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Cuestionario Jesús de Nazareth


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2016  •  Trabajo  •  4.795 Palabras (20 Páginas)  •  229 Visitas

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Montserrat Navarrete Ruiz

Cuestionario

Jesús de Nazareth

  1. Las fuentes:
  • Mateo
  • Marcos
  • Lucas
  • Juan
  • En estos evangelios se relata la vida y obra de Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte en la cruz del Calvario. Es importante mencionar que en estos cuatro evangelios narran una perspectiva diferente de la vida de Jesús, ya que se puede encontrar algunos aspectos historicos, en los cuales en otros no sé encuentran, esto son: su decendencia, su nacimiento, sus prediciones, sus milagros y su muerte; lo cual se ven desde diferentes puntos de vista.
  • El evangelio de Tomá aún cuando la composición final es del siglo II existen algunas tradiciones que lo colocan en el siglo I y que puede ser independientes de los Evangelios Sinópticos. Sin embargo nos da nueva información sobre  Jesús histórico comparada con los otros Evangelios.
  • San Lucas:  Lucas le escribe a Teófilo que el ha investigado y puesto en orden la historía de Jesús, para que el conozca la verdad. El acotecimiento historico que narra Lucas para el viaje de Nazareth a Belen es la promulgación de un edicto por parte de Agusto Césas, para que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siría.
  • La diferencia entre Mateo y Lucas sobre el nacimiento de Jesús: en Mateo podemos observar un enfoque basado en la genealogía de Jesús.

En Lucas podemos apreciar el enfoque de investigación y de acotecimientos históricos,  haciendo  un enfoque más familiar en cuanto a los parientes de Juan.

  • Después de la muerte de Herodes, un ángel se le aparecio a José en Egipto y le dijo que se fuera a la tierra de Israel, sin embargo tuvo temor de ir hacía allá por el reinado de Arquelao y habitó en la ciudad de Nazareth.
  1.  Mateo:
  • La narración de Mateo, se enfoca al inicio, co la geneología de Jesús hasta su nacimiento.
  • Jesus nació en Belen de Judea en días del Rey Herodos. Que estaba escrito por los profetas.
  • Vinieron del Oriente unos magos buscando al rey de los judios.
  • Un angel sele aparecío a José en sueños y le dijo: toma al niño a su madre, y huye a Egípto.
  • Estuvo allá hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que profeta dijo: “De Egípto llame a mi hijo”.
  • Después de la muerte de Herodes, un ángel  del señor se apareció a Jóse en Egípto, diciendole: “Levantate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel.
  • Pero teniendo miedo del reinado de Aquelao, se fue a la ciudad de Nazaret.
  • Jesús nacio antes de la era cristiana y no en el año 0, porque la era Cristiana empieza en el año 0, y es cuando Jesús muere convirtiendose en el Cristo, aque había de morir por todos nosotros, por nuestros pecados y por nuestras enfermedades. Por lo que Jesús nace 33 años antes de la era Cristiana.
  • Nuestro calendario cristiano moderno estableció que Roma se fundó en el año 753 a.d.c. Este calendario que marca la nueva Era Cristiana data de , aproximadamente, un siglo después de la caída del Imperio Romano de Occidente.
  1.  Los Evangelios Aprocrífos son importantes ya que narran hechos de Jesús que no vienen en los Evangelios de Mateo, Lucas y Juan.
  • En 367 d.c. , el obispo Anastasio de Alejandria emitió un decreto prohibiendo las escrituras no aprobadas por la iglesia Central.
  • Los Evangelios Apocrífos no sé considerán evangelios por: se dice que no fueron inspirados por Dios, No nacieron en comunidades Cristianas, No hablaban la lengua en que están escritos.
  • Sí bien es cierto que en el Evangelio de Mateo se enfoca sobre el árbol genealigíco de Jesús . Mateo en la carta a Teofilo le escribe que ha investigado y puesto en orden la historia de Jesús. Estos dos evangelios conciden en muchos puntos sobre el nacimiento  y la infancia de Jesús.
  • En el Evangelio de Santiago se difiere mucho sobre el nacimiento de Jesús y en el lugar de su nacimiento.  Así mismo se comenta muy poco sobre su infancia, lo que nos impíde hacer una comparación de  Mateo y Lucas.
  • Por otro lado  sí Dios le hubiera interesado que supieramos la fecha exacta de la muerte de Jesús, nos lo hubiera dado a conocer a traves de sus evangelios, sin que hubiera confusión.
  1. La diferencia entre los Evangelíos Sínopticos y Juan:
  •  (I)ª Mateo 26:19 y los discipulos hicieron, cómo Jesús les mando, y prepararon la pascua.
  • (II)ª Marcos 14:16 fuerón sus discipulos y entraron en la ciudadm y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascual =>*
  • III Lucas 22:13 fueron, pues y hallaron como les había dícho; y prepararon la pascua. Lucas 23:54 Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día del reposo.
  • (II)º=>* Marcos 15:42 cuando llego la noche, porque era la preparación, es decir, la vispera del día de reposo.
  • (I)º=>(^) Mateo 28:1 pasados el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vineron  María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.
  • (VI) Juan 13:1 Antes de la fiesta de la pascua, sabía Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo al pade, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amo hasta el fin.
  • Juan 19:42 Allí , pues, por causa de la preparación  de la pascua de los Judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.
  • La diferencia es que son 4 punos de vista o perspecticas que se tuvieron en Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
  • En el evangelio de Juan lo que se trata de enfatizar más es en el mensaje de Jesús antes de su muerte, más que las dechas de esta.

  1. Jesús empezó su vida pública (su ministerio) en Galilea, ya que así había sido anunciado en tiempo antiguo por el profeta Isaías 9:2 y vemos el cumplimiento en Mateo 3:13-17 y 4:12-17. Derivado de lo dicho en Isaías, era necesario que la profecía tuviera fiel cumplimiento. Consecuencias: Galilea era un lugar habitado por gente pagana (gente idolatra), y el que se haga la referencia de estar “asentados en tinieblas” nos habla de gente sin entendimiento a lo establecido por Dios en las diferentes eras o tiempos, gente sin esperanza y sin Dios; pero también pesaba sobre ellos el fuerte rechazo de un fuerte grupo judío y aún de sus paisanos, constantemente amenazados y asolados, de allí la expresión: “…y sombra de muerte”. Sin embargo resaltamos la suma importancia de que la predicación del evangelio de parte del Señor Jesús fue “arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” dando a entender de que Él ya estaba allí como respuesta, como la luz que habría de resplandecerles. Las gentes también empezaron a experimentar sanidades y milagros sobrenaturales. Importancia: dado que Jesús no vino “a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Lucas 5:32), notamos que es aquí en Galilea, junto al mar, que hace el llamado a sus primeros discípulos, si mantenemos en mente que Galilea no era un lugar de buena calidad en cuanto a sus habitantes; la presencia de Jesús le estaba dando el valor moral y espiritual correcto, el llamado no lo hizo a hombres de excelencia, ninguno de ellos letrados sino simples pescadores, y es que el llamado no depende de a quién va dirigido sino de quién viene. Jesús estaba cambiando la perspectiva de los hombres naturales por la verdadera perspectiva, la que viene de parte de Dios, Él dijo: “y yo os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19) no estaba diciendo “ustedes son aptos” sino que dijo “yo os haré…” hablándonos de un proceso de transformación. Punto de vista geográfico, económico, político y religioso: Galilea era un lugar con clima subtropical de abundante lluvia y manantiales, de allí surgían los caudales más grandes hacía el río Jordán, tierra muy fértil: crecían palmeras, datileras, higueras, olivos, nogales y trigo entre otros; en el mar de Galilea abundante pescado. Formada por importantes montañas, valles, pueblos y ciudades entre las que podemos resaltar a Capernaúm.  El comercio y la agricultura eran sus mayores fuentes de ingreso. Imperaba la fuerza política del “Sanedrín” (consejo) que era la institución más importante de los judíos pero siempre bajo la influencia romana. Galilea fue también llamada “Galilea de los gentiles” ya que no todos profesaban la religión judía por haberse mesclado con otras culturas. Capernaúm: fue la ciudad elegida por Jesús para empezar su ministerio, era una ciudad que en su parte norte era menospreciada por los judíos y por consiguiente estaban muy necesitados de ser atendidos y aceptados, la parte sur era habitada por un grupo importante de judíos, celadores y guardadores de la ley. En esa ciudad, Jesús hizo muchos, milagros, sanidades y liberaciones. En su regreso a Nazaret, fue rechazado por haberse declarado como “el Mesías”, argumentando que era el hijo de un carpintero, allí trataron de matarlo pero saliendo Él de entre ellos se fue y descendió a Capernaúm.

  1. Itinerancia de Jesús: esto nos habla de la visión perfecta de Jesús en su ministerio terrenal, Él nunca hizo acepción de personas, de acuerdo a Mateo 1:21 Jesús salvaría a su pueblo de sus pecados. “Su pueblo” no nos habla de exclusividad en cuanto a su lugar de nacimiento, “su pueblo” lo conforman todos los que han creído en Él, los que creen y los que creerán. Al recorrer toda Galilea como lo vemos en Mateo 4:23 y al recibir las gentes los beneficios de su ministerio, provocaba que también de otras ciudades y lugares fueran a buscarlo, su itinerancia no era con la finalidad para dar lugar a su fama sino para que el propósito de su advenimiento se cumpliera. Por todos murió 2 Corintios 5:15 y su sacrificio viene a cumplimiento en la vida de aquellos que aun no estando Él en esta tierra ejerciendo un ministerio, disfrutan del fruto de su itinerancia. Impacto de su itinerancia: recordando que el llamado que hizo a sus discípulos, los llevó a ellos a dejar de ocuparse de su vida natural (la conciencia de lo que eran y de lo que necesitaban) y ocuparse de su nuevo oficio, el de ser portadores de las buenas nuevas del evangelio de Jesús hacia las gentes que como ellos antes de su llamado, estaban necesitados de atención y aceptación, necesitados de vida interior espiritual. Caminar con Jesús no es lo mismo y mucho menos se puede comparar con vivir una vida totalmente humana, natural; caminar con Jesús es renunciar a metas terrenales egoístas y buscar lo que realmente trae vida y sentido a nuestro peregrinar en esta tierra, cada uno de los llamados de Jesús (sus discípulos), cada uno de los que recibieron los beneficios (las mujeres, los enfermos, los que fueron liberados de demonios, etc.), experimentaron un cambio en sus vidas; quién de nosotros en estos tiempos estamos dispuestos a dejar todo por seguir a Jesús? para muchos es locura, para otros es vivir una vida diferente, vivir una vida correcta. Libertad de su itinerancia: muchas veces no nos damos cuenta de lo esclavizados que estamos de las cosas, de las personas, de nuestro trabajo, de los vicios, de los lugares; todo lo vivimos de una forma tan normal que pasa desapercibida nuestra esclavitud; pero tener un encuentro con Jesús, nos hace ver diferente la vida, descubrimos que lo que para nosotros está bien, para Él es necesario hacer cambios, en los tiempos de su ministerio terrenal, es obvio que una misma persona fue testigo de las maravillas que eran hechas por Jesús, quizá más de uno recibió, experimentó su amor perdonador, su poder sanador, su restauración. Su itinerancia nos habla de movimiento, de seguir sus enseñanzas, de seguirle a Él donde quiera que vaya. Su llamado a nuestras vidas no es para responderle “mañana, hoy no tengo tiempo” o “después, ahorita estoy ocupado”, su llamado es permanente, como permanentes son sus beneficios. Ha sido, es y será mejor ser esclavos por amor a Él y no seguir siendo esclavos de lo que ignoramos.
  1. Su relación con las mujeres: lejos de pensar como un hombre natural, Jesús se relacionaba con las gentes con la visión de su advenimiento; Él conocía perfectamente la ley dada por Dios y no sólo la conocía sino que la cumplió perfectamente. Mientras la ley mandaba apedrear a la mujer adúltera, Él hablaba de misericordia y perdón; Por qué? acaso es contradictorio decir que cumplió la ley al no permitir que la apedrearan? en ninguna manera hay contradicción, sino que siendo Él quien llevaría la sentencia ejecutoria de los pecados de la humanidad, a aquella mujer la hizo libre del castigo. Cuando María Magdalena fue liberada de esos siete demonios, no hubo reproche alguno hacia ella, no hubo condenación por sus hechos, no hubo un juicio de que merecía estar así por su culpa y que tenía que cosechar lo que había sembrado; para ella hubo misericordia, perdón, liberación y restauración. Jesús sabía lo acontecido en el mismo Génesis cuando Dios hizo al hombre y a la mujer, Jesús sabía de donde había sido formada la mujer; ella no fue formada de otra porción del polvo de la tierra, fue formada de una parte del mismo hombre ya creado; y eso nos habla de nuestra igualdad delante de Dios aunque cada uno recibió una función diferente. Situación de la mujer judía: en los tiempos de Jesús, ninguna de ellas hacía vida pública, ante la sociedad tenía que pasar inadvertida, su formación tendía hacia las labores del hogar, delante de sus padres tenía los mismos deberes pero no los mismos derechos, tenía que obedecer a su marido como si fuera su dueño, no podía oponerse al concubinato de su marido; estas condiciones son sólo parte de una larga lista que las mantenía marginadas. María Magdalena: fue una mujer a la que Jesús liberó, y ella de su voluntad, por amor, decidió caminar con Jesús; pero no al grado de formar parte del grupo apostólico del Señor, sino como caminaron por amor cualquiera de los que habían creído a su evangelio. Recordemos que el llamado de Jesús a sus discípulos terminó en dándoles un ministerio apostólico mientras que María Magdalena como mucha gente contemporánea, fueron simplemente discípulos. Muchos han confundido el amor que María Magdalena sentía por Jesús con un amor sexual, de pareja; pero el amor de María Magdalena fue un amor emanado de la obra que recibió en su corazón de perdón por su vida equivocada, ella tuvo un caminar lleno de gratitud y convencida de que Jesús era el camino, la verdad y la vida. Hoy en día muchas mujeres caminan con Jesús porque le aman y no porque le hayan visto y mucho menos hayan tenido un encuentro físico, palpable con Él. María Magdalena y la iglesia católica: ella es vista como una mujer santa, la han elevado equivocadamente al mismo rango de los doce apóstoles de Jesús, es cierto que ella permaneció con Jesús hasta su muerte, incluso tuvo el privilegio de ver a Jesús resucitado; pero todo ello nos habla del caminar que tuvo de consagración y fidelidad hacia su Salvador. Hoy en día hasta fiesta especial le dedican, no considerando que no tiene ningún origen divino como lo tuvo Jesús, ya que ella fue engendrada por quienes fueron sus padres terrenales, mientras que Jesús fue, es y será el único engendrado por Dios mismo. Recuperar discípulas: sin duda que es de suma importancia la figura y presencia de la mujer en el plan de Dios, de hecho, es visto que la mujer es más atrevida que los hombres para hablar del evangelio, al día de hoy, son más las mujeres que deciden seguir las enseñanzas de Jesús el Maestro, son las que menos ponen “peros”. El Salmo 68:11 nos dice que “de las evangelizantes (mujeres anunciadoras, portadoras del evangelio) había grande ejército” y eso nos habla de la disposición que hay en el corazón de la mujer.
  1. Jesús y Juan el Bautista.- En Lucas 1:36 se nos dice que María la madre de Jesús y Elisabet madre de Juan el Bautista eran “parientas”,  que esa palabra en lengua hebrea tiene el significado de “hijo(a) del hermano(a) de mi padre” lo que nos hace pensar que eran primas; por tanto podemos concluir que entre Jesús y Juan el Bautista existía un parentesco de primos. Pero sin duda y haciendo a un lado el parentesco sanguíneo, la relación más importante entre ellos fue el papel que cada uno cumpliría dentro del plan de Dios. Juan el Bautista fue el precursor de Jesús, él tenía que preparar “el camino” para cuando Jesús empezará su ministerio terrenal; para eso había sido enviado como podemos verlo en Juan 1:6-7; Mateo 3:1-3 y 11:10, y que fue anunciado desde tiempo antiguo por el profeta Isaías 40:3 y Malaquías 3:1 y vino para dar testimonio como lo vemos en el evangelio de Juan. Aunque Jesús hizo una gran referencia de Juan el Bautista (Mateo 11:11-13), éste, no fue su maestro, es decir, Jesús no fue discípulo de Juan el Bautista, él mismo reconoce que después de él vendría otro que era mayor del cual no era digno de desatar la correa de su calzado (Lucas 3:15-17); aquí podemos ver claramente el comparativo de su inferioridad y la superioridad de Jesús. Muchos piensan que como Juan el Bautista fue quien bautizó a Jesús por eso se convirtió en su discípulo pero en el diálogo que ellos sostuvieron en Mateo 3:13-17 notamos que simplemente estaban dando cumplimiento a lo que estaba escrito.
  1. En que consiste el reino de Dios.- Haciendo un poco de historia, desde tiempo antiguo han existido muchas gentes que, ya fuera de forma aislada o grupal, siempre buscaron la forma de acercarse al Ser Supremo, más sin embargo nunca lo lograron. Por ejemplo cuando pensaban que con construir una gran torre (Babel) sería suficiente para llegar hasta donde Dios estaba, su proyecto no prosperó; nadie hasta el día de hoy, ni aun con los grandes avances de la ciencia y tecnología han podido llegar al lugar en donde Dios se encuentra y jamás lo conseguirán. Bajo este esquema, fue Dios quien decidió venir a esta tierra y lo hizo a través del nacimiento de su Hijo Jesús. Para la gran mayoría de los habitantes de esos tiempos y principalmente para los judíos que esperaban ver algo acorde a sus sentidos naturales o quizá a su imaginación, la manifestación de Dios fue en otra forma, ellos buscaban con sus ojos lo que primero debía ser creído y palpado en el corazón. En el evangelio de Lucas 4:14-44 podemos ver como Jesús hace referencia a sí mismo de lo que tiempo atrás había sido escrito no tan solo de su persona sino también de lo que tenía que hacer, de sus obras. Él no vino a anunciar sus propios proyectos, no vino a hablar de sí mismo, Él vino a hablar lo que tenía que hablar de acuerdo a Juan 12:49-50, y lo narrado por Jesús en Lucas 4 no sólo consistía en palabras y palabras, sino en hechos; y todo esto fue visto y oído en su ministerio terrenal. Jesús vino a este mundo a traer libertad, perdón, salvación, restauración, sanidad física y del alma, vino a hacer milagros, vino a establecer la verdadera fe en la vida de las gentes, vino a establecer la verdadera doctrina, la correcta enseñanza, trajo el balance entre la ley y la gracia, quitó los juicios humanos y enseñó la misericordia y el amor de Dios, vino a manifestar a Dios mismo. El reino de Dios no es físico sino espiritual (Romanos 14:17), Dios no habita en templos hechos por el hombre (Hechos 17:24) sino que Él habita en nuestros corazones. Mientras que nuestros pecados, nuestras malas acciones nos hacen acreedores a una sentencia, por la gracia del sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario somos establecidos en el reino de Dios, al cual no se entra por méritos propios sino por la obra de redención que Él hizo. El reino de Dios como mensaje central: Dada la gran influencia de los grupos judíos religiosos guardadores y celadores de la ley, que prácticamente todo le veían y juzgaban según su propio entendimiento de la ley dada por Dios, los pueblos en su gran mayoría vivían en opresión, vivían bajo el yugo impuesto por los religiosos, estaban bajo esclavitud no tan sólo física y moral, sino también espiritual; pero Jesús vino a traer libertad a los cautivos, Él no vino a traer condenación. Jesús cumplió con la ley (Mateo 5:17) y a nosotros nos estableció en la gracia (Romanos 6). Jesús en su mensaje central abrió nuestros ojos espirituales para que nos diéramos cuenta que por nosotros mismos no podríamos acercarnos a Dios, pues ¿quién sería capaz de cumplir con toda la ley de Dios?, pero Él nos preparó un camino vivo y nuevo (Hebreos 10:19-20). Alternativa socio-política: Jesús no vino a ejercer su ministerio terrenal para ofrecer alternativas que fomentarán la construcción del socialismo, Él vino a dar a conocer y establecer la verdad, quitó el vendaje espiritual en la mente humana para que los creyentes no vivieran bajo el raciocinio sino en la fe dada por Él mismo, no una fe mental, tampoco una fe sujeta a las circunstancias, sino la fe espiritual que se mantiene viva, inamovible, inquebrantable a pesar de todo. Jesús no vino a sanar las relaciones humanas entre sí mismos, eso no cambiaría las cosas delante de Dios, Jesús vino a establecerse a sí mismo como el vínculo entre los hombres y éstos para con Dios, pero todo a través de Él (1 Timoteo 2:5). Tendencia espiritual en el reino de Dios: cuando las generaciones habían pasado una tras otra, y nada cambiaba radicalmente las cosas, las circunstancias, la posición de los seres humanos ante la creencia en un Ser supremo llamado Dios; ¿Qué sentido tenía seguir creando generaciones esforzadas? Jesús dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará” (Juan 8:32-35), así que lejos de pensar en dar una tendencia espiritual al reino de Dios, lo que los cristianos no judíos recibieron fue la revelación de cómo Dios había establecido las formas de reconciliarnos con Él y entrar en ese reino. Jesús en sí mismo resumió la ley de Dios en tan sólo dos grandes mandamientos enunciados en Mateo 22:34-40. y con esto, las gentes experimentaron una gloriosa libertad, ya no más esclavitud al temor de no cumplir con la ley. Consecuencias de esa espiritualización: quizá las estadísticas nos marquen un desbalance en esto, pues mientras mucha cristiandad vive bajo un entendimiento correcto de la obra de Jesús con su sacrificio en la cruz del Calvario, otros muchos confunden que el hecho de no estar bajo la ley sino bajo la gracia tal como lo vimos en Romanos 6, implica no hacer nada, vivir la vida como mejor les parezca, olvidarse de lo establecido por Dios en su soberanía. La vida del cristiano debe de ser una vida bajo un balance correcto, no vivirla en el extremo del fanatismo, sino vivirla en fe cada día conscientes de la libertad que hemos recibido gratuitamente. Así que pudiéramos decir que las consecuencias son positivas más que negativas, pues la diferencia la marca el conocimiento, entendimiento y aplicación de lo que hemos creído y si nos damos cuenta, cada vez son más las gentes que se convierten al cristianismo como un síntoma de que el evangelio predicado por Jesús fue real y que al día de hoy está vigente.
  1. Jesús profeta del reino de Dios: un profeta es un vocero, un intercesor entre Dios y los hombres, es un portador del mensaje y dirección marcados por quien lo envía y para darlo a conocer a las gentes. Jesús no vino a este mundo a pelearse con nadie, Él vino a cumplir con la voluntad de Dios: salvar a todos los que en Él creyeran a través de su sacrifico; pero durante su ministerio profético surgió lo que de forma natural podemos comprender: por ejemplo, “cuando una persona vive en obscuridad y de repente la luz hace su aparición, esta luz en primer instancia le lastima y posteriormente le hace ver mejor” por qué decimos esto? Bueno, Jesús no vino a pelear con nadie, pero siendo Él la luz del mundo a muchos les lastimó su presencia y obviamente sus reacciones no fueron del todo buenas, lo mismo pasa cuando una persona se ve descubierta en sus mentiras, lo primero que él quisiera es desaparecer a la persona que lo descubrió o desaparecerse a sí mismo. Terrenalmente hablando, muchas gentes se levantaron en contra de Él al haberse sentido descubiertos por su manera equivocada de interpretar y vivir la ley, por vivir una vida religiosa y llena de legalismo, por su inmoralidad y muchas cosas más pudieran resurgir con esto; pero en realidad, los únicos enemigos que vino a combatir fueron al diablo (opresor y cautivador de las gentes) y al pecado. Así que lo que Jesús riñó de forma directa fue el pecado y cuando trató duramente a los pecadores, a los fariseos, a los religiosos por citar a algunos casos, no estaba peleando con las personas sino que con su luz estaba rasgando las tinieblas y obscuridad en la que cada uno de ellos vivían, quitó la  ceguera espiritual que les impedía ver correctamente y estableció la verdad. A través de su ministerio profético, muchas gentes fueron libres en sus corazones, otras más fueron libres de opresiones y espíritus demoniacos; la vida les fue transformada. Qué es un profeta: es un varón que habla a los hombres en nombre de Dios, el mensaje que ha recibido, declara las cosas y marca el camino a seguir. Su hablar no es de humana sabiduría ni traída por voluntad de hombres, sino traída por inspiración divina. Un profeta hace el llamado al arrepentimiento y con ello a la reconciliación, advierte las consecuencias de no seguir la dirección correcta, muestran el plan de Dios al presente y al futuro. Su llamado y preparación, no son humanas; este llamamiento es especial y para ello Dios los prepara. Jesús considerado profeta: desde tiempo antiguo así fue declarado por los profetas que le precedieron, siendo uno de ellos Moisés (Deuteronomio 34:10 Moisés fue profeta), tal como lo cita Deuteronomio 18:18 hablando no sólo de su advenimiento sino también de su ministerio profético, Jesús mismo siendo conocedor de lo que la habría de acontecer en cuanto a su muerte, lo declara en Lucas 13:33 y lo confirman los caminantes de Emaús en Lucas 24:19 “varón profeta”. El ministerio terrenal de Jesús avala su llamamiento profético, la manera en cómo se dirigió a todas las gentes, lo hizo cumpliendo la función de profeta. Las reacciones: la presencia de Jesús siempre incomodó a los fariseos, saduceos, zelotes y demás; pues siempre salían vencidos ante la sabiduría con la que Jesús hablaba siendo para ellos el simple hijo de un carpintero, ellos en sus propios criterios, eran celadores y guardadores de la ley, pero cuando Jesús les mostraba la verdad ellos se molestaban, se incomodaban cuando Jesús les hacía ver su realidad, la apariencia con la que vivían, todo le criticaban, no aceptaban sus maravillas y milagros que hacía, les molestaba en gran manera que Él se llamaba así mismo el Mesías, el Hijo de Dios, les molestaba que fuera reconocido por las gentes como Rey y ellos no aceptaban tener otro rey más que a Cesar. Ideas: para los fariseos, saduceos, zelotes y demás grupos políticos y religiosos de los tiempos de Jesús, Él era un charlatán, un hijo de fornicación, alguien que por el mismo demonio hacía los milagros, era un usurpador, un quebrantador de la ley por actuar en día sábado; sin embargo, para las demás gentes, Jesús era esperanza viva, amor, misericordia, fe, salvación, reconciliación, liberación, nueva vida, el camino correcto, la vida eterna. Idea propia: dejando en claro que Jesús no es historia, Él está vivo, siempre ha existido y siempre existirá; conocerle, sentirle, amarle, creerle, servirle; están dentro del cúmulo de beneficios y privilegios para todo aquel ser humano que está dispuesto a dejar una vida llena de fariseísmo, Jesús es el camino, la verdad y la vida. Dios no nos dio la vida para que hagamos de ella lo que queramos; Dios nos ama y la muestra más grande dada a la humanidad fue la entrega de su Hijo como expiación por nosotros, dándonos en Él el ministerio de la reconciliación y por fin la vida eterna.

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