EFECTOS PSICOLOGICOS DE LA DENSIDAD

EFECTOS PSICOLOGICOS DE LA DENSIDAD

• Enfermedades físicas  y patología social en seres humanos.

Reacciones fisiológicas. La densidad opera como un productor de stress psicológico en los seres humanos, es así que algunos investigadores han demostrado los efectos fisiológicos relacionados con dicho stress. Por ejemplo se ha descubierto que una elevada densidad espacial acelera el ritmo cardiaco y aumenta la presión arterial. Otros estudios han comprobado que la alta densidad produce estimulación fisiológica, tal como el aumento en la conductancia de la piel o el aumento en la actividad adrenocortical. Un estudio realizado con viajeros suecos mostro una relación positiva entre el nivel de adrenalina y la alta densidad social a bordo de los trenes en la hora de máxima afluencia. En un estudio similar, los investigadores descubrieron que la distancia y velocidad del recorrido que hacen los obreros a su trabajo, tuvieron correlación positiva con la presión arterial de los viajeros. Los estudios realizados en prisiones indican que los internos que se encontraban en dormitorios de alta aglomeración presentaron más síntomas de enfermedad y niveles más altos de presión arterial que los prisioneros que ocupaban celdas para una o dos personas.

Enfermedades físicas. En la actualidad, los psicólogos ambientales opinan que la aglomeración ofrece una explicación parcial del origen de las enfermedades físicas en algunas situaciones, pero que la relación entre aglomeración y salud está influida por una amplia gama de factores ambientales y personales. De hecho, los estudios han demostrado que cuando hay otros factores que influyen con suficiente fuerza en la situación o el individuo, la aglomeración no tiene una relación importante con las enfermedades físicas.  Se han realizado estudios correlaciónales que no han podido comprobar que exista una relación entre aglomeración y enfermedad física alrededor del mundo. Los investigadores afirman que la relación entre aglomeración y enfermedades está muy influida por la forma en que el individuo ha aprendido a enfrentar la aglomeración tanto personalmente como por medio de la organización social.

Patología social. Varios estudios han explorado la relación entre aglomeración y enfermedad mental,  descubriendo correlaciones directas entre densidad ya sea exterior o interior con ingresos a hospitales mentales, así como correlación entre densidad exterior y el índice de suicidios.  Estudios correlaciónales posteriores muestran una relación entre aglomeración y otras formas de patología social, como crimen y delincuencia juvenil. Los investigadores encontraron índices de criminalidad más altos en las áreas centrales de la ciudad que en los suburbios, que están menos densamente poblados.  Las evaluaciones más comunes empleadas por los psicólogos ambientales indican que la hipótesis de que la aglomeración conduce a una patología social severa carece de justificación. Primero, los estudios que han reportado una relación entre aglomeración y patología social, por lo general, han descubierto que la asociación es leve. Más importante, cuando se han controlado las influencias alternativas, como el nivel socioeconómico, a menudo desaparece la supuesta relación entre aglomeración y patología social.

• Conducta social.

Agresión. Muchas de las situaciones cotidianas en las que el individuo enfrenta la alta densidad, como calles congestionadas o una tienda muy concurrida, se asocian con sentimientos de frustración y disgusto. Los psicólogos ambientales han intentado descubrir si un alto nivel de aglomeración conduce en realidad a una conducta agresiva. Los investigadores opinan que la relación entre densidad y agresión está influida tanto por factores de situación como por diferencias individuales. En varios estudios se ha descubierto que algunas personas son más propensas que otras a responder con agresión a la densidad. Los estudios realizados tanto en situaciones de laboratorio como de campo señalan que la alta densidad propicia que los hombres se comporten más agresivos y actúen más competitivamente; en cambio, en las mujeres la alta densidad no se relaciona con un aumento de agresión o competencia y puede hacer, incluso, que éstas respondan unas a otras en formas más positivas y amables. Estas diferencias en la manera de responder probablemente estén asociadas con las diferencias de los patrones de conducta correspondientes al rol sexual que unos y otras desempeñan en la sociedad.

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