NATURALEZA DE LOS PROBLEMAS DE CONTROL DE LA CLASE
Enviado por GabbyOchoaG • 3 de Julio de 2016 • Resumen • 3.604 Palabras (15 Páginas) • 584 Visitas
GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS SECRETARÍA DE EDUCACIÓN SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN ESTATAL DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE CHIAPAS CLAVE: 07ENL0016Y[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4]
“SOLO SIENDO CONSCIENTE PUEDO DAR EDUCACIÓN”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA CON[pic 5]
ESPECIALIDAD EN
TELESECUNDARIA
NATURALEZA DE LOS PROBLEMAS DE CONTROL DE LA CLASE
David Fontana
PRESENTA
JUAN MANUEL LÓPEZ VELÁZQUEZ
RICHARD MERCHAN HERNÁNDEZ
RONALDO MEZA VELÁZQUEZ
GABRIELA MORALES SANCHES
GABRIELA OCHOA GUILLEN
JHORDI ERICKSON PEREZ DOMÍNGUEZ
LA ENSEÑANZA EN LA ESCUELA SECUNDARIA
CUESTIONES BASICA II
MTRA. ALBA RUTH ARGÜELLO BERMUDEZ
GENERACIÓN:
2014-2018
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS, 31 DE AGOSTO DEL 2015
NATURALEZA DE LOS PROBLEMAS DE CONTROL DE LA CLASE
David Fontana
La mayoría de veces se entiende la palabra “control” aplicada a la clase como un concepto de rigidez y dominio por parte del maestro, haciendo que éste se considere la máxima autoridad en el estrado del salón, y los alumnos se conviertan en los súbditos, los cuales tiene que obedecer de manera mecánica.
Sin embargo, utilizo la palabra control para referirme al proceso de dirigir una clase de forma organizada y eficaz, que ofrezca oportunidades adecuadas para el desarrollo de las aptitudes de cada alumno. En la que los profesores puedan cumplir su misión específica de facilitar la labor de aprendizaje, y a sí mismo, los alumnos puedan asimilar un buen grado de técnicas de control y orientación de sus propias conductas.
Por lo tanto, el objetivo del control de la clase no consiste en que el profesor pueda imponer con mayor facilidad su autoridad sobre los alumnos, sino muy al contrario, su misión consiste en concretar las circunstancias ideales para un proceso de promoción y desarrollo de todos los individuos, y no sólo de los más fuertes o los de mayor iniciativa
El control de la clase, debe basarse en una compresión inteligente de la conducta del niño y en un interés por su personalidad, en donde sobresalgan sus aptitudes académicas y el desarrollo psicológico. Por parte del profesor, debe comprender su propia conducta y entender que muchos problemas que puedan surgir en su clase, se propicia por cómo actúa o reacciona en su relación con los alumnos. Por ello cuando las cosas no funcionan como el profesor cree que deberían convendría examinar las conductas del profesor y del alumno, y no sólo la de este último.
El examen de nuestras conductas profesionales constituye, sencillamente, una manera de establecer, con toda calma y objetividad, el papel que hemos desempeñado como inductores o mantenedores de ciertas actividades conflictivas en la clase, para proceder a continuación a la elaboración de unas pautas de respuesta más perfeccionadas que nos permitan enfrentar situaciones semejantes susceptibles de aparición en un futuro.
LA NATURALEZA DE LOS PROBLEMAS DE CONTROL DEL AULA
La sensación de inseguridad sobre la propia capacidad de mantener bajo control una clase de unos treinta niños puede ofrecer una imagen amenazadora, tanto para profesores novatos como a los ya experimentados. No es raro que un profesor joven se los representa como una multitud desbocada ante la que sus intentos por dominar resulten en vanos, y esto origina una gama variedad de agresividad verbal, e incluso física.
Bill Wragg sugiere que la gran mayoría de los problemas de la clase se reducen a la modalidad de lograr que el niño se calle. Problemas sin duda agotadores para el profesor, pero de ningún modo constitutivos de amenaza para la vida y la actuación profesional. Y, en cierto modo, son absolutamente normales. Es un fenómeno natural que la gente arme ruido cuando se reúnen y se constituye en grupo, y cuando menos cosas haya para captar su atención y su interés se sentirá inclinada a alborotar, por lo cual manteniéndolos activos podemos hacer que se concentre en algo específico.
En 1848 los azotes eran una forma de castigar, sin embargo con el tiempo se pudo esclarecer que los castigos no son una manera pedagógica de mantener el orden en un aula, ya que se oprime al alumnado. Es importante comprender las causas del comportamiento infantil, antes de empezar a diseñar estrategias de cambio. Una estrategia que puede resultar perfectamente aceptable para un chico tal vez sirva para exacerbar el problema o aumentar quizá el sentimiento de malestar personal en otro. Los buenos profesores estudian con toda atención las variables relevantes en cada situación y analizan con el mismo cuidado los efectos de su intervención.
- Diferencias de conducta relacionadas con la edad
Hay que tener en cuenta la edad de nuestros alumnos al determinar la causa de una conducta particular y decidir si ésta llega o no a constituir un problema en la clase. En niños muy pequeños muchas conductas problemáticas surgen por que no han aprendido todavía una forma aceptable de hacer las cosas, no saben que es lo que se espera de ellos. El niño ignora sin más como esperar su turno, pedir las cosas con educación, estarse quieto o dejar de hablar.
Si son ya un poco mayores es menos probable que los problemas se deban a la ignorancia de los procedimientos establecidos y a su incapacidad para comportarse bien. Los motivos son ahora el olvido, una desconsideración de las normas establecidas, aburrimiento, problemas de convivencia con otros niños o el propósito deliberado de molestar al profesor. Hay posibilidades también de que la escuela en general ha fallado en su intento de expresar lo que se quiere con la claridad suficiente.
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