Personalidad

Personalidad.

“El que camina demasiado rápidamente llega tan tarde como el que va demasiado despacio” Shakespeare.

La personalidad se puede definir como la forma en que una persona actúa con los demás y actúa en su entorno, también se puede decir que es lo que hace ver a un individuo único, las características que lo distinguen de los demás. La personalidad se oculta tras unos elementos como: el pensamiento, la emoción y el comportamiento. Por medio de la personalidad se puede prever sobre cómo actuará y cómo reaccionará una persona bajo diversas circunstancias. Se ha tratado de encontrar todas las características de la personalidad que permitan identificar a los individuos, tras muchos estudios se han considerado 16 características que son las que reflejan de una manera general el comportamiento de una persona en forma especifica.

Cada persona desarrolla su personalidad de acuerdo a su herencia y al ambiente en el que se encuentra rodeado; desde muy pequeños, los niños difieren ampliamente unos de otros, por su herencia genética como por variables ambientales. Por ejemplo algunos niños pueden ser más activos y/o atentos que otros, y estas diferencias pueden influir posteriormente en el comportamiento que sus padres tengan hacia ellos, lo que demuestra cómo las variables congénitas pueden influir en las ambientales. Entre las características de la personalidad que hacen parte de la herencia genética, están la inteligencia y el temperamento, así como la predisposición a sufrir algunos tipos de trastornos mentales.

Muchos expertos creen que las experiencias de un niño con su familia son cruciales, en especial la manera en que sus necesidades básicas sean satisfechas o el modelo de educación que se siga, aspectos que pueden dejar una huella duradera en la personalidad. Los niños aprenden el comportamiento típico de su sexo por identificación con el progenitor de igual sexo, aunque también el comportamiento de los hermanos y/o hermanas, de mayor edad, puede influir en su personalidad.

Cuando una persona ingresa a el puesto de trabajo manifiesta su comportamiento, de acuerdo a la personalidad que ha venido formando en el transito de su vida y al interactuar con otros individuos exhibe sus atributos principales que lo identifican y que un gerente tiene que tener muy en cuenta.

La personalidad influye de una forma muy determinante en el desempeño laboral y el éxito de la organización, ya que por medio de esta se muestran diferentes características, como: emociones, valores, motivos, competencias y actitudes. También se debe conocer que dentro de los muchos atributos de la personalidad guardan especial potencial para prever el comportamiento de las personas en las organizaciones: La orientación a la realización, el autoritarismo, el maquiavelismo, la autoestima, el autocontrol y la tendencia a correr riesgos.

Toda empresa tiene su propia personalidad, la cual se ha venido desarrollando y definido de acuerdo a sus acciones. A pesar de las muchas semejanzas, cada empresa tiene una atmósfera de trabajo distinta de cualquier otra. Esa personalidad es necesaria si se quiere obtener resultados positivos.

Un gerente que sea innovador, creativo, motivador, proactivo, capaz de interpretar los cambios que los escenarios presenten, así como generarlos, está comprometido en desarrollar una cultura organizacional que favorezca el comportamiento de su empresa en pro de su misión, visión, además de tener bien definida la personalidad de su empresa.

Una revisión de la personalidad de la empresa puede ser de gran valor, algo más que un ejercicio académico. Los dos requisitos para un análisis útil de este tipo son la falta de satisfacción en la habilidad demostrada por la empresa para enfrentarse con sus problemas, y una base plausible para sospechar que más que los individuos o la política de la empresa, el mal está en las actitudes de grupo no examinados.

Gellerman dice, que aunque es factible cambiar la personalidad de la empresa, no siempre es fácil hacerlo. El cambio se logra con el aprendizaje, mejorando la comunicación interior y /o trayendo nuevo personal.

Los médicos descubrieron hace 40 años una relación entre la personalidad y la salud, apodándolos como tipos competitivo, entusiasta y enfadado, quienes presentan con frecuencia problemas cardíacos como personalidades Tipo A. Aquellos con un estilo más tranquilo fueron designados como Tipo B. Después, un psicólogo de California describió el comportamiento típico de los enfermos de cáncer sosteniendo sentimientos negativos e ira y llamó a la gente que presenta esos rasgos como personalidades Tipo C.

El temperamento y la personalidad afectan cómo percibimos el mundo y cómo nos llevamos con los demás. Los terapeutas, y otros profesionales utilizan los modelos de tipo y el temperamento para ayudar a la gente a que aprenda más acerca de ellos mismos, apreciar las diferencias en los demás y a mejorar las relaciones familiares y de trabajo.

Las diferentes teorías psicológicas destacan determinados aspectos concretos de la personalidad y discrepan unas de otras sobre cómo se organiza, se desarrolla y se manifiesta en el comportamiento. Una de las teorías más destacadas es el psicoanálisis, creado por Sigmund Freud, quien afirmaba que los procesos del inconsciente dirigen gran parte del comportamiento de las personas. Otra corriente importante es la conductista, representada por psicólogos como el estadounidense B. F. Skinner, quien hace hincapié en el aprendizaje por condicionamiento, que considera el comportamiento humano principalmente determinado por sus consecuencias. Si un comportamiento determinado provoca algo positivo se repetirá en el futuro; por el contrario, si sus consecuencias son negativas la probabilidad de repetirse será menor.

Según Gordon

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