Importancia de las Neurociencias en la educación

Importancia de las neurociencias en el ámbito de la educación. ¿De qué forma la neurociencia explica el dilema de la relación mente-cerebro?

Introducción

¿Has pensado en las oportunidades que puedes aprovechar si conoces cómo funciona el cerebro?

En la educación puedes encontrarte con muchas barreras que podrían limitar el proceso enseñanza-aprendizaje de los estudiantes.

“Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pensando qué es un inútil.” Albert Einstein

La neurociencia se encarga de resolver el dilema mente-cerebro, gracias a su relación con distintas áreas de conocimiento y a que el cerebro puede funcionar en diferentes niveles, abarcando disciplinas desde la biología hasta las ciencias sociales.

Es importante obtener herramientas cuyo objetivo sea crear y fomentar el aprendizaje, para ello se estableció un puente entre la educación y las neurociencias, llamado neuroeducación.

La educación está relacionada con muchas áreas que la complementan, para que la transmisión de conocimientos sea mucho más efectiva. Así que no es de sorprender que el educador se forme en disciplinas que ayuden a entender mejor uno u otro aspecto en el adiestramiento de sus estudiantes.

Implica ayudar a formar la personalidad, la mente y la individualidad de las personas que están aprendiendo, un docente puede tener formación, en áreas como la psicología, o la pedagogía. Cada vez los docentes están más interesados en las afecciones o motivaciones psicológicas y mentales de sus estudiantes. Se documentan y se especializan en áreas que pueden unir a la psicología con la educación.

Lo que rara vez se toma en cuenta es que el proceso de enseñanza-aprendizaje, también afecta biológica y estructuralmente al cuerpo humano, específicamente al cerebro, ya que lo modifica y forja las conexiones neuronales que hacen posible la adquisición y memorización del conocimiento, por ello, la educación debería tener cierta noción del aspecto biológico.

“Conocer el mundo interior posibilita transformar el entorno.” (Carminati y Waipan, 2012)

Un educador es una persona que se dedica a transformar a sus estudiantes, al brindarles nuevos conocimientos, les otorgará la capacidad de entender, procesar y utilizar en el futuro la información que adquirieron en el aula.

Es importante tener primero una visión introspectiva de cómo es el proceso de aprendizaje, y antes de hablar de modelos y técnicas educativas, es necesario comenzar por lo básico; al tener una breve noción sobre la mente, el cerebro y la neurociencia (disciplina encargada de unir ambos conceptos), se podrá entender mejor que la ciencia y la educación deben trabajar en conjunto y apoyarse mutuamente para que ambas puedan crecer.

Es importante destacar al sistema nervioso en general y al cerebro en particular. Ya que este último es el encargado de controlar y mantener el orden en los demás órganos del cuerpo humano; desarrollando reacciones para tener en equilibrio al cuerpo, pero no solo eso, gracias a él existe lo que define e individualiza al ser humano, la mente.

Antes se creía que la mente y el cerebro no tenían absolutamente ninguna relación entre sí. Pero gracias a la neurociencia se puede refutar esta teoría, si bien se establece una diferencia entre una y la otra, se puede hacer plausible una interrelación entre ambas. Dajas (2005) dice que “podríamos decir que el cerebro progresivamente crea las condiciones para el desarrollo del pensamiento abstracto que llamamos mente.”

Mientras que Goñi-Sáez y Tirapu-Ustárroz (2016) dicen que “El cerebro es un órgano biológico que: a) recibe información consciente e inconsciente del medio interno (cuerpo) y externo (ambiente), b) los integra entre sí y los une con mis experiencias subjetivas, c) generando un patrón cognitivo y emocional (proceso mental) para d) emitir una respuesta y que e) en la actualidad puede ser observado con técnicas científicas.”

Dajas explica que es gracias al cerebro que se puede desarrollar la mente, enfatizando la interdependencia que existe entre ambas, gracias a ello se puede inferir que sin el cerebro no podría existir la mente. Ya que es el cerebro quien, gracias a una serie de reacciones crea la mente.

Mientras que Goñi y Tirapu son un poco más explícitos al mencionar la relación que existe entre la mente-cerebro. Ellos primero destacan la recepción de información, tanto interna como externa. Para ello toma en cuenta las señales que manda el cuerpo y lo que puede percibir desde afuera, ya que ambos impulsos son procesados, los enlaza y los relaciona con las experiencias individuales, creando un nuevo patrón que une tanto el proceso del conocimiento como el emocional, generando así el proceso mental. Todo este proceso lo hace muy rápidamente y en el transcurso suceden cambios biológicos y químicos que la ciencia puede estudiar y analizar.

Dajas, Goñi y Tirapu, además de explicar con sus palabras el origen de los procesos mentales, o lo que llamamos mente, también establecen el punto central de investigación de la neurociencia.

Esta es una ciencia multidisciplinaria y que puede ser vista desde muchos y diversos enfoques, es por ello que cada vez surgen más ramas que ayudan a ampliar y complementar los estudios y conocimientos adquiridos sobre el funcionamiento del cerebro. Lo maravilloso de este órgano es que funciona a muchas escalas, puede ser visto y estudiado como un proceso puramente biológico, desde una escala química o incluso social.

“El funcionamiento del cerebro es un fenómeno múltiple, que puede ser descrito a nivel molecular, celular, organizacional del cerebro, psicológico y/o social. La neurociencia representa la suma de estos enfoques.” (Salas, 2003)

Sus dos ramas principales son la neurología, que estudia los trastornos del sistema nervioso, es decir con un enfoque más que nada biológico, y la neuropsicología, que está relacionada con los aspectos mentales.

Pero existen muchas y diversas ramas que se conectan con otras disciplinas y complementan el conocimiento que se tiene del cerebro.

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