Un Pavoreal En El Reino De Los Pinguinos

Introducción

En siguiente trabajo se analiza la fábula ‘Un Pavorreal en el Reino de los Pingüinos’ una manera diferente de ver esas clásicas organizaciones empresariales que se resisten al cambio.

Como aquellas personas que llegan a una empresa con esperanzas de triunfos y de renombre muchas veces terminan decepcionadas porque sus aportes no son tomados en cuenta y es ahí entonces donde deciden ir en busca del lugar a donde pertenecen, un reino de las oportunidades donde sean aceptados por su inteligencia, talentos, capacidades y valores.

Donde puedan ser Ellos Mismos.

Análisis Interpretativo de la Lectura

Pedro el pavo real, llego al Reino de los Pingüinos con ganas de hacer grandes cosas, lograr reconocimiento, fama y un futuro brillante, convencido de que sería aceptado por su talento y capacidades, pero pronto se dio cuenta que para aspirar a un cargo importante en esta empresa, debía ser un pingüino: vestirse, caminar e incluso actuar como ellos.

Las reglas ahí son muy diferentes a las del Reino del Aprendizaje, sitio donde él había nacido, y donde todas las aves tenían características diferentes que eran apreciadas, porque creían que esa era la manera de poner a prueba las nuevas ideas, solo importaba la inteligencia y el talento, y se tomaba en cuenta la creatividad e iniciativa de cada uno, sin importar su clase o color de plumaje.

Pedro decidió asumir este gran reto, al momento de abandonar su lugar de origen y al querer tanto hacer las cosas bien y triunfar junto a los pingüinos, intento doblegar su naturaleza de pavo real, pero al paso del tiempo esto le trajo problemas, ya que su naturaleza llamativa y vistosa era muy notable y eso incomodaba a los pingüinos mayores, al punto que intentaron instruirlo, le decían que usara el uniforme como ellos o que pintara sus plumas, a pesar de que les gustaba la forma en que Pedro trabajaba, le insistían para que se acoplara a las reglas del Mar De Las Empresas.

Pedro sabía que los pingüinos le aconsejaban con buenas intenciones, pero igual se sentía herido y no quiso aceptarlo, pasaban los meses y discutía su dilema con otras aves de confianza: Eduardo el águila, Sara el cisne, Helena la gavilana, Miguel el pájaro Burlón, aves al igual que el nuevas en la empresa con promesas de éxito y que al final no eran totalmente aceptadas, por ser diferentes.

En busca de una solución las aves exóticas decidieron poner en práctica diferentes estrategias, para tratar de cambiar la cultura en vez de dejarse cambiar por ella, pero sus ideas y esfuerzos fueron rechazados y desaprobados.

Las aves que si intentaron ser pingüinos, terminaron fracasando, no pudieron dejar de ser ellas mismas, aprendieron que la cultura de trabajo estaba profundamente arraigada y que no se podría cambiar fácilmente y otras como Pedro, ni siquiera lo intentaron, ya que guardaban la esperanza de encontrar algún lugar donde fueran apreciados por su personalidad. Soporto presiones pero siempre se mantuvo firme a sus ideales de ser valorado por su capacidad y sus resultados.

Y así Pedro y las otras aves nuevas decidieron que si no podían ser ella mismas tendrían que irse y buscar su futuro en otro lugar dentro del Mar de las empresas, otras fueran echadas por los pingüinos mayores.

Y así partieron frustradas y tristes con la decepción de no ser aceptadas por lo que eran.

Entonces Pedro partió al Reino de las Oportunidades, lugar del que había escuchado por sus amigos, y al llegar se dio cuenta que este no tenía nada que ver con el Reino de los Pingüinos ya que ni los jefes ni los trabajadores aparentaban lo que no eran, sabían que se necesitaban toda clase de aves para triunfar y para lograrlo eran indispensables la aceptación y la confianza, había libre expresión, intercambio de opiniones que garantizaban un buen trabajo y una mejora en el sistema y lo mejor de todo es que las aves habían llegado a la posición en la que estaban por su talento inteligencia y capacidad.

Pedro había encontrado un nuevo hogar, y al paso del tiempo Eduardo, Helena, Miguel y Sara también se abrieron camino en el reino de la oportunidad, donde podían llevar una buena vida, tener un futuro brillante, triunfar cada uno a su manera y sobretodo, ser aceptados.

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