Etapas del ciclo vital

Infancia:

Un bebé depende completamente de su madre. La relación que tenga con ella, sobre todo en el primer año de vida, será determinante en el desarrollo de su identidad y en la relación posterior que establezca con los demás. De ahí la importancia de los lazos de afecto que logre en ese momento.

Al principio el bebé capta todo a través de los sentidos y se percibe a sí mismo y a la madre como un ente total. Luego; poco a poco va conformando su esquema corporal hasta que logra diferenciarse de la madre. En la medida que ésta logre satisfacer las necesidades de su hijo, así como el grado y la rapidez con que sean cubiertas, influye en su sano desarrollo.

Aproximadamente a los ocho meses empieza a gatear y pasa por un periodo llamado “angustia de separación” en el cual teme a los extraños. Cuando cumple el año empieza a caminar y se siente seguro para incursionar en su medio. Al año y medio adquiere la capacidad del lenguaje, que le permite usar algunas palabras; también descubre nuevos juegos, como esconderse.

Cuando se llega el segundo año, el desarrollo motor e intelectual se acelera e inicia el entrenamiento para el control de esfínteres.

Niñez:

Etapa que comprende el periodo preescolar y primario, en ella tiene lugar un gran proceso de desarrollo físico y emocional.  El niño expresa sentimientos de amor, tristeza, entre otros, a medida que se amplía su grupo social.

En este periodo empieza a incorporar las reglas de la casa y normas de conducta que rigen en la sociedad. Poco a poco se va dando cuenta que debe comportarse de cierta manera, dado que hay cosas permitidas y otras que no deben de hacerse. También es frecuente que aparezca un sentimiento de curiosidad sexual en relación a su propio cuerpo y de los demás, lo que le permitirá discriminar el género masculino y femenino. El juego pasa de ser solitario a lo conjunto.

Inserto en la etapa escolar, se relaciona con los compañeros, busca la aceptación de otros. Necesita sentirse parte de ellos y de la escuela.  Utiliza el lenguaje para transmitir ideas cada vez más complejas y deja de lado las fantasías por la exploración lógica, para actuar sobre lo concreto y real de los acontecimientos y objetos. Por último, empieza a desarrollar la capacidad para trabajar y organizar las cosas del mundo circundante; como logro fundamental de esta etapa.

Adolescencia.

La adolescencia es la etapa del ciclo vital que se caracteriza por cambios determinantes  en el desarrollo biológico, sexual, psicológico y social.

Esta etapa inicia con la pubertad, esto es, la llegad de la madurez sexual, en la que aparece la actividad hormonal, una serie de cambios biológicos en los órganos reproductores y genitales externos. También va adquiriendo un cuerpo nuevo, más grande. Con una distribución diferente  de músculos y grasa, con crecimiento de vello axilar, púbico, facial, con diferente voz.

A partir de los cambios ya mencionados se da una serie de transformaciones en su sexualidad, auto concepto, autoestima, emociones, intereses, valores, inteligencia, socialización, entre otros.

La adolescencia se caracteriza por ser un periodo de duelos, pues pierde su cuerpo de niño, sus roles de identidad infantil y es cuando surge la pregunta en el adolescente ¿quién soy? ¿Hacia dónde voy? Cuestionamiento a través del cual va elaborando su plan de vida y se produce la elección de profesión.  

En esta etapa la autoridad de los padres es percibida como la fuente de moralidad, situación que hace que algunos adolescentes la cuestionen y otros la rechacen.

También empieza a desarrollar su independencia en relación con los padres, y, por ello, los grupos sociales a los cuales se integra tienden a ser de mayor importancia en este momento.

Juventud.

En esta etapa el hombre llega a su máximo desarrollo biológico y se presenta un periodo inicial en el cual explora y prueba alternativas referentes a vocación, pareja y trabajo entre otras.

Posteriormente va adquiriendo los diferentes roles sociales: ser padre o madre, esposa o  esposo y alcanza su individuación, es decir logra la independencia  y autonomía al darse la separación de su familia para formar una nueva.  La maternidad y paternidad serán entonces uno de los desafíos más importantes de esta etapa.

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