentes países extranjeros con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, además de que logró reducir la deuda externa y traer nuevas tecnologías al país. Pero el panorama fue sólo ilusorio. El arribo al poder de Carlos Salinas de Gortari, encomiado inicialmente por ser el primer presidente de la historia que contaba con un doctorado (economía política y gobierno, 1978, Harvard), no representó sino el cambio de la “tecnocracia” (gobierno de los técnicos) por la “plutocracia” (gobierno de los ricos).
En el último año de su sexenio, siguiendo la vieja tradición priísta, el Gobierno Federal comenzó a elevar el gasto público valiéndose, en este caso, de la famosa “partida secreta”. Era el “año de Hidalgo, chin… a su madre el que deje algo” y el gabinete salinista no tardó en maximizar la expresión. El excesivo gasto en obra pública generó un déficit en la economía nacional; es decir, el gobierno gastó mucho más dinero del que tenía. Para mantener esta deuda y poder seguir gastando y conservar su popularidad (y robando a las arcas nacionales) Salinas de Gortari emitió los tesobonos: Un documento que emitía el Banco de México en el que el poseedor compraba una parte de la deuda de la nación. A cambio de ello, el gobierno se obligaba a pagar en dólares el costo de la porción de deuda adquirida. Así pues hacía un buen negocio para el dueño del tesobono y para la popularidad de Salinas.
Sin embargo, la inestabilidad política ocasionada por asuntos como el Asesinato del líder priísta José Francisco Ruiz Massieu y del candidato del mismo partido Luis Donaldo Colosio, así como la rebelión armada del EZLN provocaron que los dueños de los Tesobonos se sintieran nerviosos y decidieran venderlos. Esto ocasionó que las reservas internacionales del país se redujeran hasta niveles históricos. Ante estas situaciones lo ideal sería incrementar las tasas de interés; o sea hacer que las cosas cuesten más caras, pero como Salinas quería mantener su popularidad, tomó otro tipo de medidas que ocasionaron la inevitable crisis de 1994, la devaluación de la moneda de la que Salinas y Zedillo, su sucesor, se echan la culpa mutuamente pues se dio justo en el periodo de transición de ambos gobiernos. De esta devaluación sólo el rescate promovido por Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional y otros países vecinos sacó adelante a México.
Al gobierno de Salinas también se le recuerda por la reprivatización de la banca y de varias empresas paraestatales. Una de ellas TELMEX. Vendida al mejor postor que resultó ser Carlos Slim Helú valiéndose de su instrumento financiero Grupo Carso. "Mediante el pago de sólo 442.8 millones de dólares el Grupo Carso consiguió el control de Telmex, una empresa con valor oficial calculado en más de 7,000 millones de dólares que en los siguientes cuatro años obtuvo utilidades netas globales equivalentes a la estratosférica cantidad de 31 billones 824,834 millones de viejos pesos."[1] Esta operación, aparte de constituir el acto más reprobable de un gobernante pues vendió el patrimonio de la Nación a un particular, ocasionó que Carlos Slim pasara de ser un millonario hombre de negocios a ser, casi de un brinco, el hombre más rico de México y próximamente del país. Por supuesto que esta transacción le resultó a Salinas en el respaldo absoluto del magnate Slim para sus futuros planes de proyección internacional.
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