Mecanismos de evasión.

Mecanismos de evasión

Como lo dice Erich Fromm en su libro “Miedo a la libertad” existen tres tipos de mecanismos que utiliza el individuo, estos son: el autoritarismo, la destructividad y la conformidad automática. Todos estos mecanismos pueden aplicarse tanto a la socialización lingüística como a la socialización sexual.

El autoritarismo es el que forma vínculos secundarios que sustituyen a los primarios y se manifiesta en el masoquismo y el sadismo. Este mecanismo se puede implementar en la socialización sexual y lingüística, debido a que los padres de cierta manera son los que moldean a los hijos y les imponen qué cosas deben gustarle según su género, por ejemplo a las niñas las visten casi siempre con vestidos y deben jugar con muñecas o utensilios de cocina y a los niños con camisetas y pantalones y deben jugar con carros o pelotas. También son ellos quienes les enseñan el vocabulario que deben usar y a respetar a sus mayores, por ejemplo cuando les obligan a guardar silencio cuando los adultos están hablando y los regañan cuando utilizan palabras que no son adecuadas a su edad.

Un ejemplo claro del sadomasoquismo aplicado en la socialización sexual es cuando una mujer perdona infidelidades, malos tratos e inclusive hasta golpes de su pareja simplemente porque cree que de esta manera le está demostrando su amor.

Por otro lado, tenemos a la destructividad que se refiere a la eliminación de un objeto o ser que produce el sentimiento de impotencia. Un ejemplo que se ve frecuentemente en la sociedad de nuestro país y se puede aplicar a la socialización lingüística es el alcoholismo y la adicción a las drogas, debido a que el individuo desde su infancia hasta que es adulto está expuesto constantemente a los mensajes que envían los medios de comunicación generando estrés y talvez inconformismo por los estereotipos que transmiten estos y provoca que se tengan comportamientos destructivos, eliminando la frustración de los problemas por medio del alcohol o las drogas.

El último mecanismo que presenta Erich Fromm es la comodidad automática que consiste en que el individuo deja de ser él mismo y cambia completamente el tipo de personalidad y pasa a ser exactamente igual a todo el mundo y tal como los demás esperan que este sea. Este mecanismo corresponde a la socialización lingüística porque el sujeto al verse presionado por la sociedad pierde su propia identidad y la sustituye por otra, lo que genera en el individuo un estado de inseguridad. Un ejemplo son algunos casos de personas homosexuales, que tienen una preferencia y pensamiento diferente a la del resto y son los padres quienes los obligan a dejar estas actitudes diciéndoles como tienen que comportarse según los han criado y según su género.

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