Dulce caridad

Dulce caridad

Por: Alejandro Rojo Luqueño

Al hablar de la caridad se pueden considerar dos tipos de definiciones, según la RAE es una “actitud de solidaridad con el sufrimiento ajeno”, por otro lado está la definición teológica la cual considera a esta como uno de las virtudes necesarias para la humanidad vaya de manera correcta, la cual “es amar a Dios sobre todo incluso sobre sí mismo y reflejar este amor en él prójimo, tomando estas definiciones  se puede mencionar lo que para mí es lo más importante, la caridad es el deseo de ayudar desinteresadamente, sin esperar recibir algún tipo de recompensa o remuneración. Con esto me refiero a que la caridad no tiene que ser un acto de gratificación con uno mismo, no lo haces para sentirte bien, y pensar que por ayudar un poco ya eres la mejor persona del mundo; no, la caridad debe ser desinteresada, por el simple hecho de querer ayudar a alguien y no necesariamente personas, seres en general, humana, animal, planta, etc., todos llegan a requerir de la caridad en algún momento.

   Caridad no es ostentación ó beneficios futuros. El hombre debe trabajar en el bien no solo de la humanidad, de los seres vivos, para lograr un cambio profundo desde el interior de la sociedad hacia el exterior.

  Existe una frase que es relacionada constantemente con esta virtud, “haz el bien, sin mirar a quien”, a mi gusto y experiencia es una frase que no es del todo cierta, en algunas ocasiones seria adecuado mirar un poco a quien le ofreces esta caridad, ya que como en todo existen algunas personas que quieran aprovecharse de esa caridad que se está brindando y de manera muy egoísta al buscar una “caridad específica” y exigir solo un tipo de apoyo, generalmente económico y rechazar algún otro tipo, como comida, vestimenta, etc., y que al  tomar ese apoyo que ellos buscaban y no necesariamente necesitan, afectan a otros seres que lo necesitan mucho más, de modo que hay que visualizar de una manera correcta quien de verdad necesita de la caridad.

   En algunas culturas se relaciona a la caridad con el karma, se ejemplifica con que si tú haces una buena acción desinteresadamente, el universo encontrara la manera y el momento de devolverte esa acción, y aquellos que se aprovechan de la caridad o que la realizan con el fin de obtener esa recompensa, el karma “les jugara de forma contaría”, ya que la escencia de la caridad es hacer el bien, no buscar el bien para uno mismo.

   La caridad no es solo mera beneficencia, aunque esta es de las mejores ejemplificaciones de la caridad, ayudar a personas en situación de calle, apoyar a ciertas organizaciones que tú sabes que pueden a dar un apoyo más grande, apoyar movimientos en pro de esta, etc., etc., son algunas ejemplificaciones de como la beneficencia contribuye a la virtud, pero la caridad  no solo se detiene ahí, con esto me refiero a que esta no solamente se tiene que ofrecer caridad a esas personas en situación deplorable, puede haber un momento en que algún, familiar, amigo, conocido, o simplemente algún ser este en alguna situación difícil, y decides ayudar, tal como ofrecerte a apoyar a un compañero con una tarea extensa, ofrecerle un desayuno o comida a un amigo, dar ayuda a un hermano migrante, ofrecerle agua y comida a un perro en la calle, estos y otros pequeños gestos, entran dentro de mi definición de caridad, ya que se hacen con el fin de dar soporte a quien sea, sea lo que sea, en esa situación que lo aqueja.

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