Ensayo pelicula "El comediante"

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INTRODUCCIÓN:[pic 2][pic 3][pic 4]

En el presente ensayo se analizará el caso del paciente con iniciales G.N.  desde la logoterapia, se hará una breve descripción de su personalidad, los vínculos o relaciones que mantiene, su forma de conducirse y los principales problemas que presenta, prestando especial énfasis en su “sentido de vida”. También se plantean interrogantes importantes a las cuales se les da respuesta a partir del caso, finalmente se realizan puntualizaciones importantes desde el punto de vista del autor.

La exigencia de la vida diaria moderna ha puesto a la sociedad en constantes “crisis existenciales”, muchas de las cuales se desenvuelven en conductas naturales del diario vivir como las relaciones interpersonales, las relaciones amorosas, desempeño laboral etc., por otro lado, muchas otras crisis pueden darse en contextos de violencia, de carencias y constante frustración, sea cuales sean las razones en ambos casos pueden llevarse a cabo variedad de estrategias que traten de acabar con la crisis insostenible que en algunas ocasiones puede incluso terminar con la vida, pero no se pone especial atención o al menos no como prioridad una dimensión espiritual que sostenga a la persona y sirva como pilar fundamental para su crecimiento.

Si bien en la contemporaneidad existen múltiples manifestaciones o discursos que aluden a la esfera espiritual, es necesario puntualizar la separación de lo religioso y avocarnos especialmente a las definiciones de dimensión espiritual propuestas desde la logoterapia, algunas de estas conceptualizaciones tocadas en el desarrollo del presente ensayo requieren un análisis que proponga respuesta a las siguientes preguntas; ¿Qué tan importante es la esfera espiritual de una persona? ¿Es vital encontrar un sentido de vida que nos guíe en un desarrollo integral?, si bien la respuesta a estas interrogantes ya ha sido dada por diversos autores cuando aseguran que la “espiritualidad es la puerta que posibilita la significación de cada espíritu y la expansión de sus ideales” (Palacio, 2015) es relevante puntualizar  aspectos importantes desde el análisis de caso de G.N. que darán respuestas a las interrogantes planteadas.

G.N.  es un hombre de 40 años de edad, alto, serio e introvertido al que la causalidad le ha presentado diversos caminos; ser padre, comediante, escritor, etc., dentro de estos caminos se encuentran oportunidades en las que también pareciera ser un hombre conformista o al menos desmotivado, ya que se presenta cerrado al cambio, cerrado a la crítica y cerrado a nuevas oportunidades, por mencionar una de estas oportunidades se encuentra la posibilidad de tener un trabajo mejor remunerado que parece apuntar a la estabilidad económica, cosa necesaria en este momento de su vida, sin embargo, lo rechaza, el motivo de su rechazo en esta situación en concreto y otras situaciones apuntan a la misma naturaleza; la falta de sentido a su existencia,  ya que si G.N se sintiera pleno y encontrara este sentido de vida, este lo encaminaría a la vivencia de la felicidad, el amor y a la práctica de valores lo que implica también “preocuparse por desarrollar a plenitud sus potencialidades y la búsqueda constante de superación” (Sosa et al., 2009), cosa que desgraciadamente, no sucede en G.N.

G.N. pasa por constantes frustraciones a lo largo de su diario vivir; el dinero no es suficiente, sus ideas no son reconocidas, el trabajo que desempeña no lo llena, las personas que lo rodean no lo comprenden, y parece ser que su vida no es más que un conjunto de eternos fracasos y desilusiones, pero es que el consultante no se ha dado cuenta de que al fin y al cabo “el desagrado está unido a la vida” y cuando se habla de otorgarle un sentido a la existencia, este desagrado y estos fracasos resultan entonces insignificantes (Frankl, 2018), para desarrollar esta capacidad de “soportar” G.N. se debe trabajar en el desarrollo de la capacidad de “valores actitudinales” que son aquellos que se presentan cuando se asume una postura desde la humildad y se acepta que se encuentra ante una situación que es inmodificable, de esta manera solo queda asumirla y actuar conforme a lo sucedido sin perder de vista enriquecer la vida propia y la de los demás (Díaz & Castillo, 2015).

Asegurarle a G.N. que su sufrimiento tiene una razón de ser, es encontrarle una justificación a sus desdichas, lo cual no es así, no se puede encontrar una razón universal de las experiencias de los seres humanos, sin embargo, el consultante podrá encontrar dicha justificación al encontrar un “sentido particular en sus sufrimientos”, esta capacidad es inherente en G.N. y en todos los seres humanos; ser libre, inacabado, una persona que puede elegir y que está conforme con sus decisiones son características generales de la existencialidad que forman y dirigen al ser humano y podemos encontrarlas en la “voluntad de sentido”, aquella voluntad por la que el hombre incluso da la vida  (Miramontes, 2013).

Bajo esta premisa parece entonces que el verdadero reto para G.N. será de que manera encontrar esta voluntad de sentido, la respuesta apunta estar en la dimensión espiritual, aquella dimensión de la cual nuestro consultante constantemente huye y aleja de su vida en todo sentido, se puede observar en su actuar, en su forma de conducirse y la contrariedad de pensamiento con aquellas personas cercanas a su dimensión espiritual, dentro de las características de esta dimensión encontramos la conciencia y la elección desde la responsabilidad, “solo en esta dimensión puedes dirigirte hacia los valores, hacia lo realmente significativo en tu vida” (Díaz & Castillo, 2015) adoptando esta dimensión en su vida G.N  podrá dirigirse entonces a lo realmente significativo, asimilando la tensión y la angustia, en su lugar podrá usar este conjunto de “fracasos” como “motor de su voluntad que le otorgara coherencia, propósito y dirección” (Díaz & Castillo, 2015), 3 de las cosas que saltan a la vista dentro de la historia de vida actual de G.N.

Para reafirmar lo anterior dicho podemos mencionar a la mujer con la que G.N. estaba relacionado en un principio, esta mujer que pareciera tener una conexión intima con su dimensión espiritual y no es aprobada por el consultante, él no desea seguir sus pasos de ninguna manera, no solo eso, se nota en su actuar su desaprobación y se mofa de ella incluso de “broma” al adecuar una situación real en su trabajo como comediante, en estas circunstancias podemos asegurar que “el hombre traiciona su propia voluntad al menospreciar las aspiraciones espirituales de los demás” (Gómez et al., 2015), pero no solo eso, también traiciona su voluntad al obedecer la “voluntad de sentido” de alguien más, cuando pretende cubrir su frustración existencial bajo la alineación de proyectos de vida ajenos, el ser padre por mencionar uno de estos proyectos de vida de los que se hace parte, nació como una idea propuesta por su amiga no como una decisión basada en sus valores que oriente su vida en direcciones satisfactorias, es decir G.N. no tiene un núcleo sano que apunte a una dimensión superior, la totalidad de su ser es incapaz de oponerse a todo lo que lo condiciona ya sea psicológico, biológico o social (Vargas, 2009).

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