Todos Contra El Jefe - Recursos Humanos

Todos contra el jefe

De: Beatriz Elías.

¿Qué pasa cuando un jefe novato, incompetente o llegado de otra empresa provoca el rechazo del equipo? Los colaboradores pueden hacer boicot, pero el líder deberá aprender a escuchar, a tener en cuenta al grupo y a reorganizar el trabajo para controlar la situación.

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Aunque suene a concurso de televisión, el equipo contra el jefe es una situación que se vive en muchos departamentos de las organizaciones. Ya sea porque el responsable es nuevo en el cargo, porque se acaba de incorporar a la empresa o porque es incapaz de dirigir personas. El caso es que los colaboradores no quieren a su responsable. Una tesitura que afecta al ambiente de trabajo y a la motivación de los equipos y, en el largo plazo, a los resultados de la compañía.

El origen de la situación puede venir por diferentes razones. Guadalupe Fernández, socia directora de Hay Group, establece tres causas para que se produzca el rechazo. La primera de ellas se da cuando un nuevo jefe asume la responsabilidad de un grupo. Otra situación de choque ocurre cuando un equipo de bajo rendimiento es dirigido por un jefe exigente. Y tampoco hay que olvidar a los colaboradores que no quieren a su superior, según Fernández, por sus carencias en la habilidad para dirigir personas.

Ganarse al equipo

La causa última para alcanzar ese clima laboral radica, en el fondo, en una falta de credibilidad y de confianza. "Si en un jefe no se dan los criterios mínimos de prestigio y moral profesional, el grupo iniciará estrategias de desobediencia o de boicot", explica Ignacio García de Leániz, profesor de recursos humanos de la Universidad de Alcalá de Henares.

Como apunta Fernando Botella, CEO de Think & Action, "el verdadero líder hace partícipe al grupo. Comparte, escucha y colabora con todos sus miembros".

Evitar llegar a esta situación se encuentra, principalmente, en las manos del responsable. "Para ganarse a un equipo es crítico escuchar, entender las perspectivas individuales, y tener en cuenta las características personales para organizar el trabajo", expone la socia directiva de Hay Group, para quien la comunicación es clave. "Si los miembros del grupo encuentran cauces para expresar sus preocupaciones, sugerencias o iniciativas al jefe, su nivel de oposición suele bajar considerablemente".

Pero si al final el líder tiene a los colaboradores en contra, la solución del conflicto deberá de ser prioritaria. Javier Cantera, presidente de Grupo BLC, propone cuatro pasos: "Hacer un diagnóstico, porque si algo no va bien, hay que decirlo; llegar a un acuerdo en el que se establezcan nuevas reglas; hacer feedback para construir confianza, y celebrar el cambio”. En concreto, el líder deberá reconocer y evaluar la situación, y establecer una línea de actuación coherente.

Guadalupe

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