BRUJULA DEL PLACER.

La brújula del placer

David J. Linden

Milner y Olds modificaron la caja de Skinner para hacer experimentos con una rata, a la cual se le puso en una zona determinada del cerebro electrodos, en donde se le descargaba una carga eléctrica en su cerebro cada vez que se acercaba a una esquina que se le denomino con una letra. Al parecer en este experimento se descubrió como es que la rata prefería el placer de sentir estas descargas. Se puede decir que en la rata y el humano desempeñan un circuito del placer muy similar. Por lo que al hacer este experimento, también les causo excitación. Lo que se buscaba es que por medio de este experimento se pudiera estudiar los trastornos mentales, como la esquizofrenia, al colocar estos electrodos en otras zonas del cerebro. Pero al no conseguirlo, buscaron mediante el mismo procedimiento “cambiarle el sexo” a un hombre y de igual manera no consiguieron hacerlo, pero sin embargo observaron que los neurotransmisores de la dopamina eran liberados cada vez que sentían el estimulo, por lo que les producía tal placer a los individuos y con ganas de querer más. Se puede llegar a la conclusión que el circuito del placer puedo ser activado artificialmente al colocar electrodos en determinadas zonas del cerebro.

Las sustancias psicoactivas se han usado en diversos contextos como: religiosos medicinales, de integración en un grupo social, o con fines recreativos. Las sustancias psicoactivas en ciertos aspectos pueden tener factores positivos y factores negativos. Sin embargo yo pienso que son más negativos, ya que las sustancias psicoactivas son sustancias dañinas para nuestro cerebro, ya que puede dañar a la neurona y pueden provocar una ansiedad extrema con aquellas sustancias que suelen ser adictivas. Estas sustancias normalmente se sacan de las plantas, lo cual hace que sea fácil de conseguir. No solo el ser humano consume estas sustancias, si no también diversidad de animales. Cuando se consumen estas sustancias lo que se busca es el placer de relajación y excitación que puede provocar, ya sea por las alucinaciones que se pueden obtener mediante estas o el cambio positivo de ánimo. Pero de igual manera pueden afectar la salud del individuo. Existen drogas que pueden liberar los neurotransmisores de la dopamina, pero existen otras que aumentan la euforia y no el placer. Esto quiere decir que no tienen un efecto en el sistema dopaminérgico como las otras que producen el placer. Las sustancias psicoactivas que activan el circuito del placer tienden a ser más adictivas que aquellas que no lo activan.

Hay algunas sustancias que pueden llegar más rápido a las neuronas, por lo que las hace de cierta manera que sea más adictivo o también puede influir la manera de como se consumen. Pienso que las personas que consumen sustancias psicóticas que son adictivas, prácticamente ya no disfrutan su vida, ya que se han vuelto dependientes de ellas y buscan cualquier pretexto para consumirlas. Algunos las consumen para evadir la realidad en la que viven y encerrarse en su propio mundo. Tratando de evitar los problemas por los que pasan, pero para ser sincera de que nos sirve evadir “la realidad” si aunque lo tratemos de hacer, los problemas ahí van a seguir.

El cerebro es un componente fundamental que nos envía señales para indicarnos cuando tenemos hambre. Principalmente el encargado de este es el hipotálamo. Se ha encontrado que cuando se daña la subregión del hipotálamo (núcleo ventromedial), produce que el individuo coma más y por lo tanto padezca obesidad y disminuya su energía. Mientras que en otra área del hipocampo sea dañada (área hipotalámica lateral) las ratas mostraron falta de apetito por lo que enflacaron peligrosamente. Esto se ha encontrado tanto en animales como en seres humanos. Para ser más precisos cuando el cerebro carece de leptina dicta a nuestro cerebro la ingesta de comida y cuando se tiene aumento de leptina en el cerebro la ingesta de comida disminuye.

...