Ética en la organizaciones

En primer lugar, es preciso mencionar que, las paradojas tienden a ser mas evidentes en el mundo organizacional porque dentro de ella se involucran muchos aspectos desde lo tangible hasta lo intangible donde quienes lo conducen son personas (como cualquiera de nosotros). Justamente, estos tienen algo esencial, pero a la vez particular que hay en toda persona en su actuar, a ello refiere un ser “libre”. Sin embargo, esta libertad no es siempre bien usada por el hombre, en efecto, es a partir de este problema que se desprende lo que se conoce como paradojas de la ética. Si bien es cierto, en nuestro entorno o diversos ambientes donde desenvolvemos nuestras actividades rutinarias tenemos el deber de cumplir diversa normativa independientemente de nuestra posición jerárquica, pero, la pregunta es ¿verdaderamente cumplimos como correctamente corresponde?, en realidad, esa respuesta se responde de manera personal porque esa libertad que tenemos nos lleva a actuar de determinadas formas.

En este sentido, la moralidad se refiere a las cualidades humanas de las personas y sus acciones, o, entendidas clásicamente, a sus excelencias. Para ampliar inicialmente este concepto, se puede decir que cuando una acción contribuye al desarrollo de las cualidades humanas, o cuando hace de un individuo una mejor persona, o cuando hace de un individuo una mejor persona, se define como moral. Sus cualidades humanitarias mejoran constantemente.

Desempeñarse bien es realizar acciones que forjen el carácter. Por tanto, contribuye a la plenitud de la propia persona y al desarrollo de sus correspondientes dimensiones humanas. Una persona que está acostumbrada a decir la verdad se convierte en una mejor persona y, por lo tanto, en alguien en quien se puede confiar regularmente. En el sentido ético, el mal es algo deshumanizante. Una persona que miente normalmente pierde la legitimidad de sus declaraciones ante los demás. Esta persona es receptor o víctima de sus acciones porque se crea a sí misma a través de sus acciones. A nadie le gusta que le mientan porque siente que ha sido perjudicado o tratado con poco respeto.

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