Trabajo Final comportamiento Organizacional
Enviado por Pri Cantillana • 1 de Septiembre de 2018 • Informe • 3.550 Palabras (15 Páginas) • 196 Visitas
INTRODUCCION
En el presente trabajo se desarrollarán los conceptos y conocimientos adquiridos durante 8 semanas en el curso de COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL.
Serán aplicados en un caso dado para el Proyecto Final expuesto en las siguientes páginas.
DESARROLLO
Caso:
Empresa Metanax, formada por Maximiliano Camaño. Se dedica a la exportación de metanol. Sus clientes más fieles son los japoneses. Metanax cuenta con una casa central en Santiago de Chile y 3 sucursales en el norte y sur de Chile. Su dotación es de 3.000 empleados en total.
Destaca por su calidad en el área humana. Ganó 2 veces el premio Best Place to Work.
Maximiliano Camaño tenía la visión de ser la mejor empresa de exportación de metanol y ser popular por el trato hacia sus funcionarios. Para poder impregnar los valores de la cultura organizacional, en la entrada del edificio de la casa matriz hay una estatua de él abrazado con un empleado. Hecho real que fue vivenciado en el año 1983.
JUAN
Hijo mayor de Maximiliano Camaño, quién asumió el cargo de director luego del fallecimiento de su padre.
Nunca trabajó con él, ni se interesó en la empresa.
Tienes 45 años es músico y estudia técnico en recursos humanos, tiene esposa y 2 hijos.
Lleva 2 meses en la empresa y está sobrepasado con el funcionamiento de la organización. Contrató una consultora externa que le recomendó reorganizar la empresa, sugiriéndole cambiar los gerentes de línea ofreciéndoles una jubilación anticipada. Juan tomará esta solución
PREGUNTA A DESARROLLAR
1.¿Cómo debería ser el liderazgo de Juan, pensando en que su padre fue parte fundamental de la cultura organizacional de Metanax?
Lamentablemente, y pensando que el fallecimiento de Maximiliano fue inesperado, Juan no tuvo tiempo de participar en una transición donde poder empaparse de la cultura organizacional que entabló su padre.
Es importante considerar que para las empresas ser el hijo del dueño no debería bastar para tomar un cargo directivo dentro de la empresa, deberían existir protocolos para elegir quién asume tal nivel de responsabilidad. Muchas empresas desaparecen luego de fallecido su fundador
La carga que tiene que asumir Juan a nivel personal es enorme, porque una de las características de su padre es que amaba a su organización y a quiénes hicieron de ella el mejor lugar para trabajar; por su parte, Juan no tiene esa relación con la empresa, muy por el contrario, se hace cargo por la consecuencia que es ser el hijo mayor, y por la contribución al sustento familiar que esta organización le genera.
Los miembros de la organización no lo conocen, no tienen la confianza depositada en su padre. Por otro lado, Maximiliano debió ser una persona del perfil “gran hombre”, debió vivir cada paso de su organización, con paciencia, con cariño, y con compromiso. Creando lazos irrompibles con sus colaboradores, dándoles las importancia y participación que ellos creían merecer.
El padre Juan, tenía una visión, la cual, llevó a cabo durante su dirección. Juan debió mantener esa visión y dirigirse hacia allá. Juan no es carismático, por lo que debió motivar a los colaboradores tomado desde la visión de su padre, mantenerla, hasta poder conocer bien la organización y crear quizás otra visión o mejorarla, pero siempre en función del todo, del conocimiento de las personas que trabajaron para su padre y que trabajarán para él en el futuro.
Para liderar debió pensar en el futuro y tener en claro que el buen futuro se tiene que trabajar desde ahora. No bastan las buenas intenciones de los que dirigen una empresa.
Por lo rápido que asumió Juan no pudo conocer mucho de la organización y antes tampoco se interesó en nada de la empresa.
En condiciones ideales, Juan, debió al ingresar emprender un proceso de inmersión empresarial; es importante mencionar que Juan tampoco era una persona calificada para el cargo, pero aunque hubiese sido, y hubiese contado con conocimiento necesarios para manejar la empresa, era necesario que él pudiera conocer realmente el funcionamiento de todo; la recomendación es que él, pasara por todas las áreas de la empresa para conocer todo desde abajo, tanto en funciones, tareas y otros como a las personas que desempeñaban estas funciones.
Está claro que la visión global del negocio, el control de todos sus aspectos de funcionamiento y la capacidad de esfuerzo e implicación con el proyecto empresarial son aspectos que difícilmente se pueden aprender si uno no ha estado en las catacumbas de la empresa.
Formarse, como lo está haciendo, en área de Recursos Humanos le entregará los conocimientos para realizar mejor su labor.
Y aquí nos encontramos con la disyuntiva, ¿se podrá crear o formar como un buen líder?, si desde el inicio no ha tenido las cualidades del líder. La respuesta es sí, si él se educa, se perfecciona, se involucra y se perfecciona en el tiempo podrá ir mejorando sus aptitudes para ejercer mejor su rol de líder y en función a eso definirse como qué tipo de líder será.
Ahora bien, contratar una consultora externa tiene dos aristas, una que a él realmente le interesa qué hará con la empresa y reconoce su incapacidad para ver cómo hacerlo; sin embargo, dejar en las manos de unos externos la empresa que su padre personalmente forjó es justamente, evidenciar que siente a la empresa como algo ajeno a él.
Desde mi punto de vista, el liderazgo que debió adoptar en un principio es el visionario, manteniendo la visión de su padre, hasta poder crear o formar la suya.
Cuando eso ocurriera, el liderazgo transformacional hubiese sido de tremenda ayuda, ya que este tipo de liderazgo agrupa las cualidades positivas de otros estilos de liderazgo; este liderazgo tiene la capacidad de escuchar, de participar, de motivar, pero también la de guiar y orientar a su equipo.
Por lo complejo de este tipo de liderazgo es que Juan necesita primero mantener el anterior, y perfeccionarse.
Un líder transformacional es carisma, capacidad de escucha y empatía, pero también es saber hacer. Juan deberá ganarse el respeto y admiración de sus compañeros, trabajadores que conocen a la perfección su misión y cómo conseguirla. Debe saber orientar y alentar a cada uno de los miembros del equipo.
Convertirse en un líder transformacional no es una tarea sencilla, especialmente si no se poseen las habilidades básicas necesarias. No obstante, esto no significa que no se puedan desarrollar las capacidades y aptitudes necesarias para poner en práctica este estilo de liderazgo. Es más, una de las capacidades que destacan en estos líderes es que tienen unas metas claras, una visión exacta de lo que desean y luchan por ello.
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