Freud como hombre y científico

Norma García López

T.N.4

                                   Freud como hombre y científico

Peter Gay en su libro: Freud, una vida en nuestro tiempo, primera edición, en la editorial Paidos, interpreta y hace referencia a diversas vivencia de Freud, las que fueron forjando su carácter tanto personal como profesional, y la relación que este hizo con las carreras por las que él alguna vez tuvo pasión como la filosofía y la fisiología de las cuales pudo obtener buenos resultados, para en algún momento aplicarlos a la carrera que a él le gustaba más la psicología.

Y una de las grandes problemáticas que atravesó Freud fue la decisión de su carrera. Como bien sabemos Freud era una persona muy preparada, muy dedicada y aplicada a sus estudios y de quien su familia tenía muchas esperanzas, como menciona el autor “era perfectamente natural que aquel joven inmensamente prometedor fuera considerado el favorito de la familia.” (Gay, 1988, p.36).^[1] Era un hermano atento y solidario, pero al igual le gustaba imponer su autoridad y en ocasiones era presumido, por lo que a los padres permitían que Freud fuera así para con sus hermanos. Él, como bien se menciono, era muy dedicado a sus estudios, tenía su propio cuarto (a pesar de que la familia no era de grandes recursos y que los demás compartían un mismo cuarto) donde pasaba la mayor parte del tiempo con sus libros y sus anotaciones, sus grandes ambiciones por ser una persona importante en la historia lo comprometían para poder elegir una carrera a fin de sus expectativas, para demostrarle a su padre que él sería su gran conocimiento y futuro, como lo menciona nuevamente el autor “realizaba un recitado rápido de sus éxitos, como para demostrarle triunfalmente al padre que, después de todo, había llegado a algo”. (Gay,1988, p. 47).^[2] Así pues el hecho de que Freud tuviera un gran conocimiento y un buen habito para la lectura, no garantizaba que sus ideas estuvieran claras para tomar la carrera que a lo llevaría a la fama. Para Gay (1988) menciona “los impulsos que animaban en Freud la búsqueda de la grandeza (…) estaban lejos de ser transparentes” (p.47)^[3]. Resulta oportuno mencionar que no se sabe con certeza el porqué Freud se inclinó a estudiar la carrera de médico, pero todos los conocimientos que él obtenía de esta eran relevantes para su futura formación como psicólogo y este la ayudaría a enfocarse más al estudio de la mente humana, cabe señalar que también tuvo intereses por otras materias como lo era el derecho, la literatura, filosofía, eran estas influidas en él por compañeros que tenia y que en el caso del derecho, eran políticamente activos, como lo fue Gymnasium; pero fueron otras influencias más fuertes las que aportaron en Freud el orientarse a ser médico o al menos a estudiar medicina, como las doctrinas de Darwin, conferencias de profesores como Carl Brühl, al mismo tiempo estas le prometían un extraordinario progreso en la compresión del mundo, por aquellas épocas estaban generalizadas las ideas de que la mente dependía del cuerpo, desde luego la idea de que la mente y el cuerpo estaban vinculadas por lazos íntimos, provocaba en Freud grandes deseos por investigar más sobre esos temas, así pues el derecho quedaba abandonado de su repertorio de carreras, pero es importante señalar que Freud conservó el vocabulario jurídico.

Durante el trayecto de su vida, Freud atravesó diferentes situaciones que le ayudaron en la preparación para su carrera profesional, en ocasiones buenas y en otras malas, las relaciones con sus amistades y de las que también obtenía grandes decepciones, pero de otras grandes aprendizajes, lo que nos lleva a pensar. ¿Será que las amistades de Freud influían en su toma de decisiones?, como bien ya se ha mencionado algunas amistades que Freud tenía aportaban en él, el querer estudiar alguna carrera como en este caso derecho, pero esta idea era superficial, pues él tenía un deseo más grande que le orillaba a estudiar medicina, como menciona el autor “más bien me motivó una especie de hambre de conocimiento” (Gay, 1988, p.49)^[4].

...