Ensayo Pelicula Presunto Culpable

Película Presunto Culpable.

El día 1 de marzo de 2011 tuve oportunidad de salir temprano del trabajo, así que como tenía tiempo libre decidí ir a pasearme por la plaza aeropuerto después de haberme bebido un café y al ver el horario de la película que era convenientemente adecuado, decidí pasar a la taquilla de cinepolis y adquirir mi boleto para ver este documental mexicano.

Debo admitir que causó cierto revuelo en mi persona el que se expusieran las diversas fallas y carencias del Sistema Jurídico Mexicano, así como el ventilar abiertamente la corrupción que ocurre para inculpar a personas inocentes y como es que en México nadie es inocente hasta demostrar lo contrario, sino más bien a la inversa.

El documental presenta un caso verídico en donde un inocente (Toño) es condenado a prisión sin las pruebas suficientes, esto resalta varios problemas dentro del Sistema Jurídico Mexicano, tales como la arbitrariedad e injusticia del procedimiento penal, la contrariedad con el principio fundamental “todo ciudadano se presume inocente hasta probar su culpabilidad”, la corrupción en la policía mexicana, y presión e interés personal en el ámbito político.

Toño narra que escribió una canción y filma un video ficticio sobre unos policías que capturan al protagonista del video, lo que no sabía es que esa historia ficticia se convertiría en su realidad.

Asimismo, los abogados Layda y Roberto quienes realizan este documental muestran que ya habían trabajado de un modo similar en el pasado obteniendo como resultado un documental llamado el túnel, en el que demuestran que cerca del 93% de los acusados nunca ven al juez durante su proceso penal, curiosamente solo hacen referencia a los comentarios realizados a través de un noticiero de canal 22 y otro más de la cadena CNN en español.

Al enterarse de este antecedente la novia de Toño contacta a los abogados con el fin de que puedan ayudar a Toño a salir de su situación de cárcel.

Toño fue acusado de homicidio calificado sin ni siquiera conocer a la víctima, pero según narra, era tanta su desesperación que cuando fue inculpado no se sintió mal por ello, hasta que poco después cayó en cuenta de que era una irregularidad y que no tenía por qué estar ahí.

Toño narra cómo es que simplemente lo capturaron y a base de intimidación lo inculparon por una acción de la que él no tenía conocimiento.

Cuando por fin Layda y Roberto obtienen el expediente del caso de Toño, poco más de un año después, se dan cuenta de que existe una prueba de pólvora que revela que Toño jamás ha disparado un arma de fuego, así como una lista de testigos que lo ubicaban en otro lugar a la hora del crimen.

Dentro de la investigación sale a la luz que el abogado que lo defendía había falsificado su cédula profesional y que por ende no sabía nada de lo que estaba haciendo.

Con base en el expediente y la revisión exhaustiva se dan cuenta de que hay demasiadas irregularidades por lo que es necesario que presenten todas las pruebas que tengan de manera inmediata.

Las únicas válvulas de escape que tiene Toño son sus canciones y el bailar brake dance, al final solo tiene esto para olvidarse del maltrato diario que se sufre en un lugar como la prisión.

Al realizar la audiencia y presentar el testigo se puede notar que por la forma de hablar que seguramente está emitiendo una falsa declaración, el abogado defensor juega muy bien sus cartas de manera que trata de dejar en claro que el testigo y el abogado acusador están acusando a un inocente. Denotando con esto que Víctor (el testigo) obtuvo el nombre de Toño de los judiciales.

Por su parte los judiciales declararon que Víctor había recordado el nombre durante un interrogatorio. Cayendo en una contradicción.

Al ver los testimonios y la distancia entre el punto donde ven a Toño y el punto donde se realiza el crimen, queda bastante claro que es imposible que Toño haya perpetrado el crimen.

Al realizar la audiencia con presencia de los judiciales que realizaron

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