FACTORES ASOCIADOS A LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA

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PSICOLOGIA

FACTORES ASOCIADOS A LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

ANDRES SEVASTIAN BRUNAL

DARÍO JAVIER CHÁVEZ LÓPEZ

JHON JAIRO HERNADEZ

CARLOS GABRIEL MARTINEZ DAVILA

CALUDIA PATRICIA GOEZ

GRUPO: 10003_267

TUTOR: NARDA ACERO CARDENAS

2014

FACTORES ASOCIADOS A LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Para comprender el problema de la violencia intrafamiliar es menester estudiarla desde diferentes puntos de vista e identificar cuáles son los factores asociados a la misma y de qué manera se relacionan e influyen en esta problemática. Para dar respuesta a lo anterior, en el presente escrito se abordara la violencia intrafamiliar desde los principales factores que están asociados a este tema, tales como, el factor psicológico, el factor sociológico y el factor antropológico.

Partiendo desde las explicaciones dadas desde la perspectiva del factor psicológico al problema de la violencia intrafamiliar, se pueden mencionar entre estos factores la personalidad, puesto que de ésta depende el proceder del ser humano con relación a un problema en específico. Siendo así que, las personas que han sido víctima de violencia intrafamiliar obedecen a un patrón de personalidad sumiso y dependiente, lo cual conlleva a buscar seguridad, autoridad y protección en el agresor; así mismo, son personas con una baja autoestima, inseguras, carentes de afecto y con pocas habilidades de resolución de conflictos, lo cual no les permite generar estrategias de solución para hacer frente al problema. Además de esto, tienen poca autodeterminación y autonomía, lo que hace que no puedan tomar una decisión definitiva y alejarse del agresor o buscar ayuda de otras personas.

Los más afectados en la violencia intrafamiliar son las personas más débiles, en este caso las mujeres y los niños. Cuando las madres son violentadas sus hijos también son afectados indirectamente, ya que son testigos de la violencia que recibe su madre y en algunas ocasiones estos patrones de crianza son aprendidos y repetidos por los hijos. Los trastornos psicológicos que presentan estos niños son similares a los presentados por sus madres, esto les afecta las emociones, valores, pensamientos, rendimiento escolar y su adaptación social.

Es importante rescatar que la violencia no solo se evidencia con golpes sino también con palabras que pueden destruir la autoestima de una persona mediante críticas, desprecios, abandono o insultos.

No cabe duda que a veces los golpes al espíritu son muchos más dañinos que los golpes al cuerpo y dejan heridas más profundas.

Entendiendo que la violencia intrafamiliar tiene como patrón de conducta la desigualdad, ella en su efecto atenta física y psicológicamente a un individuo, ésta última resulta ser más agresiva (psicológica) ya que apunta directamente a la personalidad del afectado, los dolores internos son más difíciles de ver, ellos por muy pequeños que sean el tiempo los hace ser grandes hasta el punto que se forman cargas pesadas en nuestro cuerpo y de ahí aquellos reflejos de desesperación, desmotivación, desvalorización personal y hasta el punto de querer la muerte.

Todo esto es el resultado de una intolerancia por parte de un agresor ( padre, madre, vecino, amigo entre otros posibles) que hacen uso de una fuerza mayor sobre alguien que le es ocasión de molestia, no pensando que una palabra o una ofensa verbal tiene el poder de destruir un sueño y las ganas de vivir en tan solo milésimas de segundos, vivimos en una sociedad inconforme donde no se aceptan puntos de vistas y personalidades diferentes, donde el egocentrismo se hace cada vez mayor y cobra gran peso en el seno de la familia, cuando hay una autoestima afectada hay un mundo (persona) distorsionado donde no se piensa con claridad y el deseo de continuar luchando se hace débil.

Por otra parte, la  violencia intrafamiliar es una problemática que lamentablemente está presente en muchas familias y que afecta gravemente e irreparablemente a todos los integrantes de las mismas, especialmente a la persona violentada.

Desde el factor psicológico vemos que quedan marcadas secuelas en el sometido o violentado,  que indudablemente van a afectar su desarrollo óptimo, como consecuencia traen a corto, mediano y largo plazo problemas de conducta, de baja autoestima,  intolerancia, aislamiento, depresión, sumisión, conflictos y muchas veces se vuelve replicable.

La violencia y su componente psicológico/emocional por parte del ofensor trata de ejercer un poder de sometimiento y hasta de aniquilación de subjetividad en el otro, con reincidencia en la conducta abusiva dándose tanto en el ámbito doméstico, en el contexto social, como en el institucional. Tiene que ver con el repudio de éste respecto a la víctima sobre su conducta, su forma de ser, sus manifestaciones, de su modo de expresar afecto, tanto dentro de la familia como públicamente. Se aprecia esto cuando verbalmente se lo descalifica, denigra, amenaza, culpabiliza, critica, insulta y menosprecia continuamente.  

Claramente no se puede dudar de que a veces los golpes al espíritu son mucho más dañinos que los golpes al cuerpo (Físico), y dejan heridas más profundas y difíciles de superar, en donde algo tan insipiente o indispensable como unas palabras mal dichas o indebidas pueden causar efectos buenos o malos en el psiquis y es así como poco a poco se puede llegar a  destruir la autoestima de una persona sistemáticamente mediante críticas, desprecios, abandono o insultos. Las víctimas de este tipo de violencia por lo general continúan sufriendo calladamente y por eso no reciben la ayuda que tanto necesitan a diferencia de la violencia física que esta es más fácil de detectar o identificar que la psicológica para lo cual se hace necesario el acompañamiento familiar y los mismo deseos propios de la persona que lo sufrió para superarlos.

La violencia intrafamiliar es una problemática que nos aqueja a la humanidad y esta se viene presentando desde tiempos atrás, en donde uno de los aspectos  más difíciles de superar y  que se ve afectado es el psicológico, ya que dependiendo del estado consiente psicológico de una persona dependen sus actuaciones y reacciones a las problemáticas del diario vivir que se presentan.

La violencia psicológica se presenta cuando el agresor atenta contra la integridad de la persona, ya sea con palabras soeces, privándola de su libre desarrollo de la personalidad, coartando su libertad, intimidación, amenazas y diciéndole palabras que constantemente la afecten emocionalmente.

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