Genes y personalidad
Enviado por Alex Dark • 22 de Mayo de 2017 • Documentos de Investigación • 680 Palabras (3 Páginas) • 239 Visitas
Genes y personalidad
Romero Montero Jonathan Alexander
Colegio de ciencias y humanidades plantel Azcapotzalco
Resumen
En este articulo se aborda la genética como factor de la personalidad aunque cabe aclara que la genética de la personalidad no es determinante y que influyen otros factores, en la investigación realizada pretende identificar el porcentaje de personas que comparten rasgos de personalidad con sus padres, larelación con la genética de la conducta son los factores extravecion (sociabilidad, impulsividad) y neuroticismo (variación emocional, ansiedad, irritabilidad).
Introducción
Sabemos qué los genes son secuencias de nucleótidos en nuestras cadenas de ADN que codifican las moléculas que soportan procesos necesarios para la vida. Y La personalidad es el conjunto de diferencias individuales existente en los patrones característicos de pensamiento, sentimiento y comportamiento. Es decir, todos los seres humanos pensamos, sentimos y nos comportamos. La personalidad sería el concepto que engloba todas aquellas diferencias características de la persona en el modo en que piensa, siente y se comporta.
Si la personalidad es un conjunto de comportamientos que diferencian a unas personas de otras, entonces la relación entre genes y personalidad es la misma relación que existe entre los genes y cada una de las conductas concretas que nos permiten construir la personalidad de una persona. Aunque se sabe que no existen genes que codifican por sí mismos comportamientos complejos (no existe el gen de “Ser Amable”) sino que es un sustrato fisiológico que permite química y físicamente el comportamiento.
¿Qué estructuras biológicas basan los comportamientos que nos permiten definir una personalidad? Hablamos, por ejemplo, de circuitos neuronales que registran la experiencia pasada (memoria y aprendizaje), de circuítos corticales prefrontales que modulan procesos de ajuste social y de planificación a largo plazo, de las sustancias químicas que modulan esos procesos, de su disponibilidad en el organismo, de la amígdala y su vinculación a la expresión de ira o miedo, y un larguísimo etcétera. Las diferencias en estos sistemas biológicos dan lugar, en parte, a las diferencias de nuestras personalidades.
Es decir, por ejemplo, que aunque no existe el “gen de la amabilidad”, sí que disponemos de un conjunto de genes que codifican el conjunto de estructuras biológicas (químicas y físicas) que permiten a la persona comportarse amablemente (por ejemplo, un conjunto de musculatura que le permite sonreír), así como desear comportarse amablemente (por ejemplo, las estructuras neuronales que codifican la información de la experiencia en forma de recuerdos que permiten a la persona “guardar” recuerdos agradables sobre el mundo y el resto de personas), así como experimentar emociones que le hagan más tendente a ser amable (por ejemplo, las estructuras cerebrales que vinculan emoción y recuerdo); y, por tanto, ser considerada como “de personalidad amable”).
...