La inteligencia y su relación con el pensamiento y el lenguaje

Inteligencia

Si bien todos los procesos psicológicos son útiles y fascinantes, la inteligencia es uno de los que más interés han despertado últimamente a la comunidad científica psicológica debido a que, en conjunto con el pensamiento, la conciencia, el lenguaje y otros procesos psicológicos con los que está asociado, permite resolver problemas de forma rápida, eficaz y acorde con la situación así como funcionar adecuadamente en sociedad.

Derivada del término latino “intelligentĭa”, que a su vez se compone de las raíces “intus” (entre) y “legere” (escoger), la etimología de Inteligencia la define como la habilidad de “saber elegir”.

En la actualidad su definición es más compleja, y la concibe como el proceso psicológico que permite obtener información, aprender de la experiencia, adaptarse al entorno, comprender y utilizar correctamente tanto el pensamiento como la razón.

La inteligencia y su relación con el pensamiento y el lenguaje

En la actualidad existe un debate epistemológico en torno a la relación que guarda la inteligencia con otros procesos psicológicos, y si bien esta relación no está del todo consensuada entre los teóricos cognitivos, algunos consideran que, si bien la inteligencia es un proceso psicológico en sí mismo debido a su alta complejidad, muchas de sus operaciones son producto del funcionamiento sinérgico del pensamiento y el lenguaje, e incluso del de otros procesos psicológicos como la atención o el aprendizaje.

Medición de la inteligencia

El interés social por la medición de la inteligencia comenzó a principios del siglo XX gracias a las contribuciones casi simultáneas de dos investigadores, los cuáles provenían de contextos culturales distintos y tenían diferentes objetivos, pero por sus respectivas aportaciones son considerados como los precursores de la medición científica de la inteligencia.

Uno de ellos fue Alfred Binet, un psicólogo y pedagogo francés interesado en evaluar de manera comparativa la inteligencia general de los niños que asistían a escuelas de su país a través de una escala de su invención que se puede considerar como la primera prueba de inteligencia de la historia. Una de sus principales aportaciones fue el concepto de “Coeficiente o cociente intelectual” que básicamente es un estimador del nivel de inteligencia general humana, el cual durante mucho tiempo gozó de tan buena reputación como indicador de inteligencia que lo llevó a ser muy utilizado por escuelas y centros laborales en sus procesos de reclutamiento y selección.

El otro fue Charles Spearman, psicólogo inglés que consideraba que la inteligencia está compuesta de un factor general y de otros específicos, quien igualmente condujo diversas mediciones en su país y en Estados Unidos que le permitieron desarrollar y pulir una teoría de la inteligencia que en su momento gozó de mucho reconocimiento y tuvo influencia en teorías posteriores.

La Psicometría

Las aportaciones de esos teóricos y las de otros teóricos posteriores interesados en la medición, no sólo de la inteligencia sino de otras funciones mentales y atributos de la personalidad como fueron Galton, Cattel, Weber, Fechner y Wundt con sus trabajos contribuyeron a la eventual creación de la disciplina conocida como Psicometría, la cual está interesada en llevar a cabo mediciones con fines comparativos tanto de las funciones mentales como de los rasgos de la personalidad humana.

Validez y Confiabilidad

Con el fin de realizar cuantificaciones de carácter “cientificista”, la psicometría desarrolló criterios estadísticos que permitieran “estandarizar” u homogeneizar tanto las evaluaciones psicológicas como tal como los procesos de aplicación, los cuáles se conocen como validez y confiabilidad.

La validez se refiere al grado en el que una prueba mide lo que pretende medir, y la componen los siguientes subtipos:

• Validez de constructo.

• Muchas variables que estudia la psicología no son directamente observables, por lo que se definen de modo hipotético en forma de constructos.
• La validez de constructo analiza la cantidad de datos empíricos que sustentan el constructo medido.

• Validez de contenido.

• El grado en el que una prueba refleja de modo diferenciado el conjunto de rasgos específicos que pretende medir, dentro de un universo de posibles rasgos.

• Validez de criterio

• El grado de eficacia con que el instrumento puede predecir las variables en comparación con algún criterio externo.

• Validez de expertos.

• Conlleva someter la medición de la variable al análisis de la comunidad científica del área, integrada por expertos en la materia de mucha experiencia.

Por su parte, la confiabilidad se refiere al grado de consistencia y estabilidad de las puntuaciones obtenidas a lo largo de sucesivos eventos de medición con un mismo instrumento, lo que conlleva ausencia de errores de medida; y básicamente se puede determinar a través de los siguientes coeficientes de medida:

• Test-retest o coeficiente de correlación

• Mide la estabilidad de la escala a través del tiempo a través de sus puntajesindividuales.

• Consistencia interna o coeficiente Alpha de Cronbach

• Mide la precisión con que los reactivos o ítems de la escala miden el constructo.

Instrumentos para medir la Inteligencia

Para medir la función de la inteligencia así como la de otros procesos psicológicos, existen diversos instrumentos que se dividen en Pruebas (también conocidas por su nombre en inglés Tests), Escalas e Inventarios, y su aplicación puede ser: individual o grupal, única

o en batería, a lápiz y papel o bien computarizada.

A continuación se enlistan algunos de los principales instrumentos de medición de inteligencia vigentes en la actualidad:

-Test Binet-Simon

-Escalas WECHSLER (se dividen en WAISS para adultos y WISC para niños)

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