La Angustia Existencial y Patológica

Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt – Puebla

La Angustia Existencial y Patológica

Psicología Humanista

Maestro Juan Antonio Flores Solana

Raquel R e S Gonçalves Rente

Comprender el concepto de Angustia Existencial es útil en el sentido de integrar nuestras experiencias de angustia como experiencias sin las cuales, una gran parte de nuestra existencia ya no tendría sentido.

Desde este punto de vista, la existencia misma evoca angustia y, por esta razón, no puede eliminarse por completo, ya que es parte de lo que es ser humano.

        La angustia surge con la posibilidad de libertad. Como la posibilidad está relacionada con el futuro, también lo hará la angustia.

                ¨La angustia es la posibilidad de la libertad¨. (Kierkegaard, 2007).

Por lo tanto, como el futuro es una gama de posibilidades que aún no se han realizado, existe la necesidad de elegir y, con esto, de angustia. A su vez, tan pronto como ocurre la elección, la angustia desaparece, para reaparecer cuando surgen otras posibilidades, y así sucesivamente, en un movimiento continuo.

La angustia se caracteriza por el hecho de que la amenaza no se ve por ningún lado. Las personas a menudo se refieren al miedo a situaciones que no ocurrieron, y como tal, no existen en la actualidad.

La angustia que sentimos hacia al futuro es ausencia de facticidad,   soy yo quien debe construirse a sí mismo e inventarse su futuro.

¨me espero a mí mismo en el futuro, donde me he citado de otro lado de esa hora, día o mes. La angustia es el temor de encontrarme en esa cita, de no querer siquiera estar ahí¨.

(Sartre en Palmer, 1997).

La angustia existencial está en la esencia del ser humano, y puede surgir con varias características: angustia de muerte, angustia de falta de sentido o vacío, angustia de culpa.

La angustia de la muerte sería la última y absoluta manifestación de "no ser", el inevitable fin al que todos se dirigen. Es el horizonte permanente contra el cual operan las angustias más relativas en términos de destino.

El destino implica fatalismo, contingencia e imprevisibilidad. La angustia en relación con el destino es lo que experimentamos con respecto a los datos sobre nuestra existencia sobre los cuales no tenemos control ni influencia, por ejemplo, el lugar y la hora de nuestro nacimiento, nuestra edad, nuestra familia y el hecho de que moriremos, perderemos personas, las situaciones de la vida cambiarán, podemos enfermarnos, etc. Las causas determinantes de estos datos no tienen lógica ni necesidad, simplemente lo son.

La angustia del vacío o la falta de sentido están relacionados con un significado que da sentido a todos los demás. La pérdida de fe o religión es probablemente el ejemplo más familiar de esta pérdida de significado, sin embargo, la pérdida de un "centro espiritual" no se limita necesariamente a la religiosidad.

Esta angustia es causada por la amenaza de "no ser" a algunos componentes especiales de la vida espiritual. Por lo tanto, sucede, por ejemplo, cuando un interés anteriormente puramente consumista ya no nos motiva, o cuando un cambio de perspectiva nos hace reevaluar una creencia que alguna vez fue sólida. Cuando esto sucede, un nuevo "centro espiritual" no puede ser producido intencionalmente, el intento de hacerlo solo sirve para aumentar la angustia. La angustia del vacío nos lleva al abismo de la falta de sentido y una de las formas en que a veces se encuentra para lidiar con este tipo de angustia es el abandono de las propias capacidades para dudar y cuestionar, es decir, para absorber valores dominantes y tradicionales, creencias, actitudes Al hacerlo, el hombre olvida su libertad esencial.

El abandono de nuestra responsabilidad personal y libertad está directamente relacionado con el tercer tipo de angustia, la angustia de culpa / condena. Esto se refiere a la responsabilidad de cada uno hacia sí mismo. El hombre es responsable de su ser, se le "pide" que responda "lo que ha hecho consigo mismo". Cuando una persona no se hace responsable de su propia felicidad, logros y camino y vive atrapada en la noción de culpa, siempre será culpable o víctima y nunca será responsable. De esta manera, nunca podrá alcanzar su potencial.

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