Neurociencias Educación
Enviado por menduca • 9 de Junio de 2013 • 2.229 Palabras (9 Páginas) • 520 Visitas
1. ¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE LA NEUROCIENCIA Y LA EDUCACIÓN?
Hasta bien entrada la década de los 80, el estudio del funcionamiento del cerebro en relación con la conducta y el conocimiento, estaba muy enfocado en los procesos de aprendizaje, lenguaje y razonamiento, sin prestar mayor atención a las emociones de la persona. Es decir, no se daba a las emociones una importancia relevante dentro del proceso cognitivo.
Sin embargo, los avances recientes en neurociencias están demostrando, de una forma cada vez más clara, las conexiones que existe entre emociones –sentimientos, afectos–, pensamiento racional, medioambiente en que nos desenvolvemos y la toma de decisiones que cada persona realiza a lo largo de su vida. Y esto hasta el punto de revolucionar nuestra comprensión del rol que juegan los afectos en la educación.
De este modo, la evidencia neurobiológica sugiere que el aprendizaje, la atención, la memoria, etc., están profundamente influidos por el proceso de la emoción, o lo que comúnmente se conoce como el pensamiento emocional. Por lo tanto, la relación entre neurociencia y educación es muy estrecha.
SU OPINIÓN: (no más de 5 líneas)
Concuerdo con lo expresado en el documento porque los niños/as deben ser visualizados como una persona en crecimiento, que desarrolla su identidad, que avanza en el descubrimiento de sus emociones y potencialidades en un sentido holístico (integral); por lo cual potenciar una armonía emocional es fundamental para llegar a un desarrollo pleno en los niños y niñas.
2. ¿CÓMO SE PODRÍA EXPLICAR QUE: “EL CEREBRO NO TIENE LÍMITES NI LIMITACIONES”?
El cerebro, especialmente en las primeras etapas de la vida, es de tal plasticidad que, en principio, posee una capacidad para conocer y experimentar absolutamente extraordinaria. Es como una tabla rasa, abierta y dispuesta a recibir toda clase de estímulos en virtud de los cuales se van construyendo las redes neuronales.
No obstante, esta potencial capacidad ilimitada que posee nuestro cerebro, se va “calibrando” con los conocimientos adquiridos dentro del contexto geográfico, sociocultural, emocional, etc. en que la persona se encuentra inserta y se desenvuelve. De ahí la importancia de crear las condiciones para brindar contextos lo más variados y ricos posibles, para que esta capacidad de conocer y aprender crezca lo más posible.
SU OPINIÓN: (no más de 5 líneas)
Concuerdo que la primera etapas de la vida es el momento más oportuno que ofrece el cerebro para la adquisición de nuevas y mejores construcciones cognoscitivas ya que se estima que se produce el 25% de crecimiento del cerebro, por eso que la intervención es este minuto es crucial para el establecimiento de la inteligencia, la personalidad y el comportamiento a futuro del ser humano.
3. ¿QUÉ PAPEL O ROL CUMPLEN LOS AFECTOS Y LAS EMOCIONES EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE?
Sin duda que los afectos y las emociones cumplen una función de capital importancia en cualquier proceso de aprendizaje, ya que son ellas las que permiten conectarnos con el mundo real. Es decir, los procesos relacionados con las emociones son necesarios para que las habilidades y conocimientos adquiridos en el colegio, en la universidad, etc., se transfieran a la toma de decisiones del mundo real, porque finalmente son esos conocimientos y esas habilidades los que, unidos a las emociones, guían nuestro juicio y nuestro actuar.
SU OPINIÓN: (no más de 5 líneas)
Considero a partir de lo leído, que las emociones están muy vinculadas al intelecto en el niño/a porque las emociones median en su desarrollo intelectual, un buen manejo de las emociones potenciara el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los educadores para lograr eso han de ser personas con un distinguido equilibrio emocional, capaces de crear en sus aulas un clima apropiado para sus estudiantes.
4. CONSIDERANDO QUE CADA NIÑO ES UN SER “ÚNICO Y ESPECIAL” CON SU DIMENSIÓN AFECTIVA Y EMOCIONAL PROPIA, ¿CÓMO EL PROFESOR PUEDE, EN UNA SALA DE CLASES COMPUESTA POR VARIOS ALUMNOS, ENTUSIASMAR Y MOTIVAR PARA “APRENDER”?
Respondo a su pregunta con una anécdota, a mi juicio muy expresiva. En el colegio donde trabajo, todos los meses se organiza la “Campaña del kilo”, consistente en que los alumnos de los diferentes cursos deben traer alimentos no perecibles para ir en ayuda de personas de escasos recursos. Sin embargo, a medida que pasaban los meses, notábamos cada vez menos motivación en los alumnos por esta iniciativa social ya que, en la práctica, la mayoría de ellos simplemente tomaba de la despensa de sus casas un paquete de cualquier alimento y lo echaba a su mochila.
Sin embargo, un buen día el profesor jefe de un tercero básico quiso revertir esta situación: motivó a sus treinta y tantos alumnos a realizar en sus casas pequeños trabajos domésticos remunerados por sus padres –como lavar el auto, limpiar las alfombras, etc.–, con el compromiso que todo o parte de ese dinero lo destinaran a la “Campaña del kilo”. Cuando se reunió entre todos dinero suficiente, profesor y alumnos fueron al supermercado que se ubica a un par de cuadras del colegio. Al llegar allí, el profesor les dio sólo las siguientes indicaciones: 1) El presupuesto total al que debían ajustarse era de “x” cantidad; 2) La compra debía incluir productos tales como harina, aceite, arroz, tallarines, legumbres, leche y azúcar; 3) La compra debía ser hecha en un máximo de veinte minutos.
¿El resultado? Los alumnos espontáneamente se dividieron en grupos de dos o tres, cada uno con la misión de comprar un producto específico, al precio más conveniente, y en un plazo de quince minutos, transcurrido el cual debían juntarse en un determinado punto para hacer la cuenta final. Mientras los niños se lanzaban con entusiasmo a su misión, el profesor recorría los pasillos y se divertía mirando cómo unos comparaban productos de distintas marcas, otros sacaban cálculos para ver si con lo que tenían les alcanzaba, etc. Finalmente lograron juntarse todos en el tiempo fijado y “cuadraron” la compra. Pasaron luego por la caja, pagaron, embalaron la mercadería, se distribuyeron las bolsas, y devuelta al colegio.
En el camino de regreso, todos comentaban lo entretenido que les había resultado la campaña de ese mes y lo mucho que habían aprendido: valoraron el dinero, fruto del esfuerzo personal de cada uno por conseguirlo; aprendieron a organizarse y trabajar en equipo; aplicaron las operaciones matemáticas de suma, resta y multiplicación aprendidas en clase, pero ahora de una forma práctica y concreta; se entusiasmaron
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