Ensayo de melanie Klein.
Enviado por Nicte Bet-el • 8 de Diciembre de 2016 • Ensayo • 1.426 Palabras (6 Páginas) • 938 Visitas
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Relaciones Objetales |
Ensayo de la Teoría de Melanie Klein |
Pst. Nicte-Ha Barra Ortega |
12/12/2016 |
Profa. Titular: Gabriela Rodríguez Sandoval Profa. Adjunta: Bárbara Bermúdez Valenzuela |
Posición Esquizo-Paranoide
Cuando el bebé nace toda su relación e interpretación con el mundo real se basa y se da a través de la fantasía inconsciente, por la cual el bebé expresa sus pulsiones, tanto libidinales como agresivas. Así, la forma en la que va a llevar sus relaciones objetales pasará por dos etapas, principalmente.
La primera es la posición esquizo-paranoide, la cual se da de los cero a los tres meses aproximadamente. Con la motivación permanente de la fantasía inconsciente, esta primera posición se caracteriza por la escisión de las pulsiones en libido y agresión o en bueno y malo; en donde el objeto bueno va a ser exacerbado y el objeto malo va a ser aquel que destruye y persigue. Dicha división también afectará su relación primaria como en buena y mala (pecho bueno y pecho malo).
El bebé tiene un Yo muy poco maduro e integrado, razón por la que sus pulsiones y objetos se encuentran divididos. Y para defenderse del objeto malo por el que se siente perseguido, entonces utilizará como mecanismos de defensa la división de las pulsiones (escisión), la proyección de la pulsión agresiva, en la que como no soporta saber que dentro de él se encuentra una pulsión agresiva y destructora dicha pulsión la coloca en otro objeto, en este caso será hacia el pecho materno como un “pecho malo” que le estará persiguiendo, así también al proyectar siente que puede controlar a este objeto; la introyección de las cosas buenas idealizadas lo cual le ayuda a calmar su angustia para no sentir que al proyectar quedó vacío, sino que tiene cosas buenas para poder defenderse del objeto malo.
Posteriormente hace uso de la identificación proyectiva en la que el bebé a partir de su realidad externa, que serían las experiencias reales dadas por la madre, proyecta al pecho bueno y luego se identifica o introyecta lo que este pecho bueno tiene, que en realidad le es adjudicado por la pulsión libidinal y las fantasías inconscientes del bebé. Y todo esto se convierte en experiencias gratificantes para el bebé. No obstante, cuando es la pulsión agresiva la que se proyecta es hacia el pecho malo, es decir, hacia aquel pecho que demoró o que frustró y por consecuencia el bebé intoyecta lo malo de dicho pecho convirtiéndose en experiencias frustrantes.
En esta misma posición donde el Yo (débil) trata de defenderse del objeto malo, también hay un punto donde se puede dar una identificación proyectiva patológica. La base, tanto en la realidad interna como externa, son experiencias en su mayoría frustrantes, entonces el yo escindido proyecta partes del Yo, del objeto bueno y del objeto malo, las experiencias externas no son favorables y por lo tanto se imposibilita calmar o mitigar la angustia por lo que, todos los objetos proyectados se fragmentan debido a que en la fantasía se destruye al pecho, y en el momento de introyectar se introyectan solo fragmentos, a los que se les da el nombre de objetos extraños, los cuales llevan al bebé a no saber discernir entre el Yo, lo bueno y lo malo.
Retomando la teoría Freudiana junto con la de Melanie Klein. Ya que el bebé se encuentra en los primeros meses y su primer tipo de relación con la madre se da a través del pecho como objeto parcial y la oralidad, la boca, conducto por el que el niño succiona no solo el alimento físico sino también los nutrientes simbólicos donde incorpora al pecho bueno, el calor materno, el amor y en general las experiencias gratificantes o al pecho malo, la frialdad de la relación y en general las experiencias frustrantes.
Posteriormente a la etapa oral de succión, por el desarrollo fisiológico, al bebé le comienza a salir la dentición permeando la relación que lleva con el pecho, a esta etapa se le llama oral canibalística. Aun motivado por la escisión de la etapa esquizo-paranoide, en particular por su pulsión agresiva, utilizará sus dientes para atacar y destruir a aquel pecho malo y perseguidor así como a defender al objeto bueno.
Posición Depresiva
Posteriormente en la edad entre los seis y doce meses es cuando comienza la transición hacia la posición depresiva con toda su experiencia obtenida en la posición esquizo-paranoide.
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